El presidente Gustavo Petro le confirmó al país la noticia que tanto había esperado: los niños que llevaban 40 días perdidos en la selva aparecieron con vida. El milagro había circulado ya unos minutos antes en diferentes medios de comunicación del país, pero se esperaba que se pronunciara el primer mandatario, que se encontraba viajando desde Cuba.
A su llegada a Catam, el primer mandatario entregó más detalles. “Hoy hemos tenido un día mágico que indudablemente llena de alegrías”, dijo el primer mandatario. Comenzó hablando del acuerdo que avanza con el ELN y contó que, apenas regresó, se encontró con la confirmación de que las comunidades indígenas que estuvieron en la búsqueda y las Fuerza Militares confirmaron que encontraron a los niños.
Fueron más de 40 días en que el país estuvo pendiente de la vida de los pequeños. “Un ejemplo de sobrevivencia total. Quedará en la historia. Esos niños son hoy los niños de la paz y los niños de Colombia”, dijo el primer mandatario tras narrar que a pesar de que llegaron desnutridos, se encuentran bien de salud y están siendo atendidos en San José del Guaviare.
El presidente contó que seguramente podrá ver a los niños pronto y que este sábado su hija Antonella cumple 15 años. “Buen regalo para mi hija y un buen regalo para Colombia”, agregó. Pero aclaró que todo depende del estado de salud de los niños, pues ante eso, la visita del presidente puede esperar.
El presidente narró que habló con el abuelo de los pequeños. Y que le había impresionado que el hombre había dicho que la madre selva los devolvería. Y así fue.
“Milagro, milagro, milagro”, fueron las tres palabras utilizadas por los integrantes de las Fuerzas Militares y los indígenas que encontraron con vida a los menores. Información entregada por las Fuerzas Militares confirma que los menores están con algunos síntomas de deshidratación y con picaduras de los insectos propios de la zona.
Desde el momento del accidente, la Fuerza Aérea Colombiana desplegó varias aeronaves para efectuar la búsqueda con diferentes patrones sin resultados satisfactorios.
Las operaciones de búsqueda continuaron por vía fluvial, con habitantes de la zona que se desplazaron desde el corregimiento Cachiporro. Posteriormente, el 6 de mayo, el Ejército realizó inserción de Comandos de las Fuerzas Especiales en la zona selvática para búsqueda terrestre.
Sin embargo, el 16 de mayo de 2023, a las 9:00 p. m. aproximadamente, los Comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército avistaron la aeronave HK2803, accidentada en terreno selvático, en las coordenadas N00º54′18.5″- W072º24′44.3″ en jurisdicción del municipio de Solano, Departamento de Caquetá, a 1.49NM al SW del río Apaporis.
“Los tres ocupantes adultos se encontraban en el avión, sin vida. Los otros cuatro ocupantes (menores de edad), no fueron ubicados en el área del accidente, y no había señales de que hubieran resultado heridos, al menos no de gravedad”, señalaron las autoridades en su momento.
Desde ese momento empezó la búsqueda de comandos especiales de las Fuerzas Militares y los indígenas de la comunidad a la que pertenecen los menores.
Las primeras imágenes que se conocen del rescate muestran a los uniformados e indígenas con los pequeños, a quienes les están suministrando alimento. En el caso del niño de un año, está en brazos de un integrante de las Fuerzas Militares.
“Los niños están débiles... dejemos que los médicos hagan su trabajo”, afirmó el presidente Gustavo Petro, quien expresó que llegó a pensar que a los niños los tenía alguna comunidad indígena nómada que aún vive en la zona, pero ratifica que no fue así y que fueron encontrados.
Los menores son trasladados por un comando jungla para que en Guaviare sean atendidos por un equipo médico que permita estabilizarlos en su estado de salud. Desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar empezarán los procesos necesarios en este tipo de casos.
La Operación Esperanza siempre se mantuvo activa, teniéndose conocimiento de que las Fuerzas Públicas estaban cada vez más cerca de los niños. Entretanto, en tal procedimiento, el Ejército encontró nuevas pistas para dar con el paradero de los niños, objetivo que se consiguió en este viernes, 9 de junio.
Entre las huellas encontradas en el proceso está una sobre el terreno fangoso que, por su tamaño, al parecer, pertenecería a Lesly, la niña de 13 años.
“Los Comandos de Fuerzas Especiales, para corroborar que sí se trataba de un indicio perteneciente a alguno de los cuatro niños desaparecidos desde el pasado primero de mayo, realizaron una pisada de uno de los uniformados de talla 40 y la diferencia es evidente”, señaló la entidad.
Otro hallazgo fue logrado el pasado 23 de mayo, cuando fueron localizados en dos lugares diferentes dos pañales, una tapa de tetero y una carcasa de celular.
Así mismo, en el análisis del terreno las Fuerzas Militares encontraron árboles con frutos propios de la zona. Allí identificaron borojós y mangos silvestres que de ser consumidos pueden servir para aportar nutrientes y fuerza a los menores durante sus recorridos.