Científicos y sociedades médicas alertaron en SEMANA que pacientes con cáncer están en riesgo por el desabastecimiento de radioactivos que sirven para tratar la enfermedad. Colombia les compra esta sustancia a países europeos, y las plantas que lo producen anunciaron, hace unas semanas, que sus reactores pararon producción temporalmente. El último envío llegó el 7 de noviembre al país y la comercialización se reactivaría hasta la primera semana de diciembre, si no se presentan problemas de última hora como sucedió en Bélgica, donde por situaciones de fuerza mayor se paró la producción.

El molibdeno-99 es un generador de tecnecio-99, términos rimbombantes, pero que en la práctica están en la medicina que se utiliza para diagnosticar el cáncer o hacerle seguimiento a esta enfermedad. Sin esa sustancia se retrasan los tratamientos. Una semana sin un diagnóstico adecuado en una enfermedad que suele ser tan agresiva puede ser fatal. Esta sustancia, al igual que los radiofármacos, tienen muy pocos días de vida. El molibdeno-99 tiene una duración de 66 horas, luego pierde su funcionalidad.

La situación preocupa porque, además, también hay desabastecimiento de yodo 131, que sirve para tratar el cáncer de tiroides mediante terapias metabólicas, explicó Emperatriz Angarita, presidenta de la Asociación de Medicina Nuclear, quien indicó que le parece injusto que un paciente que espera durante semanas su tratamiento o la cita para el examen diagnóstico, tenga que recibir la noticia de que fue aplazada al menos tres semanas más.

SEMANA le preguntó al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) sobre este asunto y la entidad manifestó que, en atención a la consulta, se realizó el seguimiento al medicamento Ioduro de Sodio (I-131 y tecnecio 99), verificando los registros sanitarios vigentes y en estado renovación. Y que una vez verificada la información en la base de datos CUM (Código Único de Medicamentos) que reposa en el Invima, se evidencia que para el medicamento Ioduro de Sodio (I-131), cuenta con nueve registros sanitarios, seis vigentes y dos en trámite de renovación.

Por lo que concluye que el Invima no cuenta con alertas de no disponibilidad del medicamento Ioduro de Sodio (I-131) que limiten las unidades de comercialización. Sin embargo, es importante recordar que Emperatriz Angarita, presidenta de la Asociación de Medicina Nuclear, manifestó que, en estos días, si se programaban 400 pacientes, por lo menos a 300 hay que decirles que no es posible atenderlos. “Me preocupa que esta especialidad no es vista como se merece”. Ella explica que esa sustancia sirve para tratar el cáncer de tiroides mediante terapias metabólicas.

El Invima aseguró que iniciará el seguimiento de la disponibilidad del principio activo, con los titulares del registro sanitario, para mitigar el riesgo de desabastecimiento en el país. Y lo mismo hará con el radiofármaco con principio activo Tecnecio 99. En la primera verificación, en la base de datos se identificaron cinco registros sanitarios, tres en estado vigentes y dos en trámite de renovación.

“De igual manera, cabe resaltar que, una vez recibida la alerta del posible desabastecimiento, se le realiza seguimiento al principio activo y no a las marcas comerciales, es por esto que, de acuerdo con el análisis que se realiza posterior al mismo, muchos de los medicamentos no son declarados desabastecidos, ya que existe disponibilidad del principio activo”, dijo la entidad de registro y control.

Es resaltar que, desde agosto, la Asociación Europea de Medicina Nuclear viene anunciando la posibilidad del desabastecimiento debido a que, por una desafortunada coincidencia, cuatro de los cinco reactores que abastecen a Colombia entraron en parada técnica y la primera semana de noviembre el reactor BRII, que era el único en funcionamiento, tuvo que limitar su producción. Como solución a corto plazo, algunos expertos plantean que el Ministerio de Salud y el Invima evalúen la opción de importar isótopos de países vecinos como Argentina.

El Invima destaca que adelanta de manera permanente acciones en el marco de la monitorización realizada en el país sobre la disponibilidad de los medicamentos, entre ellas: hace seguimiento con los titulares de los registros sanitarios de la disponibilidad de los medicamentos listados vía e-mail y vía telefónica.

Acto seguido, analizan el promedio mensual de ventas, participación en el mercado por titular, y se identifican las barreras a la comercialización identificadas. En caso de existir riesgo de desabastecimiento, se priorizarán los trámites relacionados con el registro sanitario, y si se identifica el desabastecimiento, se evaluará la opción de importación por única vez.

Se plantea la inclusión en el Listado de Medicamentos Vitales No Disponibles. Desde la entidad enfatizaron en que se continúa con la monitorización de la disponibilidad de los medicamentos Ioduro de sodio (I-131 y Tecnecio 99).