El senador de la República Gustavo Bolívar ha criticado desde hace algunos días algunas de las decisiones y acuerdos del presidente electo Gustavo Petro en la formación del “gran acuerdo nacional”.

En ese sentido, este domingo, Bolívar le pidió a Petro en su cuenta de Twitter ser coherente con lo que le pide el pueblo en las urnas.

“La votación de la consulta anticorrupción (11.6 millones de votos) y la de Gustavo Petro (11.3 millones) son similares. Es la gente que se expresa con angustia contra la corrupción. Hay que interpretar estos mandatos y cumplir las órdenes que el pueblo da en las urnas”, dijo Bolívar en su cuenta de Twitter.

Gustavo Bolívar ha sido el soldado más fiel a la causa de Gustavo Petro. Cada vez que el presidente electo da un paso en falso, el senador del Pacto Histórico es el primero en salir a poner el pecho para defender a su líder. En eventos públicos, siempre se le ve a su lado, grabando sus discursos.

Bolívar estuvo con Petro en los tiempos difíciles y lo acompañó desde el minuto cero en el objetivo de llegar al poder. Sin embargo, paradójicamente, ahora que se cumplió el objetivo y la izquierda por fin llegó a la Casa de Nariño, se ha convertido en el mayor crítico de las movidas que ha hecho el nuevo jefe de Estado, en procura de lograr una coalición mayoritaria. Ni siquiera férreos contradictores como el expresidente Álvaro Uribe y el excandidato Sergio Fajardo le han hecho tantas críticas a Petro como Gustavo Bolívar.

Mientras el presidente electo ha buscado un gran acuerdo nacional que incluya a los partidos políticos tradicionales, para lo cual ha habido reuniones con fuertes contradictores del petrismo como Uribe y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, el senador Bolívar sigue con la beligerancia de la campaña y considera que el diálogo significa dejar a un lado las banderas que defendieron cuando fueron oposición y con las que llegaron ahora a la presidencia.

“Cambio sí, pero no a cualquier precio. Cambio sí, pero no con cualquiera. Reconciliación sí, pero sincera, no por intereses. Esta causa no se puede entregar a quienes asesinaron a miles de colombianos, a quienes despojaron millones de campesinos, ni a quienes saquean el Estado”, escribió el senador.

En el fondo, el malestar de Bolívar no es solo por las reuniones de Petro con sus contradictores y la apertura del nuevo gobierno hacia políticos tradicionales del liberalismo, el conservatismo y La U ―a quienes el Ejecutivo tendría que darles representación―, sino porque ha tenido que ver cómo figuras a las que ha criticado durante su carrera ahora son fichas claves del Pacto Histórico.

Por ejemplo, uno de ellos es Alfonso Prada, a quien Bolívar acusó en 2017 de haberse robado el Sena y haber entregado contratos a dedo cuando estuvo en la administración de Juan Manuel Santos. Pero ahora se convirtió en figura clave del nuevo gobierno y, según conoció SEMANA, está cerca de formalizar su ingreso al gabinete.

También ha tenido diferencias con Roy Barreras, un experimentado senador que primero fue uribista, luego santista y hace menos de dos años se convirtió en petrista. El guiño que le dio Petro a Barreras para que sea el nuevo presidente del Senado fue el detonante con el que Bolívar, quien también aspiraba a presidir el Congreso, se transformó en una especie de botafuegos del petrismo.

“Roy es importante en ese rol y tiene la ‘experiencia’, pero no, no representa el cambio por el que estamos luchando muchos en este proyecto”, fue el comentario de Bolívar con el que desató toda una tormenta.

No se habían terminado de tranquilizar las aguas cuando Bolívar volvió a arremeter, esta vez para criticar la reunión entre Petro y Uribe, un encuentro que fue aplaudido por la mayor parte de los sectores políticos.

“Bienvenida la reconciliación, pero a Uribe solo perdón social. Perdón judicial si va a la JEP. Perdón divino, difícil. No podemos traicionar a las víctimas”, aseguró.

Pocas horas después se fue contra el Partido Conservador, una fuerza clave para la coalición de Petro. “Si la inmensa mayoría que tenemos (80 senadores) es programática, ¿el Partido Conservador dejará de oponerse a la regulación de marihuana, el fin a Comisión de Acusaciones, el Acuerdo de Escazú, la prohibición del fracking, el fin de la minería en páramos y los ascensos a militares cuestionados? Gran noticia”, cuestionó de manera irónica el senador del Pacto.

Y luego se fue lanza en ristre contra quienes rodean al presidente electo: “El primer gobierno del Pacto Histórico manejará en 4 años ¡$ 1.520 billones! En 2026 los votantes sabrán si los cuidamos y gastamos. Esa es mi preocupación con tanto bandido merodeando. Árbol que nace doblado…”.

Está claro que, tal como el mismo Bolívar lo aclaró, sus diferencias no son con Gustavo Petro, pues es su más fiel escudero, sino con quienes lo rodean. “Permanezco leal a Petro y a la causa. Solo he hecho peticiones respetuosas para que no se excluya a los luchadores de siempre y no se entregue el país a los corruptos”, señaló.