Cada vez que el presidente Petro se siente contra las cuerdas por una investigación contra su campaña o su gobierno, saca a relucir un concepto que ha hecho famoso: el golpe blando. Su reacción a la ponencia de los magistrados del CNE, en el que se formulan cargos por la violación de topes de su campaña, no fue la excepción.
“Ha comenzado el golpe blando”, escribió el primer mandatario como respuesta a esa noticia. Se trata de una noticia de gran impacto para su gobierno que, además, se da en un contexto muy adverso.
Por un lado, porque sale apenas unos días después de las explosivas declaraciones de Sneyder Pinilla, que contó cómo con la plata de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) se habría comprado a los presidentes de Senado y Cámara para empujar la aprobación de las grandes reformas del gobierno.
Por otro lado, porque la ponencia se radicó apenas unas horas después de que el mismo CNE escuchara a Omar Hernández, contratista de Daily Cop, quien confirmó el encuentro entre los directivos de la empresa y el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en la que se habló del aporte de 2.000 millones de pesos en especie (en horas de vuelo de un avión) a la campaña.
“Yo escuché de la boca de los asistentes una negociación por alrededor de los 2.000 millones de pesos. Eso es algo que yo escuché”, dijo el contratista este miércoles en entrevista a Caracol Radio, al tiempo que se conocía la ponencia.
Aunque la investigación del CNE tiene como pruebas los dineros que aportaron a la campaña Fecode, la USO y los 35.000 testigos electorales a quienes se les pagó 60.000 pesos el día de las elecciones, el caso de Daily Cop suma en ese escándalo de violación de topes.
Con todos esos cuestionamientos sobre la campaña y el gobierno encima, el presidente sacó la tesis del golpe blando. El primer mandatario le apunta a que una tesis haga carrera: que las investigaciones y escándalos alrededor de la Casa de Nariño no tienen responsabilidad suya, sino, por el contrario, son un plan para sacarlo del poder.
La marcha del 21 también fue, para Petro, parte del “golpe blando”
También con el golpe blando, el primer mandatario explicó la enorme movilización popular contra su gobierno. El pasado 21 de abril, miles de personas se agolparon en las principales calles y plazas del país para rechazar las políticas de la Casa de Nariño.
Se trató de una de las movilizaciones más concurridas y sentidas de los últimos años. Las protestas transcurrieron en calma y no hubo desmanes ni disturbios. Las imágenes de la multitud eran impactantes.
Pero Petro no recibió ese clamor como un llamado a la reflexión, sino todo lo contrario. “No pueden pensar en democracia, solo el odio los mueve. Para ellos el voto no existió, solo piensan en el golpe de Estado porque no aguantan que el pueblo pobre y juvenil triunfe”, aseguró.
Y fue más allá: agregó que “el proyecto democrático está en peligro. Aquí lo que quieren es tumbar al gobierno popular y matar el presidente”.
Pero en la tarima del primero de mayo fue mucho más allá. Ese día aseguró que quienes habían salido a protestas eran adoradores de la muerte y las figuras autoritarias.
“Salieron a marchar y decirle a Colombia, a decir que no haya cambios, que todo está bien, que este es un paraíso y un país que se merece todo colombiano. No importan los 70 jóvenes que les sacaron ellos mismos los ojos (...). Menos mal en esa marcha sí trabajaron. Los aspirantes eternos de la Presidencia y los que se visten de centro, pero caminan al lado del ataúd que dice ‘que muera el presidente’... Los que vinieron a esta plaza parecen nostálgicos de esa Constitución, su estado de sitio y el estatuto de seguridad con el que condenaba a los jóvenes”, dijo.
Y volvió a recalcar que esa movilización solo tenía por objeto sacarlo de la Casa de Nariño, de cualquier manera, incluso mediante un crimen.
“Llegaron fue a decir que el presidente de Colombia se tenía que ir porque no es de ellos o se tenía que morir y por eso trajeron los ataúdes. Constituyeron la marcha de los ataúdes, la marcha de la muerte en Colombia”, aseveró.
Petro también ha usado el golpe blando para irse lanza en ristre contra las decisiones de la justicia que no le gustan. El año pasado, por ejemplo, con el Consejo de Estado.
“Le quitaron al Pacto la presidencia del Congreso y ahora sus votos. Es el golpe blando”, agregó Petro en la red social.
Diferentes voces han criticado esa forma de defensa del presidente. En ese momento, por ejemplo, el presidente Iván Duque aseguró en una entrevista con el diario ABC de Madrid, que esa “teoría de los ‘golpes blandos’ es una narrativa para tratar de difuminar lo que realmente está pasando. Si fuera un ‘golpe blando’ se lo estaría propinando el propio Gobierno”.
El expresidente Pastrana también se ha referido en ese sentido. “El golpe lo inició usted con el ingreso de dineros ilícitos a su campaña y la evidente violación de los topes electorales fijados por ley. El golpe a la democracia continúa con la rampante corrupción en su gobierno”, escribió este miércoles en X.