Tras el atentado del que fue objeto el presidente Iván Duque durante su desplazamiento en helicóptero por el departamento de Norte de Santander, ocurrido en la tarde del pasado viernes, la Fiscalía asumió la investigación y ordenó las primeras diligencias. El fiscal a cargo prepara varias entrevistas, principalmente a quienes integran el esquema de seguridad del primer mandatario.

Se trata de funcionarios de la Fuerza Aérea, de la Policía y el Ejército, que se encontraban en la zona, entre ellos algunos pilotos de aeronaves que compartían el sobrevuelo con el helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque. Las diligencias de declaración están a cargo de la dirección contra el crimen organizado de la Fiscalía, que se encargó de manera prioritaria de adelantar las indagaciones y establecer a los responsables de este atentado.

Adicionalmente, expertos forenses también adelantan un barrido por la zona para ubicar, de ser posible, material probatorio y evidencia física que permita entender con mayor certeza qué ocurrió en ese sector. También, y como parte de las diligencias, se espera conversar con pobladores, que incluso dejaron en videos de celular lo que creyeron era su reporte del atentado.

De manera simultánea, el Ejército y las unidades de contrainteligencia adelantan las indagaciones respectivas para determinar si se cometieron errores en los protocolos de seguridad que se implementan en los viajes que adelanta el presidente de la República y que son bastante conocidos por las estrictas medidas de protección.

El ministro de Defensa, Diego Molano, que viaja con el primer mandatario, anunció una millonaria recompensa para quienes permitan, entreguen información o conozcan datos para lograr la captura de los responsables de este atentado.

“Ofrecemos una recompensa hasta de 3.000 millones de pesos por información que permita ubicar a los responsables del atentado contra el presidente Iván Duque. Convocamos a la unión de los colombianos con la fuerza pública para derrotar juntos el terrorismo”, señaló el ministro Molano.

En un barrido preliminar, los investigadores encontraron vainillas de los cartuchos que aparentemente fueron disparados contra el helicóptero presidencial. La Policía informó que los disparos fueron lanzados desde el barrio La Conquista de la ciudad de Cúcuta y serían de fusiles FAL, generalmente usados por las Fuerzas Armadas de Venezuela, y otros fusiles AK47 que se encuentran en los grupos criminales como el ELN en Colombia.

“Esos fusiles son un AK-47 con número de registro que ya está siendo buscado por los peritos de la Policía Nacional y de la Fiscalía, y un fusil calibre 7-62 tipo FAL con marcas de las Fuerzas Armadas de Venezuela”, dijo el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía.

La investigación apenas comienza y algunas hipótesis apuntan a que podría tratarse de una alianza criminal entre las disidencias de las FARC y el ELN. La Policía entregó dos retratos hablados de quienes serían los responsables del atentado, los mismos que las autoridades esperan encontrar en el menor tiempo posible.

El helicóptero en el que viajaba el presidente recibió impactos en las palas (hélices) del rotor principal, así como cerca de la transmisión del rotor de cola.

Los detalles y las imágenes de los impactos de bala en diferentes puntos del helicóptero quedaron como registro y son parte de las investigaciones que adelanta la Fiscalía. Esas pruebas serán fundamentales a la hora de concluir responsabilidades y, sobre todo, entregar recomendaciones en los protocolos de seguridad, en momentos y escenarios en los que se desplaza el primer mandatario.