En su visita de trabajo a San Andrés, el presidente de la República, Iván Duque, reconoció que existen retrasos por parte del Gobierno nacional en el proceso de entrega de viviendas para las familias que resultaron damnificadas por los estragos que dejó el paso del huracán Iota.
El mandatario colombiano señaló que comprende el disgusto de algunos habitantes de la isla, que han dejado ver su molestia porque aún no han recibido su vivienda nueva pese a que pasaron varios meses de la tragedia ocasionada por el desastre natural.
Sin embargo, Duque reveló que su administración llegó a una de las metas, la de reparar el 100 % de las casas que resultaron con daños, al indicar que una de las razones de las demoras que se han presentado tuvo que ver con la concertación con la comunidad sobre la arquitectura y características de las viviendas.
“Lo de la isla de Providencia para mí es un reto personal en todo el sentido de la palabra, hemos tenido que pasar muchas dificultades, pero ya hemos llegado al 100 % de las viviendas reparadas, eso ya es un hito, que se debe destacar por el trabajo constante”, sostuvo Duque.
Y agregó el jefe de Estado desde San Andrés: “Tenemos el reto de avanzar con velocidad en las viviendas nuevas, hemos tenido retrasos, hay que reconocerlo, retrasos que obedecen a muchas cosas; por un lado se nos tardo casi dos meses el proceso de concertación para los diseños y materiales y ahí se hizo un proceso de consulta”.
Además, el presidente Duque se fijó una nueva meta, construir 80 viviendas por mes en Providencia para proteger a la población en medio de una nueva temporada de huracanes que podría afectar esa región del país.
“El objetivo es que nosotros podamos culminar este año el proceso de la entrega de viviendas nuevas a las familias que se han visto afectadas por ese devastador paso del huracán Iota, yo que hay que tener un poco de paciencia, se qué hay personas con toda la razón que han expresado alguna molestia, pero también veo cientos de familias felices de ver su vivienda reparada”, recalcó.
Hace varios días, Sandra Gómez, presidenta de Findeter, quien se encarga de la reconstrucción de las islas por parte del Gobierno nacional reconoció que hay demoras en la entrega de viviendas y en la recuperación tras el huracán.
La funcionaria dijo en diálogo con Vicky en Semana, que que a pesar de que esta emergencia se registró hace siete meses, solo desde febrero se pudo comenzar a trabajar en la construcción, esto debido a que en principio se había comunicado a la población que las casas que se iban a entregar eran prefabricadas, algo que no gustó en la comunidad.
“Siete meses no han pasado desde que arrancamos la reconstrucción de providencia, nos sentamos a hacer una concertación con la comunidad para definir los materiales, el proceso constructivo y diseño de casas que querían, esta concertación terminó el 24 de febrero” explicó.
La presidenta de Findeter aseguró que el desacuerdo radicó en que iban a ser casas prefabricadas “y definitivamente la comunidad no las aceptó a pesar de que se garantizaba que iban a ser seguras”.