Guillermo Escobar Castro, director general del Instituto Distrital de Gestión de Riesgo y Cambio Climático de Bogotá (Idiger), habló con SEMANA sobre qué tan preparada está la capital del país frente a un sismo y la capacidad de las autoridades para reaccionar. El funcionario recordó que el último gran sismo que vivió la capital se dio a principios del siglo XX, por lo que es necesario estar preparados ante una eventual emergencia.

SEMANA: ¿en qué nivel de riesgo está Bogotá frente a un sismo?

Guillermo Escobar Castro (G. E. C.): sin lugar a dudas, un sismo no sabemos cuándo vaya a presentarte, pero sí efectivamente podemos adelantar una serie de acciones de prevención. Bogotá, según el mapa sísmico nacional, se encuentra en una zona de amenazas intermedia frente a esta condición, ¿esto qué quiere decir? Que efectivamente puede estar afectada por algún fenómeno que se pueda originar en cualquiera de las fallas que generen sismicidad en el país, por eso hemos sentido algunos sismos relativamente fuertes, otros no tan fuertes como los de hace un par de semanas, especialmente en el sector sur de la ciudad y otros, como lo mencionaba, con mayor intensidad, como el que se presentó hace unos años en Quetame, Cundinamarca, que generó una afectación importante en las poblaciones del oriente de Cundinamarca y pegadas con los departamentos del sur.

Frente a esa condición de que pueda verse afectada Bogotá, las autoridades han desarrollado simulacros en los últimos 14 años para generar una conciencia de prevención y que la comunidad sepa cómo hacer sus procesos de evacuación, cuáles son los puntos seguros y cómo actuar cuando se presenta una situación de este tipo.

El SGC monitorea todos los sismos que se presentan en Colombia | Foto: SGC

SEMANA: recordemos qué debe tener la comunidad presente en caso de un sismo.

G. E. C.: lo que hemos dicho es que se debe verificar el estado de la construcción, Colombia tiene un código de construcción y sismo resistente que es la norma de construcción del año 2010, esa norma lo que hace es que las edificaciones tengan menores afectaciones. Pero si usted está en su casa y no tiene la certeza de cómo se ha construido su vivienda, porque si vemos en el sismo de Turquía muchas de las afectaciones estaban dadas por las construcciones antitécnicas en este país, pues Bogotá con sus curadurías urbanas con las alcaldías locales que desarrollan el proceso de control hemos venido monitoreando esa situación.

Pero independientemente de ello, lo que nosotros siempre les recordamos a las personas, es que tengan un plan de emergencias familiar, institucional, educativo o en su oficina. Ese plan debería identificar efectivamente cuáles son las rutas de evacuación, cuáles son los puntos del encuentro y qué hacer y qué no hacer en caso de sismo. Por ejemplo, no se debe hacer algo como salir corriendo, porque cualquier elemento del cableado de la energía, los postes, ventanerías podrían caer y afectar a las personas, todos los pasos están en nuestra página https://www.idiger.gov.co/.

¿Qué más le recomendamos a la gente? Que tenga un botiquín, que tenga un morral con algunos elementos básicos como alimentación enlatada, agua, los documentos importantes, un pito, una linterna, un radio con pilas, porque, pues, es todo lo que en el momento de quedar atrapados puede generar alguna condición de llamar a los grupos de socorro, bien sea con las luces de la linterna o con el pito.

Fuerte temblor se sintió en la capital de Colombia. | Foto: Libre de derechos

Les decimos: hagan sus planes de emergencia y efectivamente identifiquen puntos de encuentros, porque usted puede estar hoy en su casa, pero sus hijos en el colegio y qué va a pasar con sus hijos en el colegio, a dónde van a llegar ellos posteriormente; por eso es importante tener esos puntos de encuentro no sólo para cuando vamos a las edificaciones, sino efectivamente para luego reencontrarnos con nuestros seres queridos. También les recomendamos que las mascotas deben tener todos sus kits adicionales, su correa, sus juguetes, su comida y su agua independiente para poder atender la situación de emergencia. Si a mí me preguntan, ¿cuál es el punto más seguro de las casas? Pues eso depende de la construcción que se haya hecho bajo la norma sismorresistente como lo he mencionado; si yo no lo sé, pues tengo que hacerme, como lo recomendamos en nuestros ejercicios, debajo de una superficie dura: la mesa del comedor, un escritorio para evitar que los elementos que puedan caer y nos puedan afectar. Por ejemplo, las lámparas de iluminación, los muebles de biblioteca o algunos elementos pesados que pueda haber en las casas.

SEMANA: ¿qué tan preparada está Bogotá para un sismo?

G. E. C.: la administración ha hecho todos los esfuerzos para que la gente que habita en Bogotá o que trabaja y estudia en Bogotá, pero duerme en otras ciudades, no sólo esté informada, sino que también esté preparada con lo que acabo de mencionar. Los ejercicios por lo general los tomamos como un momento de pausa activa en el trabajo y hay que tener en cuenta que los lugares donde más se presentan los sismos, en Japón, en Los Ángeles, en Estados Unidos, pues a los niños del colegio, a los universitarios y en general la población no le hacen un ejercicio al año como lo hacemos acá, sino que es de manera permanente para que efectivamente identifiquen las rutas de evacuación, cuáles son las salidas y cuáles serían los puntos seguros en el exterior.

Yo creo que a Bogotá todavía le falta en conciencia ciudadana y en cultura interiorizar un poco más la importancia de estos ejercicios. Ahora bien, ¿qué se ha hecho en Bogotá? La ciudad ha venido reduciendo esas condiciones de vulnerabilidad de los colegios, de las edificaciones indispensables como las estaciones de policía, estaciones de bomberos, los hospitales, para que tengan un reforzamiento estructural adecuado y en caso de un sismo tengan la menor afectación y puedan atender a la población.

SEMANA: ¿cómo están preparadas las autoridades para responder a un sismo?

G. E. C.: los grupos operativos como Defensa Civil, Policía y Bomberos han aumentado su capacidad de respuesta para que efectivamente en el caso de tener una afectación importante por un sismo se puedan atender todas estas situaciones. Pero no han sido solo estas entidades, también con las obras que se están haciendo en la malla vial, el reforzamiento de puentes peatonales y de puentes vehiculares, pues minimizan la afectación en la población.

Frente a la toma de decisiones y al proceso de gobernabilidad que debe tener una ciudad en estos casos de emergencia, pues fíjense que la administración ha venido haciendo no solo el ejercicio de evacuación, sino que en estos tres años que llevamos de la administración de la alcaldesa Claudia López todo el gabinete ha venido desarrollando una serie de ejercicios para entender la importancia de cómo administrar emergencias y esto nos ha permitido no solo aplicarlo a grandes condiciones como la del sismo, sino la que vivimos en noviembre por la temporada de lluvias. A todos los secretarios, a todos los directores, a todo el grupo de gabinete de la Alcaldía Mayor de Bogotá, poniendo su esfuerzo y su acción para atender efectivamente a la población y darle solución a la situación que se presentaron.

Los departamentos de Santader y Norte de Santander reportan una gran cantidad de movimientos de tierra durante el año | Foto: Libre de derechos

SEMANA: ¿cuál fue el último gran sismo de Bogotá y qué afectación causó?

G. E. C.: yo reviso permanentemente los registros, pero que yo tenga alguno que hubiese generado una condición de epicentro en Bogotá no lo hay como tal. Hay algunos eventos que se han venido registrando no solo por el Idiger, sino también por el Servicio Geológico Colombiano, con importantes magnitudes que se han sentido en Bogotá, yo creo que en los últimos años, el que sucedió en el 2008 en Quetame, Cundinamarca, fue el que más generó algún grado de incertidumbre de zozobra y de conmoción en la ciudad. Bogotá ha sentido muchos sismos, por ejemplo, el del Eje Cafetero que fue de 7,2 en el año 79 generó algunas condiciones, otro en el Eje Cafetero en 1999.

Los sismos que más han causado afectación en la capital se vivieron en 1800 y principios de 1900, entonces con esa incertidumbre de cuándo puede pasar y como no ha pasado en los tiempos recientes, pues han generado algunas condiciones de acá no va a pasar nada. Pero somos muy propensos a que pase, por eso el mapa de amenaza sísmica que lo hace el Servicio Geológico ha generado una situación de alerta en Bogotá frente a la condición de una amenaza intermedia.