Este miércoles, en la Cámara de Representantes se reunieron movimientos campesinos, afrocolombianos e indígenas para la formulación del proyecto de ley de reforma agraria. El encuentro, liderado por el senador electo César Pachón, contó con una intervención de Cecilia López, futura ministra de Agricultura del gobierno de Gustavo Petro.

La ministra entrante hizo énfasis en el diálogo para lograr las reformas que proponen para el campo, en línea con la propuesta de un acuerdo nacional de Petro.

“Es tal la dimensión del reto que tenemos, que los necesitamos a todos. Esta idea del consenso, que para sorpresa del país el presidente electo ha podido sembrar claramente en la sociedad colombiana. Conservemos este ambiente y hagamos este proceso con todos”, dijo, como un mensaje para los líderes en el público.

López aseguró que se lo ha comunicado al sector gremial, el cual “tuvo una posición privilegiada durante estos años”.

“Los necesitamos. Necesitamos que entiendan que la meta es otra y hay que ser generosos. Nada de confrontaciones, discutamos. Vamos a estar en desacuerdo con los sectores que tuvieron mucho poder por mucho tiempo, con los sectores que tenían otras prioridades, pero hagámoslo en paz”, agregó la ministra entrante.

Al inicio, la futura ministra afirmó que “llegó el momento del cambio” y habló sobre el compromiso del presidente electo con el campo colombiano, que según ella se ignoró por más de tres décadas.

“Significa el principio de una transformación muy profunda. Donde todos esos sectores olvidados en muchos sentidos, por una política económica que subestimó al sector rural, y muchos sectores que han contribuido al futuro de este país, llegó el momento de la oportunidad de que ese campo colombiano, esa gente, participe en esas metas concretas que ha señalado el presidente Petro”, señaló López.

Según López, un objetivo “fundamental” de la estrategia del gobierno entrante será la reforma agraria, la cual tendrá unas características “muy distintas” a los esfuerzos que han fracasado en los últimos años en materia de distribución de la tierra.

“Es una de las grandes vergüenzas de Colombia. Tener una concentración de tierra en actividades improductivas, mientras tenemos un campesinado sometido a las limitaciones del microfundio, ni siquiera el minifundio”, aseguró.

La futura ministra de Hacienda, en palabras textuales de Petro, explicó lo que busca la reforma agraria que propondrá el gobierno: “Vamos a distribuir la tierra, pero no vamos a distribuir baldíos. Vamos a distribuir esa tierra con gran potencial productivo que está siendo subutilizada y lo vamos a hacer bajo los principios del capitalismo”.

De esta forma, López propuso acabar con el feudalismo, “ese que en el campo ha llevado a extensiones de tierra productiva para muy pocos, para acumular riqueza entre unos pocos y esperar que se valoricen para venderlas por metro cuadrado”.

“Esa es la tierra cuyos propietarios van a tener que enfrentarse a esta realidad. O se vuelven productivos para que puedan pagar el catastro multipropósito o las compra el Estado. El Estado va a comprar tierras productivas para distribuirlas a los sectores donde está el potencial de la población que quiere tener la posibilidad de producir”, agregó.

De esta forma, según López, se lograría que Colombia se convierta en una “potencia en producción agropecuaria”. Esto no solo sería para sustituir importaciones, sino para generar insumos y desarrollar la agroindustria colombiana.

Todo esto, de acuerdo con la futura ministra, debe ir acompañado de la paz. “Aquí no hay posibilidad de tener paz, si no tenemos la distribución de la tierra y una producción sostenible. Tampoco, si no vamos a generar las oportunidades de trabajo y el potencial de una política social que haga que esta población campesina realmente tenga la posibilidad de una vida digna”, indicó.

También habló sobre las mujeres rurales, quienes jugarán un papel “crítico” dentro de la reactivación propuesta por Petro: “Estas mujeres, que han estado en la última escala social de este país, serán prioritarias”.