Nelson Alarcón se ha convertido en uno de los líderes de Fecode más controvertidos de los últimos meses. Esta semana, mientras la Federación Colombiana de Educadores hablaba de exigencias para retornar a la presencialidad a las aulas de clase por la pandemia por la covid-19, Alarcón, hoy candidato al Senado por la Coalición Centro Esperanza, aparecía en medio de un grupo masivo de electores sin tapabocas y sin respetar el distanciamiento social. “¿Por qué para hacer campaña no existe riesgo de contagio de coronavirus y para dictar clases sí?”, lo cuestionaron.
SEMANA: ¿Usted qué responde frente a las críticas?
NELSON ALARCÓN: Desafortunadamente hay una tergiversación de las cosas. Nosotros desde el año inmediatamente anterior estamos en presencialidad, y seguiremos. Hoy es necesario, un requisito, una necesidad de nuestros jóvenes y niños, estar en las aulas. Lo que estamos pidiendo es que el Gobierno cumpla con lo que prometió el 6 de agosto del año pasado, cuando firmó unos acuerdos para adecuar mínimamente las instituciones educativas en el país. Lo que ha hecho es incumplir estas condiciones, no ha invertido lo que se requiere. Nosotros estamos listos, la semana entrante ingresan a Bogotá los maestros, estaremos en la presencialidad y posteriormente ingresarán los niños, pero aquí han malinterpretado y han atacado, inclusive, me han amenazado de muerte por las redes sociales frente a este tema. Yo tengo un derecho legítimo como cualquier ciudadano: todas y todos tenemos derecho a ser elegidos, pero no se pueden confundir las cosas.
SEMANA: El Gobierno ha dotado clínicas, hospitales con UCI, medicamentos, ha garantizado la vacunación para todos. ¿No cree que los maestros, ya vacunados, deberían volver a la presencialidad de una vez?
N.A.: Aquí no es de exigir, el Gobierno tiene que realmente garantizar lo que decretó. Ha sido el Gobierno, a través del Ministerio de Salud, quien ha determinado esas condiciones, no Fecode, porque no somos expertos en bioseguridad. Cualquier cosa que pase en este país el ataque sistemático es contra los maestros y maestras y Fecode. Aquí hay una persecución y estigmatización por parte del Centro Democrático hacia Fecode y los dirigentes, especialmente hacia mí. Hoy he recibido muchísimas amenazas de muerte por solamente ser candidato al Senado, por exigir unas mínimas condiciones (…) no hay derecho, tenemos diferencias y discrepancias y se solucionan a través del diálogo. No podemos seguir generando más violencia, hago un llamado a todos los sectores políticos, sociales, para que realmente hagamos una reflexión y que estos procesos electorales sean en paz. Nosotros vamos a volver a clases presenciales y en medio de eso seguiremos exigiendo las mismas condiciones con las que se comprometió el Gobierno.
SEMANA: Pero usted ni siquiera cumple esas mínimas condiciones en su campaña política. Hay fotografías donde aparece usted, con parte de su electorado, sin tapabocas y en su mayoría gente mayor. ¿No es una contradicción?
N.A.: Yo veo una reunión a cielo abierto donde me he reunido con compañeros y compañeras, aquí es una persecución que me están haciendo.
SEMANA: Pero si mira las fotos ni usted ni su electorado tienen tapabocas y no hay un mínimo distanciamiento.
N.A.: Bueno, la crítica, la valoraré, soy de los que si se cometen las cosas corrijo. Mal haría en decir que no y radicalizarme en posturas. Donde he estado he tomado las diferentes medidas, de pronto me tomé la foto sin tapabocas es otra cosa, yo he visto a todas las campañas donde se toman las fotografías sin tapabocas, pero en el desarrollo de las mismas sí se conservan las masacarillas como tiene que ser.
SEMANA: ¿Qué tanto daño le hace a su campaña el tema de Fecode, la presencialidad y su papel como candidato al Senado?
N.A.: No se puede confundir, son dos escenarios totalmente diferentes, aquí nosotros estamos en un proceso electoral y lo que queremos es generar un verdadero cambio con propuestas, no con mentiras, falacias o calumnias (...).
SEMANA: ¿Qué sintió cuando lo llamaron vago, flojo, desinteresado por los niños?
N.A.: De verdad no hay una cultura de política, de entender qué es verdaderamente una campaña electoral, una campaña no hay que hacerla con estigmatización, humillación, atropellos, con injurias, sí con propuestas. Nunca he insultado ni insultaré a algún candidato.
SEMANA: ¿No cree que la opinión pública le está pasando cuenta de cobro porque usted lideró las protestas del 28 de abril desde Fecode y después, sorpresivamente, se lanzó a la política?
N.A.: No sé si será una cuenta de cobro, yo como colombiano tengo el derecho a elegir y ser elegido y seguiré liderando los procesos, los que sean necesarios, para poder transformar y tener un mejor país.
SEMANA: ¿Conclusión: se arrepiente de sus encuentros masivos y las fotografías sin tapabocas?
N.A.: No es de arrepentirme, sí fue una imprudencia, claro que sí lo reconozco, haré la valoración, pero seguiremos en ese proceso. Somos seres humanos.