El gobierno del presidente Gustavo Petro está decidido a abrir el camino de la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Hace apenas dos semanas, una comisión del Ejecutivo viajó a La Habana a reunirse con miembros de esta guerrilla para acordar los términos de la reanudación de los diálogos.
El comisionado de Paz, Danilo Rueda, hizo el anuncio desde La Habana. El funcionario aseguró que los ‘elenos’ tienen la voluntad de seguir en la negociación y que, por eso, se harán todos los esfuerzos que permitan reactivar la mesa de diálogo.
“En el marco de la visita oficial del Gobierno de Colombia a la República de Cuba, la delegación integrada por Álvaro Leyva, canciller; Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico, y el suscrito Danilo Rueda, comisionado de paz, queremos reiterar nuestra voluntad, como ayer lo hizo el presidente Gustavo Petro en Quibdó, por cumplir con los compromisos que anteriormente ha asumido el Estado colombiano en esta materia. La búsqueda de la construcción de la paz total parte de respetar los acuerdos”, dijo Rueda.
Sin embargo, una cosa parece ser lo que el ELN le dice al Gobierno y otra la que hace, pues mientras el grupo ilegal escribe cartas de paz con una mano, con la otra se fortalece para “seguir en la lucha”.
Por lo menos así se vio en un video revelado por el frente urbano Carlos Germán Velasco Villamizar, perteneciente al temido frente de Guerra Urbano Nacional de ese grupo ilegal, en el que se muestran imágenes del entrenamiento al que están sometiendo a sus combatientes para “continuar en la lucha contra la opresión”
Las imágenes conocidas por SEMANA corresponden a los ejercicios de instrucción de la primera Escuela de Combatientes Urbanos, a la que pertenecen en su mayoría jóvenes guerrilleros que reciben instrucción y entrenamiento físico para enfrentarse a la guerra.
“Se honra el compromiso y entrega de los y las compañeras para con las justas luchas del pueblo”, dice un fragmento del video.
En la grabación, una de las mujeres que realiza la narración indica que los combatientes reciben adiestramiento físico y técnico para combatir “el imperialismo”. Al final, los ‘alumnos’ de esta aterradora escuela se gradúan como “gestores sociales”.
Ley de paz total
Esta actitud del ELN resulta desconcertante si se tiene en cuenta que el Gobierno nacional ha dado todas las muestras de tener disposición para lograr la llamada “paz total”.
De hecho, esta semana se radicó en el Congreso un proyecto de ley que entrega facultades al presidente Gustavo Petro para adelantar diálogos con los grupos ilegales, en búsqueda de lo que él ha llamado la “paz total”, lo que implica establecimiento de zonas especiales para el agrupamiento de los miembros de estas organizaciones y el levantamiento de órdenes de captura.
“El Gobierno nacional, o los representantes autorizados expresamente por el mismo, podrán acordar con los voceros o miembros representantes de las organizaciones armadas al margen de la ley, en un proceso de paz, y para efectos del presente artículo, su ubicación temporal, o la de sus miembros en precisas y determinadas zonas del territorio nacional, de considerarse conveniente”, indica la normal.
Y luego viene un asunto bastante polémico, pues se permite que en esas zonas se levanten las órdenes de captura, incluidas aquellas con fines de extradición.
“En las zonas aludidas quedará suspendida la ejecución de las órdenes de captura, incluidas las órdenes de captura con fines de extradición, contra estos y los demás miembros del grupo organizado al margen de la ley, al igual que durante el transcurso del desplazamiento hacia las mismas hasta que el Gobierno así lo determine o declare que ha culminado dicho proceso”, indica la norma.
Igualmente, el texto permite que el presidente de la República pueda constituir las llamadas regiones de paz, en las que se adelanten, con su autorización, diálogos de paz.
“Se priorizará en su conformación, además de los territorios PDET del Acuerdo de Paz, los municipios categorizados como Zomac, comunidades de influencia o zonas vulnerables en las que existan graves afectaciones a la población civil y al territorio, y en las que haya ausencia o débil presencia del Estado”, expresa la norma.
Según le dijo a SEMANA el senador Iván Cepeda, se ha pensado en que serían nueve las zonas que se crearían.