Germán Vargas Lleras no dudó en ventilar la razón por la cual, según él, Gustavo Petro busca una constituyente: aferrarse a la Casa de Nariño y buscar la reelección. Lo dijo en un trino sin rodeos: “A Petro nunca le importó el Estado de derecho y ayer nos notificó su propósito de perpetuarse en el poder”.
La respuesta del primer mandatario fue aireada. “Quien votó por la reelección fue usted, Germán, no yo. Usted estuvo 16 años en los gobiernos de Uribe y Santos, no yo. Hay adictos al poder, yo no lo soy. El proceso constituyente está previsto en el Estado social de derecho, es su base. La Constitución de 1991 dice que el pueblo es la fuente de toda soberanía”, dijo.
Uno de los mayores miedos de que Gustavo Petro llegara al poder era, de hecho, que buscara ese camino. En efecto, Petro ha reiterado que un solo periodo presidencial no basta para cumplir todas las metas del llamado gobierno del cambio. Y ante la prohibición constitucional de ese camino, la vía de convocar al constituyente primario deja ver esa intención soterrada.
“Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo eufórico el primer mandatario desde un lugar tan emblemático como polémico: Puerto Resistencia. Se trata del corazón del llamado Paro Nacional de 2021, que dejó una estela de violencia y dolor en Cali. A su lado, estaban nada más y nada menos que los protagonistas de esa insurrección: la peligrosa primera línea y la minga indígena.
“Diálogo sí, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó, mandó y ordenó –sostuvo Petro–, entonces, no es el pueblo el que se va arrodillado hacia su casa, derrotado. Son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar, no es el pueblo el que se va, es la institución la que cambia”, gritó el mandatario en tono airado.
En diálogo con SEMANA, el constitucionalista Juan Manuel Charry advirtió que uno de los “grandes riesgos” de la propuesta de Petro “es que restablezca la reelección”. Sin embargo, dijo que “los tiempos no le dan y quizás tampoco la suerte. Lo veo muy difícil”.
La clase política cree lo mismo. El senador David Luna, de Cambio Radical, le recordó a SEMANA este viernes: “Lo dije en el Foro de SEMANA de hace un mes y medio: el presidente Petro busca aprobar la reforma a la salud solo para manejar 80 billones de pesos directamente y así comprar todas las conciencias que necesite para mantenerse en el poder. Busca una asamblea constituyente solo para aprobar la reelección”.
La exfiscal Viviane Morales, a su turno, resumió lo que ella ve así: “Es una amenaza en clave dictatorial”.
¿Petro busca la reelección?
La posición de Gustavo Petro frente a la reelección ha sido tan ambigua como la que ha expresado con la constituyente. Mientras hoy el primer mandatario alza esa bandera con orgullo, hace unos años, cuando quería el apoyo del llamado centro político, se lanzó a firmar en mármol que nunca convocaría una asamblea de este tipo.
Lo hizo al tomarse la foto con Claudia López, Angélica Lozano, Antanas Mockus e Ingrid Betancourt, en un intento por despejar los miedos que producía la izquierda radical y frenar la inminente victoria de Iván Duque.
El Petro candidato, cuatro años después, también dijo en un debate de SEMANA que no le jalaba a la constituyente por convicción y amor a la carta magna de 1991. “Nosotros hicimos la Constitución de 1991, las instituciones de Colombia hoy se originan en la Constituyente del 91 y nosotros fuimos la fuerza mayoritaria de la Asamblea Nacional Constituyente por voto popular. ¿Por qué vamos a desbaratar lo que hicimos? La Constitución de 1991 sirve para hacer los cambios en Colombia”.
Lo mismo pasa cuando se habla de reelección presidencial. Desde la perspectiva de Petro, la reelección es una figura muy inconveniente cuando se trató de Álvaro Uribe, que buscó en su momento un tercer periodo presidencial. En cambio, es muy favorable en el caso de Juan Manuel Santos.
En viejos trinos del actual presidente, Petro no ocultaba su desacuerdo con esa figura: “Generalmente, la historia ha demostrado que los dictadores que se hacen al poder a través de golpes de Estado intentan relegitimar sus gobiernos a partir de plebiscitos y referendos”, señaló en 2018.
Dos años más tarde se ratificaba: “El miedo de ser derrotados por la verdad hace que las élites, los líderes y empresarios luchen por la reelección”, escribió en su cuenta de X el 26 de febrero de 2010, un día antes de que la Corte Constitucional le dijera no a la reelección de Uribe.
No opinó de la misma forma cuando se trató de la reelección de Juan Manuel Santos, en 2014. En ese momento, un Petro alcalde de Bogotá, junto al movimiento progresista del país, fue definitivo para que Santos venciera a Óscar Iván Zuluaga, líder del Centro Democrático, en la segunda vuelta, movido por el acuerdo de paz que se cocinaba con las Farc.
Y así lo reconoció el propio exmandatario en su discurso de victoria: “Dentro de los progresistas, por supuesto que está su líder, Gustavo Petro. Gracias, porque nos apoyaron con vehemencia, con pasión, y fueron decisivos para el triunfo”.