Ante la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, el exsenador del partido Centro Democrático, Ciro Ramírez, aseguró que todo su proceso sería un “montaje” que se fraguó desde la propia cárcel. Un caso por el que tiene varios delitos como concierto para delinquir agravado, cohecho propio e interés indebido en la celebración de contratos.
Desde la cárcel La Picota, en donde se encuentra recluido actualmente, Ramírez se conectó de manera virtual para atender la diligencia virtual que lideró el magistrado Jorge Caldas de la Corte Suprema.
En medio del interrogatorio que le adelantó el magistrado Caldas, el exsenador aseguró que “aquí se han dicho muchas mentiras por parte de los testigos, han creado este montaje desde la cárcel con varias personas que estaban en la cárcel en ese momento y en el juicio lo demostraremos cómo se fraguó esta visita mía a la cárcel y que, además, es una de la razones de mi privación de la libertad”.
Además, advirtió que “yo no sé si fue equivocación o por qué se equivocaron y pusieron en contacto con personas involucradas en el proceso y resulta que la persona de mi UTL no era sino era otra persona con el mismo nombre, y eso lo argumentaron para mi privación de la libertad (...) vamos a radicar una denuncia penal contra los testigos de cargo que dijeron que yo había entrado como abogado y la solicitud que yo hice al Inpec la hago como Senador de la República”.
De esa forma, Ramírez negó cualquier participación en la estructuración del convenio que se dio entre Proyecta y el Departamento de Prosperidad Social, y hasta aseguró que Pablo Herrera, testigo de cargo, indicó que el exgobernador de Quindio, Roberto Carlos Jaramillo, hizo gestigones en Bogotá para sacar adelante el contrato.
Y es que Herrera quien fue el exgerente de proyecta Quindío, fue el encargado de revelar que recibió una visita en la cárcel de excongresista, según el escrito de acusación que hizo la Sala de Instrucción de la Corte Suprema. Esa fue una de las razones de peso para que terminara detenido en La Picota para evitar algún tipo de obstrucción a la justicia o presión a testigos.
Sin embargo, durante la diligencia que se adelantó este miércoles 2 de octubre, Ramírez indicó que no conoció al gobernador de Quindio ni a los alcaldes de los municipios que terminaron en la investigación de corrupción. “Todo esto se hizo previo al inicio de la campaña para el Congreso 2022-2026, y para soportar esto no fui durante la campaña al departamento de Quindío”.
Y es que la Sala de instrucción avaló una decena de testimonios que señalan al dirigente político como uno de los cerebros de la red de corrupción que direccionó millonarios contratos del Departamento de Prosperidad Social (DPS). El excongresista habría utilizado su cargo e influencias para obtener contratos de obra pública e infraestructura en los departamentos del Tolima, Santander y Quindío y Valle del Cauca.
La Sala de Instrucción, después de recolectar evidencia testimonial y documental, llegó a la conclusión que el entonces senador Ciro Ramírez “ideó, urdió, organizó y dirigió un entramado criminal que tuvo por finalidad la comisión de delitos indeterminados, pero determinables, contra la administración pública”.