SEMANA: Usted está acusada de fuga de presos e instrumentalización de menores. El primero tiene hasta 8 años de cárcel y el segundo hasta 20. ¿En qué va su proceso? Aida Victoria Merlano: Antes yo quisiera hablarles como persona de a pie de lo absurdo que es ese proceso. Por momentos me salgo de mí y pienso en otra persona de 20 años como yo que estuviera viviendo este infierno y como que no me lo creo.
SEMANA: Pero a los 20 años uno es mayor de edad y responde por sus actos… A.V.M.: Veamos cuáles fueron mis actos: Fui a una cita odontológica de mi mamá con mi hermano de 17 años a reunirnos con ella. Nos había dicho que como estaba sancionada porque le encontraron un celular, le iban a prohibir las visitas por tres meses y por eso queríamos estar juntos. Y quiero agregar que esa era la cuarta cita odontológica que tenía y siempre las utilizaba para reunirse con nosotros fuera de la cárcel. Las visitas en la cárcel son muy duras y además no le permitían reunirse con sus dos hijos al tiempo. SEMANA: Pero la Fiscalía no cree eso. Asegura tener pruebas de que usted ayudó en la fuga y que utilizó a su hermano como instrumento para esta. A.V.M.: Yo obviamente no soy la organizadora de ninguna fuga. Ustedes entienden que eso requiere una plata, un poder y una logística que yo no tengo. Pero quiero aclararles algo: si mi mamá me hubiera pedido ayuda, habría hecho cualquier cosa por ella, como lo haría cualquier hija que ama a su mamá. Decir esto puede ser utilizado en mi contra, pero digo lo que pienso y no me importa.
SEMANA: Hablando de que no le importa, la verdad es que usted ha dado mucha papaya en los últimos días. Cuando uno está en su situación, poner videos bailando en el Carnaval de Barranquilla, ligera de ropa, va en contra de la versión de su mamá de que usted está atravesando una depresión profunda. A.V.M.: Lo que mi mamá dijo fue que yo estuve en una depresión profunda cuando a ella la capturaron. Eso fue hace dos años. Cuando me imputaron los cargos la verdad sí fue un shock para mí y estuve 12 días desaparecida, muy preocupada y muy triste. Yo me hago la supermujer, pero estoy aterrada de ir a la cárcel por unos delitos que no he cometido. Y en cuanto a su comentario machista de “ropas ligeras”, quiero decirle que una vez que decidí seguir con mi vida, celebré el carnaval como lo celebran todas las mujeres jóvenes: bailando y riéndose. SEMANA: Si usted insiste en que no cometió ningún delito, ¿qué explicación le da a que la Fiscalía General de la Nación le impute cargos graves diciendo que tiene pruebas? A.V.M.: No nos digamos mentiras: en todo este escándalo hay tanto de jurídico como de político. Como mi mamá se les escapó, las autoridades tenían que mostrar algo. Y yo creo que por cuenta de eso acabamos enredados el dentista y yo, él que no tiene nada que ver. Mi mamá me jura y me rejura ante los ojos de dios que ese pobre señor no tiene nada que ver. Yo no veo por qué me iba a mentir a mí sobre eso. SEMANA: Ahora sí cuéntenos la situación de su proceso en la actualidad. A.V.M.: El dentista y yo tenemos audiencia de acusación el 3 de marzo. Mi abogado me informa que por motivos personales de él va a solicitar el aplazamiento de dicha audiencia. De ahí a la nueva fecha estamos recopilando material probatorio y diseñando la estrategia. Eso lo maneja él, pues mi mundo no es el de la técnica jurídica.
SEMANA: ¿Y si la llegan a condenar, qué opinaría? A.V.M.: Le ruego a Dios que eso no vaya a suceder. Pero si llega a pasar, todos los hijos de Colombia estarían en peligro de ir a la cárcel por amar a sus padres. Además no entiendo si la Constitución menciona que no hay obligación de denunciar y declarar en contra de familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad, ¿cómo es que el espíritu de esa norma no se extiende a mi caso? ¿Acaso no exoneraron a los hermanos del señor Uribe Noguera, quien violó y mató a una niña de 7 años? El argumento fue el respeto a ese principio constitucional.