Es un hecho: este año se presentará y discutirá en el Congreso una nueva reforma tributaria, la sexta de los últimos diez años. El Gobierno alista el borrador y se han logrado conocer algunas de las propuestas que llegarían al Legislativo en marzo.
Sin duda, sacar adelante una reforma tributaria que no afecte el bolsillo de los colombianos más vulnerables será un reto, no solo para el Gobierno, sino para los políticos, a sabiendas que se dará el debate en medio de campañas preelectorales y a un año de las próximas elecciones.
Por eso, congresistas de todos los sectores ya se han pronunciado sobre lo que se ha logrado conocer del borrador que prepara el Gobierno. Uno de los puntos que más ha generado polémica es que se puedan llegar a gravar más productos de la canasta familiar.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el expresidente de la Cámara de Representantes Alejandro Carlos Chacón, quien fue enfático en que si eso llegaba a suceder, su partido no debería acompañar la reforma.
“El Partido Liberal no puede acompañar una reforma tributaria que grave la canasta familiar, que grave más a las personas naturales, especialmente a las ya formalizadas, o sea a las asalariadas. El partido advirtió en la anterior reforma que no había que generar más excepciones tributarias a las empresas, especialmente a los más ricos”, dijo Chacón.
Y agregó que la colectividad estaría dispuesta a acompañar la eliminación del IVA del 19 %, y que sea sustituido por un impuesto a la venta.
“Un informe macroeconómico del Gobierno dice que si el IVA del 19 % se sustituye por el 8 % en un impuesto al consumo, podría generar 6 billones de pesos más. Y con un punto adicional, es decir, del 9 %, generaría 17 billones. El país podría tener los 23 billones de pesos que necesita sin gravar a las personas naturales y a la canasta familiar”, aseguró Chacón.
El senador Jorge Robledo, constante crítico del Gobierno, también se pronunció: “Muy mala la idea del Gobierno de subirles otra vez los impuestos a los pobres y a la clase media, porque eso incrementa el sufrimiento ciudadano y porque, al empobrecer a la gente, las empresas y la actividad económica menos pueden producir y menos empleo pueden generar”.
La representante Ángela María Robledo también criticó la medida: “Nos han dicho que no hay plan B y toca poner IVA a todos los alimentos, pero nada dicen de los $60 billones que en 2018 Iván Duque regaló con su reforma tributaria, sobre los billones que se evaden con paraísos fiscales, exenciones a mineras, latifundios y el sistema financiero”.
Ernesto Macías la defendió diciendo que será transparente y ayudará a la crisis causada por la pandemia. “Ningún presidente, en tiempos normales y faltándole menos de dos años para terminar su mandato, tramita una reforma tributaria. Hoy, debido a los estragos de la pandemia, la reforma fiscal es un imperativo, para salvar la economía, el empleo y evitar una mayor crisis social”, dijo el senador del Centro Democrático.
El viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, trató de calmar los ánimos diciendo que no se gravará toda la canasta familiar con impuestos.
“No vamos a gravar toda la canasta familiar. Lo que sí pasará es que las personas de estratos cinco y seis pagarán alrededor de un 15 % más de IVA”, señaló Londoño en Caracol Radio.
Sin embargo, en noviembre el viceministro había dicho que todos los alimentos de la canasta familiar deberían estar gravados con un IVA del 19 %. “Tenemos una cantidad de productos con el IVA del 19 %, que es el IVA que deberíamos tener general en los alimentos, aunque esa no es la discusión que estamos dando en este momento”, dijo en el Congreso en un debate de la Ley del Turismo.
La reforma fiscal, como la ha llamado el Gobierno, tendrá enormes retos y desde ya empieza a generar polémica. En medio de la crisis por la pandemia lo que menos esperan los colombianos es que se puedan ver afectados con más impuestos que los terminen por afectar aún más en sus finanzas. Ese será el gran reto del Ejecutivo y el Congreso en pleno año preelectoral.