La historia de Ernesto Manzanera, a quien las autoridades sindican de haber ocasionado el accidente y la posterior muerte de cuatro integrantes de una misma familia, tiene nuevos elementos, en un caso que ha conmocionado a la ciudadanía. El martes pasado, Manzanera se presentó a un despacho de la Fiscalía para responder por lo sucedido. Se acogió a su derecho constitucional de guardar silencio, mientras que las autoridades, que aún investigan lo ocurrido, ya tienen indicios que les permiten endilgarle la responsabilidad del hecho. Pero algo nuevo juega en su contra. Manzanera, quien conducía un automóvil Volkswagen Jetta último modelo de su propiedad y quien es piloto de oficio, al parecer había tenido contacto con licor antes de ocasionar el trágico accidente. Así por lo menos dio a entender el taxista Andrés*, quien lo transportó desde el sitio de los hechos hasta su residencia en el sector de Santa Bárbara. Andrés* le concedió una entrevista a La W y dijo que “usted se encierra en el carro y el olor (a licor) se hace evidente". El taxista contó que transitaba por la Autopista Norte cuando, a la altura de la calle 134, se encontró con la trágica escena, por lo que se apresuró a dar aviso a las líneas de emergencia. Fue en ese momento que apareció Manzanera y le solicitó que lo llevara hasta el barrio Santa Barbara. Además, le pidió prestado su celular para realizar una llamada. Siempre según el taxista, su pasajero llamó a su madre para contarle lo ocurrido. En ese instante se enteró de que se trataba del responsable del accidente, cuya noticia a esa hora se regaba como pólvora en los medios de comunicación. “Me dijo que las personas (de la camioneta) se les habían atravesado. Tenía un grado de alicoramiento”, afirmó el taxista. Sin embargo, establecer si el joven se encontraba o no en estado de embriaguez no será una tarea fácil para las autoridades, ¿por qué? Porque el análisis de alcohol se le hizo en las horas de la noche de este martes, 15 horas después de lo ocurrido. Según la Sociedad Americana de Toxicología, un hígado sano puede eliminar cerca de diez mililitros de alcohol puro cada hora. Si bien depende de la cantidad que se ingiera, se estima que en un periodo de diez horas el cuerpo puede recuperar su estado previo al alicoramiento y eliminar toda traza. A la versión del taxista que transportó a Manzanera se suma la de los habitantes del sector, quienes atestiguaron que el joven conducía a alta velocidad. Vecinos se atrevieron a revelar que el hombre participaba en una carrera ilegal conocida como 'pique'. Eso aún no ha sido establecido. No obstante, Manzanera se haría acreedor a la sanción más alta, hasta unos 18 años de prisión, por haber abandonado el lugar de los hechos, no haber prestado asistencia sus víctimas y no haber comparecido ante las autoridades para establecer si había bebido. Esta omisión, con la nueva legislación, automáticamente es considerada tan grave como el grado máximo de alcoholemia. * Nombre cambiado para proteger la identidad del taxista.