El pasado 24 de diciembre sobre las 11 de la noche, Milán Andrés Parra Leal, de cinco años, cayó desde el puente férreo de Girardot. De acuerdo con el padre del menor, la tragedia se dio en medio de un descuido.
El hecho sucedió cuando el menor y el padre caminaban sobre el puente y el niño se adelantó en medio de personas y hechos por ahora confusos. Momentos después, el hombre escuchó unas voces que decían “se cayó el niño”, por lo que el padre del menor corrió a ver lo sucedido. No obstante, no encontró a su hijo.
Debido a testigos que aseguraron que el niño había caído, se realizó la búsqueda en el río.
Lamentablemente, dos días después de haber iniciado la labor de búsqueda, el cuerpo del menor fue hallado sin vida en Coello, vereda el Porvenir de Guaraqui km 30 + 300 vía Girardot- Guataqui. Las autoridades investigan para establecer puntualmente qué fue lo que ocurrió.
Otra tragedia registrada en Risaralda:
Una tragedia ocurrió este sábado en zona rural de Mistrató, Risaralda, cuando dos menores de edad de la comunidad emberá chamí murieron. Las primeras hipótesis apuntan a que tras intentar cruzar el río San Juan, la creciente los arrastró y produjo su ahogamiento.
De acuerdo con el informe de la Policía, se conoció la situación luego de una llamada telefónica. Según el coronel Pablo César Cruz, comandante operativo de Seguridad Ciudadana, se encontraron dos cuerpos sin vida, “el de un niño de aproximadamente un año y medio y el de una niña, de nueve”.
El coronel señaló que los hechos ocurrieron luego de que la madre de los niños salió a horas tempranas del lugar donde departía con su pareja, el padre de los menores. “Ella habría tenido una discusión con su pareja y decide irse con los niños, y al cruzar el río, por la inestabilidad del terreno y el nivel del caudal, perdió el equilibrio y cayó al río junto con los menores”, sentenció Cruz.
Hasta el momento se desconoce el paradero de la mujer, pero las autoridades continúan su búsqueda río abajo. “Esto también es un llamado de atención no solo sobre el cuidado que tenemos que tener con los niños y niñas, sino también sobre el consumo responsable de alcohol. Y lo digo porque, dentro de las versiones que tenemos, al parecer, la noche del 24 hubo un consumo excesivo de licor, lo que habría generado la disputa familiar y esto pudo ocasionar descuidos que terminan en tragedias como la que lamentamos hoy”, señaló el coronel.
Por otro lado, en días pasados en el municipio La Esperanza, en Norte de Santander, la creciente de una quebrada arrastró el cuerpo de dos personas: una mujer que pocas horas antes había contraído matrimonio y el de su pequeña hija de dos años que aún no aparece.
El pasado domingo 19 de diciembre una pareja de novios, Dora Guerrero y Luis Pabón, contrajeron matrimonio tras varios años viviendo juntos. Eran padres de dos pequeñas niñas, una de dos años y otra de cinco años. La familia vivía en una finca lejos del casco urbano, por lo que al término de su boda decidieron regresar a su hogar a caballo. Sin embargo, las difíciles condiciones climáticas convirtieron el feliz regreso en una tragedia.
Cuando la familia cruzó la quebrada La Raya del corregimiento Pueblo Nuevo, la creciente los sorprendió. A pesar de que Luis y su hija mayor lograron resguardarse, Dora y su pequeña no tuvieron la misma suerte. De acuerdo con José Giraldo, funcionario de la Defensa Civil, la corriente se llevó el caballo en el que la mujer y la pequeña iban.