Este miércoles, el Inpec se quedó sin director en propiedad. El general Mariano Botero Coy salió del cargo tras el escándalo del empresario Carlos Mattos, que gozaba de privilegios, entre ellos, salir de la cárcel La Picota y moverse como Pedro por su casa en Bogotá.
Las imágenes reveladas por Noticias Caracol generaron indignación porque, más allá de los permisos, el protagonista es un hombre acostumbrado a tratar de torcer la justicia.
Mattos está condenado a 56 meses de prisión por planear y poner en marcha un plan para direccionar una demanda en los juzgados civiles de Bogotá para beneficiarse de unas medidas cautelares y seguir vendiendo los carros de la marca coreana Hyundai en Colombia.
El exministro de Justicia y hoy congresista de la Alianza Verde Jorge Londoño calificó lo ocurrido como preocupante.
“Eventos como el que se están viendo en estas instituciones del Estado son preocupantes, la justicia no puede ser solo para los de ruana, tiene que ser para todos. Ahí es donde los órganos y las instituciones de investigación deben afilar y enderezar sus antenas para poder llegar a la profundidad del asunto”.
Para Londoño, la renuncia del director del Inpec era importante, pero cree que debe haber mandos medios y funcionarios primarios que deben estar involucrados en el escándalo. “Hay que investigar y sancionar. Equivocadamente se ha dicho que se combate el crimen subiendo las penas y no, porque los delincuentes no les temen a las penas sino a que sean sancionados. Tienen que haber más personas involucradas, los que ejecutan esas órdenes, hasta allá es donde debe llegar la Fiscalía, la Procuraduría y los demás organismos de control”, afirmó.
En realidad, los escándalos en contra del Inpec son de incalculable proporción. Además de los polémicos permisos a Carlos Mattos, a un grupo de hombres del Instituto Penitenciario y Carcelario también se les fugó Aida Merlano, a finales de 2019, la excongresista conservadora condenada por corrupción electoral en la costa Caribe. Lo mismo que una fiesta que habría organizado en una cárcel bogotana Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, además de unos privilegios que presuntamente goza el senador Eduardo Pulgar.
“Eso traduce una grave crisis porque eso no puede darse en las instituciones encargadas de cumplir con las órdenes de los jueces. Ante ese caos, insisto, la única medida efectiva y eficaz es que los organismos de investigación sancionen a los implicados porque, si no pasa nada, las personas creen que en este país se puede delinquir porque nunca ocurre algo”.
Londoño también propuso la depuración y reestructuración del Inpec. “El Inpec hay que depurarlo, allá hay muchas personas buenas, sin duda, la mayoría, pero también hay unos que han vivido desde hace rato como al margen de la ley en actuaciones no apropiadas”, destacó.
Sin embargo, reestructurar el Inpec no es tan sencillo porque es, quizás, una de las entidades del Estado con más de 50 sindicatos. “Tiene que ser una acción concertada entre el Gobierno nacional, sindicatos, instancias judiciales y ministerios que tengan que ver en el caso para lograr una acción conjunta y reestructurar la institución”, enfatizó.
El hoy senador de la Alianza Verde y opositor al gobierno de Iván Duque dijo que es muy difícil responsabilizar en este caso al ministro de Justicia, más allá del nombre que esté en el cargo.
“Es complejo que un ministro esté pendiente del Inpec, de la Uspec, la Superintendencia, de la política de drogas y las tareas propias del MinJusticia, pero sí es deber del ministro colocar en conocimiento de los entes de control todo lo que allí se dio”, concluyó.