El pasado 3 de noviembre, cuando el fotógrafo Guillermo Torres Reina arribó al Salón Elíptico del Congreso, tropezó con un ambiente de angustia y desespero: ese día se discutía el proyecto de Reforma Tributaria del presidente Gustavo Petro, uno de los temas más polémicos y cuestionados del comienzo de su gestión, que sería la portada de la edición impresa de la Revista SEMANA del 5 de noviembre.
Como es su costumbre desde hace más de 20 años, Torres llegó al recinto y empezó a tomar fotos panorámicas con un lente especial, a través del cual registró todo lo que estaba sucediendo esa mañana, en la que se discutía qué apartados del proyecto se dejaban, qué se le añadía a lo que ya estaba aprobado y qué se tenía que defender para que la reforma quedara lista.
En medio de la algarabía, sobresalían la angustia y el desespero del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, a quien se le veía desbordado por la gran cantidad de personas que estaban a su alrededor y le pasaban papeles con apartes de lo que se necesitaba introducir en la reforma, según su necesidad individual.
En ese momento, Torres no dudó en cambiar de lente ágilmente para empezar a disparar su cámara con el foco en el momento preciso en que el ministro no soportó más la presión y se llevó las manos al rostro, dejando a la posteridad una expresión de desasosiego político.
Esa imagen fue la que le mereció al reconocido fotógrafo esta noche, en medio de la celebración del Día del Periodista, el premio CPB en la categoría de Mejor Fotografía.
El anuncio de Torres como ganador en la categoría de Fotografía se dio durante la transmisión digital que hizo la organización a través de su canal de YouTube, en la que también mostraron a los ganadores de las categorías Prensa, Radio, Televisión, Medios digitales, Pódcast, Caricatura periodística, Publicaciones editoriales y Periodismo universitario.
“Es como el máximo premio de periodismo que te puedes ganar, porque es de periodistas para periodistas. Es el premio que tiene más valor y estoy muy honrado de recibirlo”, afirma Guillermo Torres, ahora con el premio en su casa, que llega luego de más de 30 años siendo testigo de excepción de la noticia, no solo del ámbito político, pues ha captado eventos tan importantes como el mítico 5-0 de Colombia a Argentina en el Monumental.
Convencido de la calidad de esta fotografía, fue su colega de SEMANA, Carlos Rodríguez, quien animó a Torres a postularse en esta categoría en la recta final con la respectiva sinopsis.
Y al final le llegó el merecido reconocimiento a un periodista de raza, que se desempeña en esta casa periodística como editor de fotografía documental y reportería, que en su valiente trasegar por el oficio ha retratado a grandes de la literatura como Gabriel García Márquez y ha inspirado hasta carátulas de discos, como la que logró para el segundo álbum de la banda Aterciopelados.
También es el lente detrás de la primera imagen de Juanes para un medio de comunicación, cuando era apenas un joven que soñaba en grande con la agrupación Ekhymosis. Igualmente, retrató a una naciente estrella del pop en los 90 llamada Shakira, durante el lanzamiento de su álbum ‘Magia’, y fue uno de los testigos de la toma del municipio de Gutiérrez por la entonces guerrilla de las Farc.
Guillermo también ha sido galardonado en dos ocasiones anteriores con el Premio de Periodismo 2020 en la categoría de Fotografía que otorga Fasecolda y el Premio Simón Bolívar, junto al equipo de Revista SEMANA bajo el liderazgo del periodista Alberto Donadío, por el especial ‘Atlas del nazismo en América del Sur’.
El premio que le fue otorgado esta noche es también un reconocimiento a su agudeza periodística. Es que, gracias a su experiencia, intuyó la magnitud de lo que se vivía en esa mañana de debate en el Congreso donde logró la foto ganadora.
Es que la reforma tributaria fue la primera gran transformación que trajo el Gobierno del cambio de Gustavo Petro. La búsqueda de recursos, inicialmente por 25 billones de pesos que luego pasaron a 20 billones, para atender sus programas sociales, el desarrollo de la reforma agraria y otras iniciativas, tuvo un tránsito volátil por el Congreso.
Aunque el Gobierno contaba con amplias mayorías en el Poder Legislativo, y la aprobación en las comisiones económicas se dio rápidamente, hacia el final del proceso la reforma empezó a modificarse, a moderar algunas de las propuestas y las proposiciones y cambios no se hicieron esperar, en especial en los debates de las plenarias de Senado y Cámara de Representantes, generando tensión en el Ejecutivo y en la coalición de gobierno.
En la foto se evidencia uno de los momentos más álgidos del debate en la Cámara en la discusión de los nuevos tributos, donde se hicieron cambios a lo que ya había sido aprobado en el Senado la noche anterior, generando desconcierto y desesperación en el Gobierno, que quedó retratado en la imagen del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que lideraba esa sesión del último debate de la Reforma Tributaria en la plenaria de la Cámara de Representantes el 3 de noviembre a las 9:30 a. m.
El desorden y el caos protagonizaron la jornada. En una moción de orden, el representante Juan Sebastián Gómez dijo: “Cómo hacemos para que el ministro nos escuche si tiene a diez personas detrás hablándole”. Gran parte de las nuevas propuestas quedaron incluidas, obligando a alargar el paso de la reforma por el Congreso, a un proceso de conciliación.
Para los casi 100 días del ministro Ocampo en la cartera no solo estaba lidiando con la Reforma, sino también con sus colegas de Gobierno. Mejor no pudo describirlo el periodista Pascual Gaviria en un trino en su cuenta de Twitter: “José Antonio Ocampo: pararrayos, bombero, salvavidas, corrector, seguro obligatorio, polo a tierra, adulto responsable, conductor elegido, rescatista, acudiente, soporte emocional, lazarillo, todero, psicoanalista, san Judas Tadeo, volante de marca, vocero oficial...”.