El reciente atentado en Caloto, en el departamento del Cauca, tiene con temor a sus habitantes. Algunos expresaron que esto evidencia un fortalecimiento de las disidencias de las FARC, en especial a la Dagoberto Ramos, que delinque en la región y que responde a los anuncios del Gobierno de incrementar la Fuerza Pública.
“Es una situación preocupante que se veía venir, por la alta presencia de grupos armados, que ponen en riesgo a la población civil. Hay asesinatos, persecuciones contra las organizaciones indígenas, las agrupaciones ilegales están mostrando su capacidad bélica”, señaló Juan Manuel Camayo, líder indígena en Cauca.
Agregó que la presencia militar no es garantía de seguridad para la población. Aseguró que cuando las organizaciones ilegales ven que hay más pie de fuerza arrecian sus acciones terroristas dejando en el medio a las comunidades.
Frente a estos hechos, dijo el ministro de la Defensa, Diego Molano, que “ante hechos de orden público en Caloto, Cauca, avanzamos con Consejo de Seguridad Regional de inmediato. No descansaremos en la protección de los colombianos, las operaciones contra las disidencias de las FARC se arrecian. Capturaremos a responsables”.
Es de recordar que en el Cauca delinquen con mayor fuerza tres estructuras de las extintas FARC, que decidieron seguir en el negocio del narcotráfico. Se trata de la Carlos Patiño, la Dagoberto Ramos y la Jaime Martínez.
Algunas fueron absorbidas por el llamado comando organizador de occidente, que era comandado por alias Jhonier, un experimentado guerrillero que fue parte de la entonces guerrilla de las FARC y quien tenía un amplio prontuario criminal.
Jhonier murió recientemente en una operación militar.
El pasado 24.01.2022 se ejecutó el plan militar y policial que dejó fuera de combate a alias Jhonier. Según la información militar, tras un operativo coordinado del Comando Conjunto de Operaciones Especiales CCOES, del Ejército Nacional y la Policía Nacional en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, murió este personaje, considerado el máximo cabecilla de las disidencias de las FARC en el suroccidente del país.
Alias Jhonier pertenecía a la estructura de alias Gentil Duarte y de alias Iván Mordisco, y era señalado de ser asesino de líderes sociales, de personas en proceso de reincorporación, extorsionista y también orquestador de operaciones de narcotráfico.
“Este es uno de los golpes más importantes que se le propicia a las disidencias de las FARC. Estamos hablando de un criminal con más de 25 años de trayectoria asesina y criminal. Este bandido venía también intimidando a comunidades indígenas y amenazando a consejos comunitarios”, aseguró el presidente Iván Duque.
El operativo que dio con la neutralización de Euclides España Caicedo, alias Jhonier, se dio en el corregimiento de Tacueyó, municipio de Toribío en el Cauca. Hasta donde llegaron comandos de las Fuerzas Militares.
Según el ministro de Defensa Diego Molano, con esta operación se logró “detener las intenciones de expansión que tenían las disidencias de las FARC para llevar acciones criminales y terroristas en el Valle del Cauca, Cauca y Nariño”.
“En los dos últimos años había dado instrucciones a diferentes columnas de disidencias de las FARC para extorsionar a campesinos, productores y agricultores; había dado instrucciones de atentados terroristas en Cauca y, adicionalmente, había enviado a alias Mayimbú a desarrollar acciones de narcotráfico en Nariño”, afirmó el ministro de Defensa.
Alias Jhonier sostenía enfrentamientos contra el ELN por el control de las rutas del narcotráfico en los departamentos de Cauca y Nariño. Según el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, este delincuente forzaba a la comunidad a sembrar coca en el municipio de Argelia.
Según las autoridades, este delincuente lideraba 7 estructuras de las disidencias. Entre sus múltiples acciones terroristas se encuentran el carro bomba frente a la alcaldía de Corinto, Cauca, en marzo de 2021, y los múltiples ataques a estaciones policiales y militares en este mismo departamento.