En las primeras horas de este viernes el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) confirmó la información que horas antes reveló SEMANA: Luis Gustavo Moreno, el ex fiscal anticorrupción de la Fiscalía, fue trasladado de la cárcel La Modelo de Bogotá al llamado Cantón Sur del Ejército o Batallón de Artillería, ubicado frente a la cárcel La Picota en el sur de la capital.

“El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario informa que el día de hoy fue trasladado el señor Luis Gustavo Moreno Rivera de la Cárcel y Penitenciaría de Media Seguridad de Bogotá “La Modelo” a la Cárcel y Penitenciaría de alta y Media Seguridad (Centro de Reclusión Militar) ubicado en el Batallón de Artillería”, señaló el Inpec.

Se trata, según del Inpec, de un trámite adelantado por solicitud de la defensa del ex fiscal anticorrupción, aunque previamente un juez, el Tercero de Ejecución de Penas, emitió una orden en el mismo sentido, remitir a Gustavo Moreno a una guarnición militar o el Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo).

“El traslado del privado de la libertad Moreno Rivera se da atendiendo solicitudes de seguridad efectuadas por su defensa. La remisión se realizó bajo los más estrictos protocolos de seguridad por parte de los Grupos Especiales (Grope) a su nuevo sitio de reclusión”, cerró el comunicado de la autoridad penitenciaria.

El problema es que mientras Moreno y su defensa esperaban ese traslado, ocurrió todo lo contrario. Tres semanas después de su llegada al país en calidad de deportado desde los Estados Unidos, donde pagó una condena por el delito de conspiración para el lavado de activos, terminó en la cárcel La Modelo.

Desde ese momento su defensa interpuso una acción de tutela para exigir a la justicia garantizar la seguridad de su cliente pues, en su criterio, en la cárcel La Modelo no están las condiciones y tendría incluso que compartir con personas que él mismo procesó por su paso en la Fiscalía.

“Se dirigió ante el señor brigadier general Norberto Mujica Jaime, con la finalidad de ponerle en conocimiento los hechos aquí narrados en los numerales precedentes, e informarle que el ciudadano Moreno Rivera estaba próximo a llegar deportado de los Estados Unidos y por tanto debía tener un lugar asignado para cumplir la pena impuesta en Colombia”, se lee en la acción de tutela radicada por la defensa del ex fiscal anticorrupción.

En esa misma coyuntura la Policía aseguró que Cespo es una institución de educación superior y el Inpec respondió a su vez que en La Modelo la seguridad de Moreno no estaría en riesgo. La respuesta de las dos entidades generó un reclamo de la defensa de Moreno, que no dudó en recordar que en Cespo y otros espacios de la Policía se abrieron las puertas para mantener bajo reclusión a personajes tristemente célebres por enfrentar a la justicia.

“Es un hecho público que el conocido Cespo es un lugar donde han estado recluidos, privados de la libertad, pluralidad de personajes de la alta dirigencia estatal, es más, aún se encuentran allí personas privadas de la libertad”, resaltó la defensa de Gustavo Moreno en la tutela que radicaron y de la que aún esperan respuesta.

Con los trámites de un lado y otro, el Inpec finalmente resolvió trasladar a Moreno al lugar donde hasta hace unos meses estuvo de su contraparte en el llamado cartel de la toga, el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo.

El exmagistrado estuvo recluido, por orden de la misma Corte, en el Batallón de Artillería y por poco estuvo cerca de quedar junto a quien será testigo en su contra en el proceso que tiene a los dos detenidos.