Los enfrentamientos que se presentan en el departamento de Arauca entre grupos criminales de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tienen atemorizada a la comunidad, en que incluso han denunciado el riesgo que presentan los menores de edad ante un posible uso y utilización de parte de estos subversivos.
Pese a que el Gobierno nacional anunció la reanudación de los diálogos con la guerrilla del ELN y acordaron el cese multilateral del fuego, el panorama en este territorio, el cual se ha visto sumergido en la guerra desde hace varios años, sigue siendo complejo.
Ante esta situación de orden público, los padres de familia de más de 3.000 niños han desertado de enviar a sus hijos al plantel educativo y otras familias han salido de la región para evitar que estos grupos se los arrebaten.
Pues, recientemente, la comunidad indígena del municipio de Tame, Arauca, denunció que el ELN llegó hasta esta población y reclutó al menos a cinco menores; así mismo, miembros de esa misma organización criminal se habrían metido a la escuela de Cañas Bravas, límites con Arauca, Arauquita y Puerto Rondón, para realizar dicha acción.
Este tipo de casos encienden las alarmas de las autoridades, e incluso el comisionado de Paz, Danilo Rueda, solicitó a las estructuras ilegales suspender el uso de las armas, así como el llamado de parte del defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien advirtió que hasta los niños se han visto afectados.
“Actualmente, más de 150 niños, niñas y adolescentes del sector han dejado de asistir a clases ante las confrontaciones armadas, en la que, al parecer, se utilizan armas no convencionales. Esto resulta muy preocupante para la Defensoría del Pueblo, dado que los menores de edad son personas de especial protección y se les debe garantizar sus derechos a la educación, integridad y a la vida”, aseguró Camargo.
Pues desde hace varios días, más de 700 personas permanecen confinadas ante la presencia de insurgentes, situación que se estaría registrando principalmente en el corregimiento de Cañas Bravas, así como también compromete a las veredas de La Conquista, La Comunidad, Manantiales, Maporal, El Ripial, El Paisaje, entre otras.
Al parecer, los enfrentamientos tienen como propósito controlar el territorio y, con ello, dominar las rutas del narcotráfico, motivo por el cual estarían reclutando menores de edad para tales fines.
“Se han reportado daño a bienes inmuebles; las comunidades sienten temor por la presencia y accionar de los grupos armados ilegales, hay riesgos por minas anti personal, lo que las ha llevado a confinarse. Los niños no están yendo a la escuela y se están acabando los alimentos”, señaló el defensor del Pueblo, al mismo tiempo que expresó su preocupación ante el riesgo de desplazamiento forzado.
Así mismo, reiteró que las autoridades competentes deben hacer presencia en estos sectores y, de manera especial, atender las recomendaciones formuladas por la Defensoría del Pueblo a través de las alertas tempranas 023-21 para Puerto Rondón y Cravo Norte; 006-21 y 081-18 para el municipio de Arauca y 029-19 para Arauquita, Fortul, Saravena, Tame. Todas vigentes, y en los informes de seguimiento, por el riesgo en la zona.