Antes de que el Pacto Histórico lo hiciera oficial, el senador Gustavo Bolívar rompió el silencio y anticipó su triunfo: será la cabeza de la lista al Senado por el Pacto Histórico. La decisión la tomó el Colegio Electoral de la coalición de izquierda, que ha venido librado desde hace varias semanas una fuerte puja por distintos sectores de la izquierda, donde ha resultado ganador Gustavo Petro.

Bolívar, sin duda, es el hombre más cercano a Petro, uno de los principales defensores y aliados de su programas de gobierno, un dirigente político que llegó al Congreso como uno de los cinco senadores más votados en 2018 y que, aunque se creía se retiraría de la política, terminó quedándose con la cabeza de la lista al Senado de los progresistas, es decir, su curul está asegurada en las elecciones de 2022.

“Quería contarles que el Colegio Electoral del Pacto Histórico me ha designado como su cabeza de lista al Senado, esto aparte de alegrarme, así no se me note, me acarrea una enorme responsabilidad: conformar un equipo muy grande con mis compañeros de lista para llevar al Congreso un número de senadores capaces de garantizar la gobernabilidad de nuestro próximo presidente. Y también para hacer las reformas políticas y sociales que necesita este país para salir del atraso y la violencia”, dijo Bolívar.

Agradeció a la presidenta del Mais, su partido, Marta Peralta, al presidente del Polo, Alexander López, a la senadora de la UP, Aída Avella, al congresista Roy Barreras, quienes respaldaron su cabeza de lista. “El senador Iván Cepeda también me llamó, en un gesto de grandeza y nobleza, y me dijo que apoyaba mi nombre”, confesó.

“Quiero decirles a todos que no defraudaré esa confianza, que me voy a echar este trabajo al hombro con mucha seriedad, que recorreré el país tratando de convencer a más de cinco millones de colombianos para que voten por la lista del Pacto Histórico. Esta, desde hoy, es nuestra meta: cinco millones de votos. Esa será la lista más votada en la historia de Colombia”, agregó.

Como lo anticipó SEMANA, el nombre de Gustavo Bolívar siempre pesó en el Pacto Histórico. Es el senador que más caudal electoral tiene, ya que en 2018 lo respaldaron más de 105.000 electores, una cifra nada despreciable en una coalición donde el único objetivo es alcanzar 50 curules al Senado en el nuevo año, una cifra difícil de alcanzar.

Además, su rostro es conocido, es amado en la izquierda, pero odiado en la derecha, es un congresista que sabe de mecánica política y que forma parte del anillo de confianza de Gustavo Petro.

Con este respaldo, Petro confirma su cercanía con Bolívar, un senador que, en su momento, le generó un desgaste como consecuencia de sus escándalos por la financiación a la primera línea, además de sus polémicas por las deudas y los problemas fiscales con el Estado.

Petro nunca lo contradijo en público, pero internamente más de uno de sus asesores consideró que la figura de Gustavo Bolívar podía hacerle daño a su campaña. En el propio Pacto Histórico, Bolívar tiene resistencia y él lo sabe. Recientemente, por ejemplo, confesó su decepción con la política y el fuego amigo en la izquierda. Para él no es secreto que algunos de sus compañeros estuvieron detrás de los videos del actor Bruno Díaz que se hicieron virales y golpearon fuertemente su imagen.

Ante esto, Bolívar se fue a Estados Unidos, alegando problemas de seguridad, pero más allá del riesgo que pudiera tener quiso estar distante y reflexionar sobre su papel en 2022. En el momento del viaje, en el Pacto Histórico infirieron que se retiraría de la vida pública.

Una charla personal con Gustavo Petro lo trajo de regreso a Colombia. Bolívar, tras aterrizar en Bogotá procedente de Miami, anunció que empezaría a recorrer el país. En aquel momento más de uno entendió que más allá de lanzarse al Senado podría ser cabeza de lista, pese a que en su momento, pidió que le otorgaran uno de los puestos más lejanos.

La cabeza de lista al Senado por Bolívar no es sorpresiva para el grueso del Pacto Histórico. No obstante, hay voces que creen que, de entrada, la izquierda incumplió sus promesas de encabezar con una mujer. Por esto, hasta última hora la pelea del hoy senador fue con María José Pizarro, una congresista visible que durante las últimas semanas ha acompañado a Petro en casi todas sus giras.

Ya con el nombre de la cabeza de lista, se espera conocer los siguientes veinte puestos, un tema que hasta la tarde de este lunes seguía generando ampolla, pero que tendrá que quedar resuelto este lunes.