El pasado 4 de diciembre la familia Mendoza salió de su hogar y se dirigió a una de las estaciones de TransMilenio en la localidad de San Cristóbal.
Lo que parecía una salida normal, después se convirtió en momentos de angustia al darse cuenta de que su perrito de 17 años, llamado Hércules, se salió de casa, los persiguió sin que ellos se percataran y se subió a un bus de transporte público equivocado.
Desde ahí empezó la incertidumbre para los seres queridos de este canino de pelaje café y negro, talla mediana, ojos cafés, con 17 años de edad. Tiene paso lento y cansino, pero entiende cuando lo llaman por su nombre.
Aunque lo reportaron a tiempo con el equipo de TransMilenio, el perrito logró bajarse de la estación a la calle y se perdió en el norte de la capital colombiana.
A Hércules lo vieron por última vez por la 115, en el sector de Puente Largo. Pero también lo han visto por Pasadena y Alhambra, e incluso vagando por la Avenida Suba.
Ha dormido en parques cercanos del sector, y encontró una especie de cambuche en un edificio, con cartones en las puertas, y se ha echado a descansar.
Los dueños, que son de escasos recursos, lo han buscado en jornadas, desde las 6 a. m. hasta las 9 p. m. Mientras llegan de su barrio a los lugares en los que Hércules ha sido visto, se demoran más de dos horas y parece que tanto trabajo no da sus frutos.
Uno de sus dueños le dijo a SEMANA que el perrito es desconfiado. Por lo tanto, el que lo vea, no debería corretearlo, perseguirlo o llamarlo de manera abrumadora.
El mejor método es decirle por su nombre y ofrecerle lentamente comida que pueda llegar a olfatear y comer para poderlo atrapar.
Aunque no es del sector, los vecinos del lugar donde lo han visto emprendieron un grupo de búsqueda que incluye un drone para dar con el viejo peludito, que es el centro de su hogar, tras tantos años de fiel compañía.
Otra de las estrategias utilizadas es ponerle salchichas que le gustan mucho y ropa de sus dueños para que se sienta identificado con el olor. Incluso carteles en las paredes y postes de los lugares frecuentados.
El macho no tiene accesorios como un arnés o collar de identificación y, según han dicho algunos vecinos, parece que está cojo.
Si usted llega a ver a Hércules, repórtelo al 3145927881 o al 3223915160.