SEMANA: ¿Por qué decidió lanzarse como candidato presidencial?
ENRIQUE PEÑALOSA: Porque estoy convencido de que podemos encauzar nuestro país hacia el desarrollo. Hemos estado muy pesimistas, y no nos hemos dado cuenta del progreso que hemos tenido en las últimas décadas. Hoy podemos tener una Colombia más desarrollada. En ese sentido, necesitamos una visión optimista y de largo plazo.
SEMANA: Su alcaldía se hizo famosa por el eslogan “Impopulares, pero eficientes”. ¿Cómo derrotar la impopularidad para ser presidente en Colombia?
E.P.: Vamos a apreciar la eficiencia que busca mejorar la vida de los ciudadanos. Aquí no se trata de quién habla mejor, sino quién es el que mejora la seguridad, quién hace obras y logra inversión privada, empresas nuevas. Con el tiempo se aprecia lo que hicimos en salud, los hospitales, colegios, parques, el metro, obras y proyectos que realmente mejoran la vida de la ciudadanía.
SEMANA: Tal como está el panorama político, ¿usted ve la posibilidad de ganar la presidencia?
E.P.: Claro que sí. Estoy totalmente convencido de que eso es posible. La inmensa mayoría de los colombianos son gente trabajadora, que sabe que se progresa con esfuerzo, disciplina, y ellos apreciarán a una persona que trabaja y genera resultados.
SEMANA: Usted ha sido candidato presidencial en el pasado. ¿Por qué cree que esta vez sí podría llegar a la Casa de Nariño?
E.P.: En esta ocasión hay algo muy interesante, estamos compitiendo varios exalcaldes. Si los ciudadanos quieren a alguien que produzca resultados, es muy fácil comparar qué ha hecho el uno y el otro. Tenemos un ejemplo: Gustavo Petro. Él habla muy bien, pero no es eficiente trabajando y produciendo resultados. Es muy interesante que comparemos: ¿quién hizo más por el medioambiente? Nosotros, en cuatro años, dejamos lista la planta de tratamiento de Canoas, avanzamos en la descontaminación del río Bogotá, entregamos una flota nueva con más de 500 buses eléctricos. En el caso del Bronx, esa república independiente del crimen, Petro no hizo absolutamente nada. Nosotros la acabamos.
SEMANA: Petro lidera hoy las encuestas. ¿Qué piensa de eso?
E.P.: Él lidera las encuestas porque habla muy bien, y se ha armado esta caricatura de la revolución, de la izquierda; pero, un momento, ¿qué es izquierda? Creo que yo he sido mucho más de izquierda que Petro: legalicé más barrios, hice más programas de titulación de viviendas, más proyectos de mejoramientos de barrios populares, 1.500 parques, entre muchas otras obras, que han beneficiado directamente a los ciudadanos.
SEMANA: ¿Usted se considera de derecha o izquierda?
E.P.: Ese cuento de la izquierda es una palabreja que no hay ni que mencionarla. ¿Qué significa para los ciudadanos? Si se trata de mejorar la vida de la población más pobre, comparemos, entonces, quién la mejoró más en salud, educación, etcétera. Aquí debemos pensar es en términos gerenciales: ¿quién hace más obras? ¿Quién mejora más efectivamente la vida de la gente? ¿Quién logra que haya más inversión privada? ¿Quién garantiza una mayor seguridad?
SEMANA: En caso de llegar a la presidencia, ¿cuáles serían sus principales obras?
E.P.: Hay muchos proyectos y hay que ponerlos a andar. Por ejemplo, hay que sacar adelante todas las carreteras, las 4G, 5G. Unas buenas vías con túneles, puentes y demás generan riqueza, hace que se reduzcan los costos, bajen los precios, que seamos más competitivos. También hay que destinar, aproximadamente, el 20 por ciento de los recursos de las CAR para comprar tierras y hacer parques, que la gente viva mejor. Necesitamos construir unas ciudades que propicien la vida civilizada; necesitamos tener un Pacífico que sea pacífico, donde haya paz, no puede ser que un grupo de bandas estén controlando las zonas rurales.
SEMANA: Si usted fuera hoy el presidente, ¿cómo resolvería la crisis que vive el país?
E.P.: Una cosa es el paro, y otra, la violencia criminal. El primero es respetable y se entiende por la crisis de desempleo y pobreza. Los jóvenes tienen reclamos justos, ambiciones, sueños. Eso se puede dialogar. Pero hay cosas imposibles de conceder, porque el presidente es un gobernante, no un mago, y puede gastar lo que recibe en impuestos y no más. Hablemos de los bloqueos y el vandalismo: creo que es peor que eso. Aquí destruyeron cerca del 40 por ciento de las estaciones de TransMilenio, el MIO, quemaron el Palacio de Justicia de Tuluá. Claramente, hay un complot de la guerrilla. Además, tenemos un Gobierno de Venezuela enemigo y aliado de las narcoguerrillas colombianas.
SEMANA: A Duque lo critican por falta de autoridad. ¿Usted piensa lo mismo? ¿Hubiera sacado al Ejército antes para contener el vandalismo?
E.P.: Cuando estuve en la Alcaldía y tuvimos un problema similar, sacamos al Ejército a las calles y tanquetas en los carriles de TransMilenio. Decretamos el toque de queda. Pero en este momento es muy fácil criticar al Gobierno, y creo que a nadie le ha tocado una situación tan difícil como al presidente Duque: la masiva migración venezolana, la pandemia del covid-19, el Gobierno de Venezuela apoyando a las narcoguerrillas, entre muchos otros problemas. Si el presidente actúa con más fuerza, lo atacan. Y, si no lo hace, le dicen que no ha actuado con fuerza. Lo más importante es defender las instituciones de la democracia, que están siendo amenazadas. Los extremistas de un lado quieren que las Fuerzas Armadas intervengan y que haya violencia para deslegitimar a la democracia. Y los del otro buscan que las Fuerzas Armadas se tomen el poder. No he conversado con el general Zapateiro, comandante del Ejército, pero me imagino que muchos de los que conversan con los oficiales los invitan a que se tomen el poder.
SEMANA: ¿Usted cree que quieren tumbar al presidente Duque?
E.P.: Obviamente, hay unos que lo quieren tumbar, de un lado y del otro. Sin embargo, la mayoría queremos defender la democracia.
SEMANA: ¿Usted ve a Petro como una amenaza para la democracia en Colombia?
E.P.: A mí no me asusta Petro como castrochavista. Lo que creo es que es ineficiente, no produce resultados, no gobierna bien. Es mucho mejor hablando que trabajando.
SEMANA: Para la campaña que se avecina, ¿ha pensado en recibir el apoyo de Uribe?
E.P.: En una ocasión, hace varios años, recibí el apoyo del expresidente Álvaro Uribe, pero he venido enfrentándome en elecciones recientes a candidatos del Centro Democrático. Tengo diferencias con el partido, pero respeto a muchas personas de allí. Hoy el tema no es pensar en partidos. Creo que en este momento es mucho más constructivo construir un equipo, como el que estamos formando con Federico Gutiérrez y Alejandro Char.
SEMANA: ¿Cree que los más de 40 días de paro le pasarán factura en las urnas a Petro? ¿Él estuvo detrás del paro?
E.P.: Él es experto azuzando, y después, cuando ve que la cosa se complica mucho, se hace al lado. Creo que hay unas fuerzas, cuando hablamos de la violencia, que están, incluso, por fuera del control de Petro.
SEMANA: ¿Cómo ha visto la gestión de Claudia López en Bogotá?
E.P.: No es el momento de hacer política. Solo espero que a la alcaldesa le vaya lo mejor posible. Obviamente, tengo desacuerdos, en especial, por los proyectos que estructuramos y que ella suspendió. Pero le deseo lo mejor por Bogotá, por Colombia y por la situación que estamos viviendo.
SEMANA: ¿Cómo considera a los siguientes perfiles presidenciales? Alejandro Gaviria
E.P.: Excelente candidato, sería un buen presidente.
SEMANA: Germán Vargas Lleras
E.P.: Tiene un gran conocimiento de Colombia, y coincido con casi todo lo que escribe en sus columnas.
SEMANA: Óscar Iván Zuluaga
E.P.: Serio, responsable, pero en este momento un candidato uribista en la segunda vuelta garantiza que Petro gane.
SEMANA: Sergio Fajardo
E.P.: Me entusiasma menos, porque no le veo claridad ni contundencia.
SEMANA: ¿Cómo están sus relaciones con la Alianza Verde?
E.P.: El Partido Verde fue casi que un invento mío, lo inventamos cuando no tenía significado de ninguna clase, y con Lucho Garzón y Antanas Mockus lo resucitamos, lo hicimos prácticamente; pero ha llegado una serie de personas que no me parecen muy constructivas.
SEMANA: ¿Quiénes?
E.P.: Eso ahora no importa (risas).
SEMANA: ¿Por qué su movimiento se llama Colombia Posible?
E.P.: Mi mensaje es: por favor, sigamos en nuestras discusiones, pero construyamos un propósito común; vamos a desarrollarnos, a tener más inversión, más empresas. Mi mensaje es de optimismo, porque, a veces, en estos días de crisis, uno escucha a la gente y pareciera que el país se fuera acabar, y no es así. Si nos ponemos a la tarea, podemos tener unas transformaciones enormes que beneficien a toda la sociedad.