Un nuevo hecho relacionado con la toma del Palacio de Justicia se registró este miércoles 7 de marzo. La Fiscalía General y el Instituto Nacional de Medicina Legal, en el desarrollo de una nueva labor de verificación forense, hicieron la identificación y hallazgo del cuerpo del magistrado Alfonso Patiño Rosselli, quien murió durante la toma entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985.
Luego de 39 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, se logró encontrar el cuerpo del magistrado. Sus restos habían sido erróneamente identificados y entregados como los de Jaime Benítez Prieto, sargento viceprimero de la Policía Nacional.
Benítez Prieto “también fue víctima de los hechos de la toma y retoma del Palacio de Justicia y se desempeñaba en ese momento como escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía”, indicó en un comunicado el colectivo de abogados José Alvear Restrepo (Cajar).
El magistrado Patiño, junto a tres de sus colegas, fue asesinado durante la toma. El colectivo señaló que, “en las labores de identificación de las víctimas del Holocausto, la Fiscalía determinó que existían irregularidades en el acta de levantamiento y en la necropsia de estos restos y, por eso en el 2017 se hace su exhumación, en coordinación con la familia de Benítez”.
“Al hacer la prueba de ADN, se constata que no corresponde al sargento Benítez, pues no existía correspondencia con las muestras entregadas por los hijos de la víctima”, resaltan en el documento.
Los familiares del magistrado visitaron hasta 1997 el cuerpo, pues supuestamente era de Patiño. Sin embargo, cuando fue exhumada la tumba, el resultado fue que este no correspondía al togado. Por ello, sus restos fueron encontrados en la tumba del sargento de la Policía Nacional.
“Concluimos que la escena del crimen fue totalmente adulterada. Luego de que termina la acción, concentran los cuerpos en el cuarto piso, los incineran y después entregan los restos al azar a los familiares. En el proceso, se ha demostrado que hay casos en los cuales en una fosa se concentran partes de 6 o 7 cadáveres”, resaltó el abogado Eduardo Carreño Wilches.
Durante el proceso de identificación y las investigaciones que buscan encontrar los restos de las personas que desaparecieron durante la toma del Palacio, en 2017 se ordenó que la tumba de Benítez Prieto, que se encontraba en el cementerio del Apogeo, fuera exhumada y en 2024 fue confirmado que en realidad se trataba del cuerpo del magistrado Patiño Roselli.
Carreño Wilches, fundador del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), representante de algunas de las víctimas del Palacio de Justicia, fue notificado de que los restos correspondían al magistrado.
“Este no es un caso aislado en el caso del Holocausto: son varias las familias que han debido afrontar esta revictimización”, resalta el abogado en el comunicado.
También resaltó que “en la investigación penal está determinado, de acuerdo con estos dictámenes, que el magistrado Patiño Rosselli fue desaparecido y ejecutado en estos hechos y que quienes dirigían la retoma del Palacio de Justicia deben responder ante la Justicia”.