La Policía Nacional confirmó el hallazgo de cinco cadáveres en avanzado estado de descomposición en el municipio de Buenos Aires, Cauca. No se ha podido establecer la identidad de las víctimas ni la manera en la que fueron asesinadas.

Los datos preliminares advierten que, en la tarde de este jueves, los uniformados fueron alertados sobre el avistamiento de cinco cuerpos en la vereda Nariño y los restos fueron trasladados a la morgue de Santander de Quilichao.

Fuentes cercanas a la investigación relataron a SEMANA que los hechos son confusos y en las primeras inspecciones judiciales no se pudo detectar si las marcas violentas que tienen las personas corresponderían a impactos de bala.

El gobernador Octavio Guzmán detalló que las víctimas fueron asesinadas en el sector El Ceral de Buenos Aires: “Rechazamos categóricamente la violencia que arrebata vidas en nuestro territorio. Merece toda nuestra indignación”.

El alcalde de ese municipio, Pablo Cesar Peña, se trasladó a la ciudad de Popayán y está a la espera de una información de los hechos: “Estoy esperando unos documentos que solicité para entregarles información más precisa posible”.

Al parecer, por las condiciones físicas de los restos, los detectives interpretan que habrían sido asesinados hace varios días y la población civil no se atrevió a avisar por condiciones de seguridad.

Los cuerpos fueron hallados en la zona rural del municipio de Buenos Aires, Cauca. | Foto: Getty Images

Aunque las investigaciones judiciales no han arrancado, la mirada está sobre las disidencias de las Farc que comanda alias Iván Mordisco, pues son los actores criminales que más protagonismo tiene en esa zona del Cauca.

Allí delinque la estructura Jaime Martínez, liderada por alias Marlon Arenas. Bajo su mando están alias David, segundo cabecilla; alias Pablo Beltrán, cabecilla de finanzas; y alias Ñeque, el que ocupa el cuarto lugar en la casilla.

Por información que permita ubicar a estos delincuentes, las autoridades están dispuestas a ofrecer una millonaria recompensa. Ellos son señalados de protagonizar homicidios colectivos, secuestros, extorsiones, amenazas y atentados terroristas.

La ola de violencia que vive el Cauca tiene en alarma al país. Además de ser un centro de producción de cocaína y una bodega de estupefacientes, los ilegales libran una guerra a sangre y fuego por el control territorial.

Allí también hay presencia, con menores niveles, de la Segunda Marquetalia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Estos dos grupos han hecho alianzas para poner contra las cuerdas a los hombres que son fieles a Iván Mordisco.