Jorge Alexánder Muñoz es un dragoneante del Inpec que la Procuraduría destituyó e inhabilitó por 20 años. Los cargos están relacionados con una insólita historia en la cárcel de Dosquebradas, Risaralda. De acuerdo con el ministerio público, el funcionario utilizó su cargo para ofrecer mejores condiciones de reclusión a una interna, todo a cambio de sexo.
Este domingo se confirmó la decisión de la Procuraduría tras advertir que el dragoneante abusó de la autoridad de la que estaba investido y así sostener relaciones sexuales con una interna, ella en estado de indefensión. El ministerio público señaló que la destitución e inhabilidad por 20 años al dragoneante que actualmente está adscrito a la Reclusión de Mujeres de la Badea.
“Por abusar de la autoridad de la que estaba investido y sostener relaciones sexuales con una interna en estado de indefensión, la Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución e inhabilidad por 20 años al dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), adscrito a la Reclusión de Mujeres de la Badea, Jorge Alexander Muñoz Baquero”, señaló la Procuraduría.
La investigación que adelantó la procuraduría advierte que el funcionario se aprovechó Aparentemente de una mujer se encontraba en un tratamiento clínico relacionado con depresión y le ofreció mejorar su situación en la cárcel con mejores espacios todo a cambio de sostener las relaciones sexuales.
“La Entidad demostró que el funcionario del INPEC se aprovechó de la situación en que se encontraba una mujer con antecedentes clínicos de depresión, privada de la libertad en una celda de Unidad de Tratamiento Especial de la cárcel de Dosquebradas, Risaralda, para engañarla y accederla sexualmente a cambio de mejorar sus condiciones de reclusión”, explicó la investigación.
Con anterioridad, la misma Procuraduría había tomado una determinación en el mismo sentido, es decir de sancionar por 20 años de inhabilidad al funcionario del Inpec, por lo que consideraron una falta gravísima que lo alejó de su función y donde prevalecieron sus intenciones sexuales con la privada de la libertad.
“En fallo de segunda instancia, el Ministerio Público evidenció que el disciplinado hizo prevalecer su deseo sexual sobre el deber que le asistía como servidor público de respetar a las personas con quien tuviera relación en razón a su cargo… Por esta conducta irregular, la Procuraduría Delegada Disciplinaria de Juzgamiento 3 impuso a Muñoz Baquero la máxima sanción disciplinaria, y calificó definitivamente su falta como gravísima cometida a título de dolo”, advierte la decisión de la Procuraduría.
La decisión del Ministerio Público será notificada a la dirección del Inpec para que tomen las medidas correspondientes, no solo para los trámites de destitución del funcionario, sino crear protocolos adecuados para evitar en el futuro situaciones similares que afecten la institucionalidad, y la estabilidad de los privados de la libertad.