Según el senador republicano estadounidense Marco Rubio, es preocupante el aumento del autoritarismo en América Latina y deja claro, en un escrito de opinión en Americano Media, que el mes pasado el régimen de Ortega-Murillo en Nicaragua exilió a más de 200 presos políticos, “los tildó de ‘traidores’ y los despojó ilegalmente de su nacionalidad. Estados Unidos y sus aliados condenaron inmediatamente esta violación de la justicia y el derecho internacional”.
Rubio lanza una clara advertencia sobre Venezuela: “Mientras tanto, en Venezuela, Nicolás Maduro y sus matones continúan socavando el orden social, asfixiando a la sociedad civil y destruyendo la economía del país en el proceso. Para desgracia del pueblo venezolano, Maduro se ve fortalecido gracias al apoyo de sus vecinos izquierdistas, incluyendo a Gustavo Petro de Colombia y a Lula da Silva de Brasil, cuyas administraciones han vuelto a establecer relaciones diplomáticas con el narcodictador”.
Y vuelve a mencionar a Colombia hablando sobre el Partido Comunista de China y su influencia en América Latina: “Finalmente, no faltan pruebas para saber que el PCCh está expandiendo su poder dañino en nuestra región. Para lograr sus objetivos, Pekín está prestando tanto dinero como experiencia a Ortega, Díaz-Canel y Maduro, quienes, alejados del comercio y la diplomacia por la mayor parte del mundo occidental, se convierten en socios naturales de Xi Jinping y sus secuaces”.
Y agrega: “Pero el PCCh también está trabajando con socios tradicionales de EE. UU., incluidos Colombia y Brasil, y busca atraer a otros, como Uruguay y Ecuador, con ofertas de inversión y acuerdos comerciales. Honduras ya mordió el anzuelo. Además, Pekín ofrece becas y oportunidades de intercambio a miles de estudiantes latinoamericanos con el objetivo de capturar los corazones y las mentes de los futuros líderes”.
Explosiva carta al secretario de Estado de EE. UU. menciona al presidente Gustavo Petro y alerta por misiones médicas cubanas en Colombia
SEMANA conoció una carta enviada por los senadores estadounidenses Marco Rubio y Bob Menéndez al secretario de Estado de ese país, Antony Blinken, en la que lanzan duras críticas por las misiones internacionales de médicos cubanos que, a juicio de los congresistas, son realmente “un esquema moderno de trata de personas” que viene desde la década de 1960.
Señalan que “el criminal régimen cubano ha desplegado cientos de miles de médicos cubanos por todo el mundo (...) Sin embargo, este año, México, Brasil y Colombia han indicado que reiniciarán programas que los emplean”.
“Pedimos que amplíe significativamente los esfuerzos diplomáticos de EE. UU. para ponerle fin a la cruel explotación de los aproximadamente 50.000 profesionales médicos cubanos que no son compensados por su trabajo y, en cambio, son utilizados como instrumentos de opresión por el régimen cubano”, señala la misiva en poder de SEMANA.
La carta menciona a Colombia: “En enero, el Ministerio de Salud de Brasil anunció que reiniciaría el programa Mais Médicos, que en los cinco años previos a su terminación en 2019 empleó a cerca de 20.000 médicos cubanos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, también ha anunciado un ambicioso programa de reforma de la salud que puede incluir la llegada de médicos cubanos al país”.
Cabe recordar que hace pocos días, en entrevista con SEMANA, la vicepresidenta Francia Márquez habló del tema. Su frase fue: “Ojalá nosotros pudiéramos enviar misiones de médicos a trabajar y a contribuir en la salud de otros”.
La vicepresidenta, en entrevista con SEMANA, aclaró la polémica que se levantó en el país cuando desde la isla dijo que ese sistema es el camino que debe seguir Colombia. Afirmó que sus palabras “fueron sacadas de contexto”.