Mientras los colombianos están familiarizados con casi todos los personajes del cartel de Medellín, muy pocos identifican a los del cartel del norte del Valle.
La nueva serie televisada del Canal Caracol inspirada en el libro del ex narcotraficante Andrés López, El cartel de los sapos, trae sorprendentes revelaciones sobre esos personajes de la mafia que no sólo fueron muy poderosos en su momento, sino protagonistas de las historias más sórdidas del narcotráfico.
A su lado, la historia de los hermanos Rodríguez Orejuela es casi marginal. El valor de la serie es que aunque no está basada por completo en el libro de López por considerar que no hay que avalar necesariamente su versión de los hechos, sí constituye una historia real disfrazada de telenovela. Aunque esos días de poder y gloria que por ahora se ven en la serie ya no existen, porque casi todos sus protagonistas terminaron asesinados, traicionados o extraditados, es un buen ejercicio para revivir la historia reciente del país.
SEMANA reconstruyó, con ayuda del autor del libro, las siguientes reseñas de sus principales personajes. A diferencia de lo que cree Caracol, López defiende su trabajo y sostiene que los nombres jamás se debieron cambiar.
En la vida real: Andrés López, alias ‘Florecita’
En la serie: Martín González, alias ‘Fresita’
Nombre del actor: Manolo Cardona.
Hoy: libre después de purgar una condena y someterse a la justicia norteamericana. Es el autor del libro El Cartel de los Sapos, que inspiró la serie de televisión.
Vida real: Hélmer ‘Pacho’ Herrera
En la serie: Hugo de la Cruz.
Nombre del actor: Pedro Mogollón
Hoy: asesinado.
Según Andrés López, autor del libro, ‘Pacho’ Herrera fue, más que los hermanos Rodríguez Orejuela, el verdadero promotor de la guerra entre los carteles de Cali y de Medellín. Todo comenzó cuando un empleado de Pablo Escobar se le quejó porque uno de ‘Pacho’ Herrera le estaba robando su mujer. Escobar, en solidaridad, les pidió a los hermanos Rodríguez que le entregaran a Herrera. Ellos le informan al capo las intenciones del jefe del cartel de Medellín y, según el autor del libro, Herrera respondió: “Muy bien, señores, vamos a hacerle saber nuestra respuesta”. Y la respuesta fue que el 13 de enero de 1988 a las 2 de la mañana, una bomba explotó en el edifico Mónaco en Medellín donde Escobar vivía con su familia. La explosión le causó serias lesiones auditivas a Manuela, la hija menor de Escobar. A partir de ahí quedó casada la guerra, y lo que vino en adelante fue duro. En Candelaria, Valle, Escobar supo que en una finca Herrera había organizado un partido de fútbol en el que iba a jugar. Los sicarios del cartel de Medellín llegaron disparando a diestra y siniestra contra los jugadores. Mataron a 13. Unos segundos antes, la fatiga había llevado a Herrera a descansar en las graderías. Esto, y la pronta protección de la Policía, que lo sacó encapuchado del lugar, le salvó la vida.
En represalia, Herrera envió a la cárcel de La Catedral un helicóptero equipado con una bomba para atentar contra Escobar. Por una casualidad atribuida al mal tiempo, el helicóptero, que alcanzó a sobrevolar la cárcel durante cerca de tres minutos, terminó estrellándose. Según Andrés López, ‘Pacho’ era “peleón, cojonudo, muy violento y se convirtió en uno de los hombres más ricos de la mafia”. Su fortuna superó la de los Rodríguez Orejuela.
Muerto Escobar, se organizó una cumbre en la que los Rodríguez les pidieron a los demás narcos del Valle el desmonte del negocio porque, según ellos, la Fiscalía de la época les había ofrecido una negociación consistente en purgar sólo cinco años de pena, casa por cárcel y amnistía. Los que se negaron a aceptar esta oferta son los nuevos y poderosos narcotraficantes que conformaban el cartel del norte del Valle, liderado ya por su jefe máximo, Orlando Henao.
Mientras tanto, los Rodríguez fueron capturados. Y ante la presión de las autoridades y el resto de narcos que querían acabar con él, ‘Pacho’ Herrera decidió entregarse a la justicia mediante su abogado, Gustavo Salazar Pineda. Herrera, recluido en la cárcel de Palmira, Valle, continuó con el negocio y estructurando su ala sicarial. Ordenó atentar contra Wílber Varela, el jefe de sicarios de Orlando Henao. ‘Jabón’ salió herido, pero sus hombres detuvieron a dos de los sicarios quienes, luego de una intensa sesión de torturas, confesaron que el hombre que había ordenado atentar contra él era ‘Pacho’ Herrera.
En la vida real: Orlando Henao.
En la serie: Óscar Cadena.
Nombre del actor: Fernando Solórzano
Hoy: asesinado?
Si hubo alguien a quien la mafia temía, era a Orlando Henao. Sagaz, violento, agresivo, vengativo, sus hombres lo adoraban y le profesaban un profundo respeto.
Fue el temiblemente conocido como el ‘Hombre del overol’, el único a quien los Rodríguez Orejuela temían más que a Pablo Escobar. Cuando la grabación de una charla de los Rodríguez con dicho apodo se filtró, Henao los visitó en la cárcel y les dijo que si no limpiaban su nombre, los mandaba matar. Entonces los Rodríguez, para complacerlo, resolvieron identificar como el ‘Hombre del overol’ a un narco de tercera categoría que se llama Orlando Sánchez Cristancho, uno de sus empleados, que después terminaría entregándose a la justicia norteamericana. Hoy vive en Kendall, Florida, y es propietario de una caballeriza.
Orlando era el principal del llamado clan de los Henao, compuesto, además, por Arcángel (alias el ‘Mocho’, en alusión a una malformación de su brazo izquierdo), Lorena y Fernando. Lorena era la esposa de Iván Urdinola, socio a su vez de su cuñado Orlando. Un día, Urdinola fue capturado por las autoridades, y los Rodríguez Orejuela se encargaron de informar al gobierno sobre sus actividades. Urdinola y Orlando les declararon la guerra y como muestra de su capacidad destructora, mandaron un grupo de sicarios para atentar contra gente de los Rodríguez Orejuela. Los hombres entraron disparando al restaurante Rodizzio Río de Enero, en Cali, en donde estaban reunidos el cuñado de Miguel Rodríguez, Óscar Echeverri, hermano de Marta Lucía Echeverri; Nicol Antonio Parra, escolta de William Rodríguez Abadía, hijo de Miguel. En el atentado murieron Echeverri, Parra y dos escoltas más y resultó gravemente herido William. Los Rodríguez le echaron la culpa al ‘Hombre del overol’, éste montó en cólera y le pidió a Urdinola que hicieran un acuerdo con los Rodríguez. La paz se rompió cuando ‘Pacho’ Herrera ordenó un atentado contra Varela en la carretera que comunica el aeropuerto de Palmira con Cali. El mismo atentado en el que Varela salió herido y logró sobrevivir.
Orlando Henao le dio vía libre a Varela para acabar con Herrera y fue asesinado en prisión mientras jugaba fútbol. Henao sintió una vez más que era el más poderoso. Preso en la cárcel La Modelo de Bogotá, se hizo cargo de José Manuel Herrera, hermano de ‘Pacho’, un inválido que se movilizaba en silla de ruedas y que era su compañero de prisión. Pero el inválido, que no era bruto, logró ingresar a la cárcel y camuflar en su silla de ruedas el arma con la que, a la semana siguiente, borracho, asesinó al máximo jefe del cartel del norte del Valle.
En la vida real: Luis Alfonso Ocampo Fómeque, alias ‘Tocayo’.
En la serie: Álvaro José Pérez, alias ‘Guadaña’.
Nombre del actor: Julián Arango
Hoy: asesinado.
’Tocayo’ estaba al servicio de los Rodríguez Orejuela. Manejaba, junto con su hermano medio Víctor Patiño, el narcotráfico en Buenaventura y despachaba los barcos con droga hacia México. Pero cuando se rompieron los carteles, ‘Tocayo’ se fue con los partidarios de no acabar con el negocio de la droga. Se volvió la mano derecha de Varela. Cuando capturaron a su hermano Víctor en el año 2000, para ayudarle, comenzó a colaborar con la DEA. Los del norte del Valle se dieron cuenta y entre ‘Chupeta’, ‘Rasguño’ y Varela decidieron eliminarlo.
En la vida real: Víctor Patiño Fómeque .
En la serie: Fermín Urrego, alias el ‘Tigre’
Nombre del actor: Waldo Urrego
Hoy: detenido en una cárcel en Washington a la espera de su sentencia.
En el año 95, Orlando Henao tenía intenciones de entregarse con la promesa de una pena de cinco años. Les ordenó a otros miembros del cartel del norte que hicieran lo propio. Así lo hicieron Henry Loaiza, el ‘Alacrán’; Nelson Urrego; Juan Carlos Ramírez Abadía, ‘Chupeta’; Juan Carlos Ortiz, ‘Cuchilla’, y Víctor Patiño, quien había quedado libre en 2000. Para entregarse, Patiño contactó al entonces coronel de la Policía Danilo González, subalterno del general Rosso José Serrano. Ellos le pidieron que, como muestra de buena voluntad, entregara un cargamento de droga que le preparó para su envío a Estados Unidos el propio coronel González. Patiño lo envió y con esa misma prueba lo detuvieron en Colombia y lo extraditaron. Le contó a su hermano ‘Tocayo’ que ese ‘hp’ de González lo traicionó. ‘Tocayo’ dio información de los demás a la DEA para ayudar a su hermano. En La Picota, Patiño infiltró a Hugo Antonio Toro, alias ‘Bochica’, quien le confesó que tenía secuestrado al hermano del entonces presidente César Gaviria. Gracias a esa información se logró su liberación.
Hoy Patiño lleva siete años preso en una cárcel norteamericana. Aspira a que le rebajen la pena por lo menos a 15 años.
En la vida real: Coronel de la Policía Danilo González.
Nombre en la serie: Comandante Ramiro Gutiérrez.
Nombre del actor: Alberto Palacio.
Hoy: asesinado.
Después de ser uno de los más brillantes oficiales de la Policía, y condecorado por todas las agencias norteamericanas por su aporte a la persecución de Pablo Escobar, este oficial terminó siendo uno de los hombres más poderosos y temidos del cartel del norte del Valle. Fue asesinado años más tarde por Pedro Pineda, alias ‘Pispi’ y por Gildardo Rodríguez, el ‘Señor de la camisa’, al servicio de Diego Montoya.
En la vida real: Juan Carlos Ramírez Abadía, alias ‘Chupeta’.
Nombre en la serie: John Mario Martínez, alias ‘Pirulito’.
Nombre del actor: Juan Pablo Raba.
Hoy: preso en Brasil.
Cuando se armó la disidencia contra el cartel de Cali, ‘Chupeta’ se fue a trabajar con Orlando Henao. Se entregó a la justicia en 1996, pero salió libre en 2000. Por cuenta de las acusaciones de narcotráfico del gobierno norteamericano terminó enfrentado con Varela, quien lo amenazó de muerte, por lo que se radicó en Brasil. Es quizás uno de los hombres más inteligentes que ha tenido la mafia en Colombia. Dueño de las millonarias caletas de dólares halladas en Cali. Es incalculable su extraordinaria fortuna.
En la vida real: Wílber Alirio Varela, alias ‘Jabón’.
Nombre en la serie: Milton Jiménez, alias el ‘Cabo’.
Nombre del actor: Robinson Díaz.
Hoy: asesinado.
Al igual que los hermanos Henao y Patiño Fómeque, Varela era un ex policía metido en el narcotráfico. Orlando Henao lo contrató como jefe de sicarios y después de su muerte terminó siendo su sucesor. Fue uno de los más criminales miembros del cartel del norte del Valle. Les declaró la guerra a todos y les ganó a todos. Libró la última batalla contra Diego Montoya. Fracasó en su intento de ingresar al Programa de protección de testigos de Estados Unidos, pues previamente Orlando Sánchez Cistancho les había contado a los gringos quién era realmente el tenebroso personaje.
Como había viajado con inmunidad, le dieron 24 horas para que regresara a Colombia en donde acabó con el clan de los Herrera, se enfrentó con ‘Rasguño’ (hoy preso en Estados Unidos y en espera de una condena de aproximadamente 30 años) y lo obligó a desterrarse, mientras se dedicaba a hacerle la vida imposible a Diego Montoya. Varela se fue vivir a Venezuela en donde, según el autor del libro, se alió con un sector de la guardia venezolana conocido como el ‘Cartel de los soles’. Terminó asesinado, traicionado por sus subalternos.
En la vida real: Efraín Hernández, alias ‘Don Efra’.
Nombre en la serie: Humberto Paredes, alias ‘Humber’.
Nombre del actor: Juan Ángel.
También se inició como policía. En el narcotráfico arrancó al servicio de Orlando Henao, y terminaron convertidos en dos de los más grandes jefes del cartel del norte del Valle. Se radicó en Bogotá e instaló su emporio en la Hacienda Santa Bárbara. Interesado en un acercamiento con la justicia norteamericana, envió a ese país a uno de sus empleados, Julio Correa, alias ‘Julio Fierro’, entonces esposo de la modelo Natalia París. ‘Don Efra’ se hizo famoso porque se casó con la ex reina de belleza Sandra Murcia vestido con una llamativa bufanda blanca que el entonces embajador Myles Frechette puso en ridículo como símbolo del narcotráfico. Orlando Henao se enteró de la maniobra con los gringos y ordenó matarlo. El asesinato se cometió en su oficina del centro comercial en Bogotá.
En la vida real: Julio Correa, alias ‘Julio Fierro’.
Nombre en la serie: Pedro Tejada, alias ‘Revólver’.
Nombre del actor: Jimmy Vásquez.
Hoy: asesinado.
Fue más famoso por ser el esposo de Natalia París que por sus actividades en el narcotráfico al servicio de ‘Don Efra’. Les propuso a los fugitivos de la Operación Milenio colaborar con la justicia norteamericana con la intermediación del fotógrafo Baruch Vega. Desde el 97 estaba colaborando con el FBI y les hacía inteligencia a Diego Montoya y a Iván Urdinola. Los celos por la modelo lo obligaron a regresar a Colombia, donde lo estaban esperando ‘Don Diego’, ‘Gordolindo’, Ramiro Vanoy y ‘Don Berna’, quienes lo secuestraron, lo torturaron, se lo entregaron a Montoya, y éste lo desapareció.
En la vida real: Iván Urdinola Grajales.
Nombre en la serie: Julio Trujillo.
Nombre del actor: Fernando Arévalo.
Hoy: asesinado.
Socio y cuñado de Orlando Henao, casado con Lorena Henao. Su mujer, sus hijos y sus hermanos eran su gran obsesión. También era policía antes de dedicarse al narcotráfico. Murió envenenado en la cárcel de Itagüí en 2003.
En la vida real: Arcángel Henao, alias el ‘Mocho’.
Nombre en la serie: Conrado Cadena.
Nombre del actor: Álvaro Rodríguez
Hoy: condenado en Estados Unidos a 30 años.
Es como el hermano ‘bobo’ de Orlando Henao. Lo llaman el ‘Mocho’ por una malformación de su brazo izquierdo. Entró al narcotráfico empujado por su hermano mayor. Se la pasaba en fiestas, o paseando.
Amenazado por Varela y Diego Montoya, se refugió en Panamá con su hermana Lorena. Allá se encontró con Nelson Urrego, que ya colaboraba con la DEA, quien los ‘sapeó’. Hoy está preso, esperando una sentencia de entre 30 y 40 años. Lorena salió hace un mes de la cárcel del Buen Pastor de Bogotá.
En la vida real: Fernando Henao.
Nombre en la serie: Pepe Cadena.
Nombre del actor: Diego Cadavid.
Hoy: condenado a 22 años de cárcel en Nueva York.
El menor del clan Henao. Su ídolo era su hermano mayor Orlando. Se fue a vivir a Estados Unidos tratando de alejarse del tráfico de drogas, pero terminó otra vez metido. Se entregó a la DEA, pero simultáneamente seguía traficando. Cuando el FBI descubrió que era doble informante, lo capturó en 2001 y fue condenado a 22 años de cárcel. Saldrá en 2019.
En la vida real: Jorge Eliécer Asprilla Perea, alias el ‘Negro Asprilla’.
Nombre en la serie: Apolinar Santilla, alias, el ‘Negro Santilla’.
Nombre del actor: Elkin Córdoba.
Hoy: condenado en Estados Unidos a 30 años de cárcel.
De todos, fue el mejor amigo de Andrés López, el autor del libro. Nació en Buenaventura y se consagró como uno de los mejores transportistas de drogas. Diseñó las mejores rutas sobre el océano Pacífico y fue pionero del envío de droga a costas extranjeras en submarinos. Forjó grandes vínculos con las Farc, que lo proveían de droga y le daban protección. Se volvió super amigo del ‘Mono Jojoy’ en el año 92. Fue detenido en la cárcel de Vistahermosa de Cali, de donde salía y entraba a sus anchas dejando siempre un suplente. Por eso lo trasladaron a La Picota. Era la época de los diálogos en el Caguán, y su amigo ‘Jojoy’ le propuso sacarlo de la cárcel y protegerlo en la zona de distensión. Para ello planeó una de tres vías: o canjearlo por los tres norteamericanos, o, según el autor del libro, utilizar los buenos oficios de Piedad Córdoba, o escaparse por un túnel. Cuando ya lo tenía listo, le dio remordimiento dejar atrás a los hermanos Rodríguez Orejuela y les propuso que se volaran con él. Ellos dijeron que no, lo delataron a las autoridades la víspera de su fuga a cambio de ser trasladados a la cárcel de Palmira. Asprilla fue extraditado y condenado a 30 años de cárcel. Está en la misma cárcel de Brooklyn donde fueron recluidos ‘Don Berna’ y ‘Rasguño’.
En la vida real: Diego Montoya, alias ‘Don Diego’.
Nombre en la serie: Mario Lopera o ‘Don Mario’
Nombre del actor: Santiago Moure
Hoy: detenido en la cárcel de Cómbita y en vísperas de ser extraditado
Jefe de laboratorios del cartel del norte del Valle, construyó su propio aeropuerto disfrazado de autódromo, en Zarzal, Valle. Cada noche enviaba entre 10 y 15 vuelos a las Bahamas. Para él, el narcotráfico era un simple negocio, pero no era partidario ni de la guerra ni de las confrontaciones sangrientas. Cuando mataron a Urdinola, Varela quiso quedarse con las propiedades de todos. Él le pidió no hacer eso “tan feo” y terminaron de enemigos. Varela sentenció a Montoya a muerte. La información para su captura la dio un informante desde Estados Unidos quien solicitó expresamente que el operativo no se hiciera con la Policía sino con el Ejército, algunos de cuyos miembros lo protegieron. Estuvo varios meses preso en un barco en alta mar.
En la vida real: Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Rasguño’.
Nombre en la serie: Gonzalo Tovar, alias ‘Buñuelo’.
Nombre del actor: Juan Carlos Arango.
Hoy: extraditado a Estados Unidos. Espera su condena.
Aunque ofreció su ayuda para desmovilizar el cartel del norte del Valle, y alcanzó a tener varias conversaciones con la Fiscalía, se convirtió en enemigo de Diego Montoya, quien le dio 24 horas para irse del país. Se refugió en Brasil, en Venezuela y en Cuba, donde lo capturaron. Lo expulsaron a Colombia y hace tres meses fue extraditado. Hoy está cooperando con las autoridades y es pieza fundamental de las acusaciones contra los paramilitares. Se calcula que lo podrían condenar a 30 años.
En la vida real: Lorena Henao.
Nombre en la serie: Amparo Cadena.
Nombre de la actriz: Sandra Reyes.
Hoy: está libre después de haber cumplido su condena.
Mientras su esposo Iván Urdinola estuvo vivo, no permitió que nadie la tocara. Una vez muerto, se convirtió en la amante de Varela. La mafia sigue pensando que ella tuvo que ver con el envenenamiento de su esposo en la cárcel, pero eso nunca se le pudo comprobar. Estuvo condenada por enriquecimiento ilícito. Terminó con una enfermedad en la columna vertebral que la redujo a una silla de ruedas. Llegó a ser una de las mujeres más poderosas y ricas de la mafia. Es la única mujer del clan Henao.