El pasado 30 de diciembre, se registró un ataque a bala a un automóvil en el norte de Bogotá. Al menos dos personas de una familia se movilizaban por la Avenida Boyacá, a la altura de la calle 116 en sentido sur – norte, cuando apareció un sicario y comenzó a disparar en repetidas ocasiones al vehículo en el que estaban sus víctimas, según relataron testigos que se encontraban en el lugar de los hechos.

En el vehículo iba un menor que murió tras el ataque. Precisamente, por medio de redes sociales, los usuarios y testigos dieron a conocer la noticia, quienes confirmaron que los pasajeros de una camioneta Jeep Wrangler Sport con matrícula FZO 900 recibieron un total de siete disparos por parte de dos personas que se movilizaban en una motocicleta. En el video también se muestra que los ciudadanos colaboran con la movilidad de la vía, para que, cuando las autoridades arribaran, tuvieran espacio para atender la situación.

Además del menor de edad, se encontraban en el vehículo un hombre de 38 años y una mujer. Por el lado del hombre, este tuvo heridas, pero no perdió la vida. Según contaron las autoridades a SEMANA, la camioneta recibió impactos de bala en la zona de los vidrios, tanto en el frontal como en los laterales. Hasta el momento, la Policía junto con el cuerpo articulado de la Dijín están buscando pistas para esclarecer el caso.

Fuentes del caso le confirmaron a SEMANA que el ataque habría tenido como objetivo a una persona de nombre Jhon Fredy Rojas Peña, padre del menor que murió en el ataque. Rojas es oriundo de Bolívar, municipio de Santander. Se sabe que intentó ocurrir en la política hace un par de años y que tuvo, además, aspiraciones al Concejo de Bogotá por un reconocido partido político.

Según la información, del expediente y la investigación Rojas tenía una empresa de cobranzas que fundó en mayo de 2014 con un socio y desde entonces se ha dedicado a eso.

Un total de 484 grupos delincuenciales desarticulados y 2.782 detenidos, el balance de seguridad en Bogotá en el 2022

Un total de 484 bandas delincuenciales desarticuladas y 2.783 detenidos son las cifras más relevantes del balance de la seguridad en Bogotá durante este 2022, entregado este viernes por la Secretaria Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia.

El balance lo entregó la instancia encargada de la seguridad en el Distrito, la cual desarrolló un trabajo conjunto con la Policía, el Ejército y la Fiscalía General de la Nación y que permitió combatir los índices de inseguridad en la capital del país.

Según las cifras de la Secretaría de Seguridad, este año se logró “la desarticulación y captura de grandes grupos criminales que llevaban más de diez años delinquiendo como Los Camilo, Los Camilo II, y Los Chacón, entre otros, y golpear contundentemente estructuras de multicrímen como El Tren de Aragua y Los Maracuchos”.

“En total fueron 484 los grupos de crimen organizado desarticulados, con 398 capturados por oportunidad y 2.384 por orden judicial”, informó la instancia distrital.

La Secretaría también informó que “hoy la ciudad cuenta con 3.000 policías más para reforzar la seguridad en las calles y fortalecer el control y vigilancia en lugares estratégicos, de los cuales 1.500 que llegaron este diciembre y realizaron su proceso de formación gracias a la plata de los impuestos de los bogotanos”.

De igual manera, se informó que se aumentaron las capacidades operativas de varias entidades que tienen que ver con la seguridad de Bogotá y que “se fortaleció el sistema de videovigilancia de la ciudad, que hoy cuenta con 8.678 cámaras conectadas” a diferentes centros de vigilancia y control de las autoridades.

“Así mismo, la administración de Claudia López (alcaldesa mayor) entregó el nuevo comando para la Policía Metropolitana de Bogotá, la obra más grande de infraestructura en materia de seguridad del país y cuya inversión fue de 175.000 millones de pesos. Este integrará, por primera vez en la historia de esta institución, a todas sus especialidades: SIJIN, SIPOL, GAULA, Grupo de Prevención y Comando Operativo de Control y Reacción – COCOR para fortalecer su operación por la seguridad y convivencia en la ciudad”, informó la Secretaría de Seguridad.

Otros casos

Anteriormente, ya se había presentado un caso de sicariato similar al norte de Bogotá. El lunes 21 de noviembre, en inmediaciones de la calle 145 con carrera 58C, un motociclista arribó al sitio y se situó al lado de un vehículo, al cual le disparó. Según lo conocido por SEMANA, los escoltas del carro reaccionaron rápidamente, pero no pudieron prevenir la muerte de la persona afectada. Las autoridades lograron detener a una persona sospechosa, a quien se le incautó un arma de fuego y una motocicleta. El reporte indicó que se trató de un caso de sicariato.

Por otro lado, el 11 de noviembre también se presentó otro caso de sicariato, esta vez en el barrio de Mazurén. La Policía Metropolitana de Bogotá informó que en la carrera 53A con calle 150, Claudio Silva fue asesinado. La persona en cuestión se trataba de una persona que había sido detenido y extraditado a los Estados Unidos por nexos con el narcotráfico.