En un largo trino, Gustavo Petro reconoce que le apuesta a la vía de una constituyente basada en la idea de que es posible convocarla por el Acuerdo de Paz con las Farc.
El presidente le respondió a Sergio Jaramillo y dejó claro lo que piensa. Aseguró que “cuando se utilizó el mecanismo del fastrack en el Congreso, no se presentaron las reformas clave pactadas en el acuerdo: 1. La reforma agraria, 2. La transformación del territorio y 3. La verdad judicial”. El listado del presidente parece ser la limitación de los temas sobre los cuales versaría ese mecanismo.
Petro también recordó sus épocas de revolucionario. “Pasó lo mismo que con el acuerdo M-19, que viví: no se aplicó la Constitución del 91, ni se construyó el estado social de derecho; en el de las Farc, que ahora vivo como gobernante, no se presentaron las reformas que necesitaba”.
Y se refirió al Congreso con una amenaza. “Se dirá que el Congreso hoy puede asumir su ‘rol’ histórico. Está abierta la discusión política. En mi opinión le corresponde ya al poder constituyente del pueblo el hacerlo; también está en discusión cuál puede ser el medio para hacerlo: una asamblea constituyente solo es un medio de varios para expresar el poder constituyente. El papel histórico del Congreso hoy es tramitar su convocatoria, si no, el poder constituyente, tarde que temprano, lo hará”.
También dijo que “la Constitución, como el acuerdo de paz con las Farc, vuelto declaración unilateral de estado ante la humanidad, como el incipiente primer acuerdo con el ELN, que se enfrenta incluso con el ELN, establecen todos un acuerdo político nacional, para definir por fin el camino de salida definitiva de la violencia”.
Sobre el poder constituyente hizo una reflexión. Aseguró que “jamás llegará a un perdón social general. Eso es solo el atributo del poder constituyente: el poder del pueblo. Es una oportunidad la de hoy”.
Y aprovechó para mandarle un varillazo a Santos, quien fue claro en decir que nunca se pactó una constituyente en el Acuerdo de Paz. “Mientras el mundo habla de guerra, Colombia habla de paz y puede hacer que el mundo hable de Paz. Aun el ataque de Jaramillo y Santos contra nuestra propuesta, que se junta con la de Uribe, es una forma de hablar de paz. Aunque mis propuestas mueven las aguas y producen, a veces, tormentas en un statu quo que muere en la inercia de los privilegios, las exclusiones y las desigualdades de la mayor parte de su sociedad, hemos logrado que este gobierno ponga a hablar a la sociedad colombiana de paz y democracia. La palabra tiene poder. Palabra que sí”, aseguró.
El expresidente había sido enfático en desmentir a Álvaro Leyva. “La teoría de que el acuerdo es un acuerdo especial que pueden modificar las partes contratantes tampoco tiene asidero jurídico, porque los acuerdos especiales presuponen que el conflicto entre las partes continúa”, dijo Santos en un video.
“Una asamblea constituyente solo se puede convocar usando los procedimientos que establece la Constitución. Cualquier intento de hacerlo por otra vía se enfrentaría con el Poder Legislativo, con el Poder Judicial, con las Fuerzas Armadas y con la gran mayoría de los colombianos”, agregó el exmandatario.
Álvaro Uribe también se había manifestado en ese sentido. “Todo el ejercicio popular, el derecho pueblo del constituyente primario, todas las expresiones de democracia participativa la constituyen la convocatoria de la asamblea constituyente, el plebiscito, el referendo, la consulta, todo eso está rigurosamente reglamentado en la Constitución, no puede el presidente Petro inventarse un mecanismo diferente para convocar una asamblea constituyente, eso sería un golpe de Estado”.