Médicos y enfermeras que no logran llegar a sus sitios de trabajo, a cumplir con los turnos para hacer relevo a sus compañeros que han tenido extenuantes jornadas, a veces, de 24 horas. Esas son algunas de las situaciones que se están presentando en ciudades en las que los hechos ligados al paro nacional se han complicado y registran bloqueos y dificultades para la movilidad.
Casos extremos, de consecuencias fatales, como el de una mujer embarazada que perdió el bebé en una ambulancia que no logró llegar a tiempo al hospital, se han develado durante las jornadas de protestas.
Por esa razón, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, ACHC, en vista de la continuidad del paro y de los hechos de orden público en el país, lanzó un llamado a los manifestantes, para que se le permita a la Misión Médica el tránsito, a través de la habilitación de corredores humanitarios.
Durante una reunión que sostuvieron los directivos y personal de clínicas y hospitales agremiados en ACHC, salieron a relucir las múltiples afectaciones que están teniendo los integrantes del servicio de salud, principalmente el de primera línea de atención durante la emergencia sanitaria en el país.
En algunos hospitales que presentaron sus casos, han tenido verdaderos aprietos, porque en algunas jornadas, el 65% de las enfermeras no lograba llegar al sitio de trabajo. La prioridad en la atención de los pacientes que están en las UCI, con complicaciones por el virus, lleva a que el personal que ha laborado durante toda una noche, tenga que continuar con las jornadas que no pueden atender sus relevos, debido a la inmovilidad en las vías.
“Reconocemos el derecho constitucional de los ciudadanos a la movilización y a la protesta pública de forma pacífica, pero invocamos la protección que le otorga el Derecho Internacional Humanitario a la Misión Médica”, señaló la ACHC.
Paso a la salud
El gremio recordó que, de acuerdo con la normatividad vigente, dentro de la Misión Médica estaría cobijado “el personal asistencial, los bienes, la infraestructura hospitalaria, los vehículos, los equipos y materiales necesarios para llevar a cabo las actividades propias de la prestación de servicios de salud”.
“Hacemos un llamado a los organizadores del paro y las protestas a permitir la libre movilidad del personal de salud, y evitarle situaciones que incrementen la presión de un sistema ya sobrecargado con la atención de este tercer pico de la pandemia por Covid-19″, agregó ACHC.
La angustia de un gerente de hospital
Óscar Dueñas, gerente del Hospital Universitario Nacional, manifestó que, en su caso, la mayor preocupación es con la Unidad de Cuidados Intensivos. En este centro hospitalario hay 70 camas de cuidados especiales. La ocupación en el área covid es de 95%, mientras que las UCI generales registran un 93%. El resto de los servicios hospitalarios están copados en un 93%. “Nos hemos visto en dificultades, porque el personal técnico y de enfermería, a veces tiene llegar al hospital a pie, dos horas después de iniciar su turno. En otras ocasiones, hay gente que definitivamente no encuentra la manera de movilizarse”.
Según relata Dueñas, en días pasados no lograron llegar 8 auxiliares, cifra que podría sonar baja, pero, si la situación se ubica en las UCI, resulta ser dramática, porque solo se pueden asignar dos pacientes por auxiliar, debido a que al afectado lo deben mover y casi darle una atención personalizada.
El gerente del hospital abogó por el personal de la salud que ya lleva tres picos de la pandemia, con un nivel de agotamiento que ya sobrepasa lo humanamente soportable. “Están fatigados, tanto física como emocional y moralmente. Y ahora, una dificultad más”, expresó Dueñas.
La advertencia de las clínicas
La advertencia de la ACHC es que, “impedir la movilidad del personal de salud y la distribución de oxígeno, medicamentos e insumos está poniendo en riesgo la adecuada atención y la salud de cientos de paciente en todo el país”.
Señalan que, “sin el recurso humano y los insumos no es posible garantizar la oportuna y adecuada atención en salud”.
La petición
Por esa razón, la petición a las autoridades nacionales y locales es que “se garantice la protección de todas las personas y elementos que comprenden la Misión Médica”. Pero, fundamentalmente, que se establezcan estrategias, como “corredores humanitarios, que permitan la movilidad del personal de salud y la distribución de los insumos”.