El Ejército Nacional confirmó esta semana la muerte de Alexander Orozco Zambrano, el soldado acusado de ser el principal responsable de ejecutar una masacre el pasado lunes 26 de febrero, al interior de una unidad militar ubicada en el departamento de Putumayo.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el joven tomó su fusil en horas de la noche y lo accionó contra cuatro personas. Tres de ellas perdieron la vida: el capitán Juan Pablo Herrera Mazo, el sargento segundo Carlos Roja Otavo y el soldado Yoandris Mejía.
“El man (soldado) ya tenía todo pensado, él tenía que matar a alguien, matar gente. Mejor dicho, yo también estaba por ahí en el rancho, y los tiros... Mejor dicho, también nos salvamos fue de milagro”, manifestó un testigo de este lamentable hecho.
Igualmente, con el pasar de los días, se han conocido nuevos detalles sobre este caso, que conmocionó a todo el país. Asimismo, fuentes militares le confirmaron a SEMANA recientemente que Orozco sí era un infiltrado de las disidencias de las Farc.
Ante estas revelaciones, la hermana del fallecido soldado rompió el silencio y aseguró en una entrevista con Noticias Caracol que este no pertenecía a ningún grupo armado, puntualizando que se enlistó en el Ejército para ayudar económicamente a su familia.
“Somos de bajos recursos. Él quería cumplir un sueño de darle a mi mamá una casa, de tenerla bien, que mi mamá no trabajara, nosotros somos desplazados. ¿Cómo van a decir ellos que mi hermano es de grupos armados? Toda la vereda donde nosotros residimos lo miraron crecer. Él estudió y trabajó ahí, la gente lo conocía”, expresó inicialmente.
Luego, añadió: “Yo no entiendo por qué la autoridad coge el nombre de mi hermano y, mejor dicho, en las redes sociales es el peor asesino del mundo. Mi hermano fue allá y cometió ese error. ¿Por qué ahora lo tratan de infiltrado? No entiendo. Que me juzguen de otra cosa, ¿pero que le digan a mi hermano que es un guerrillero? No”.
Hay que mencionar que un juez de instrucción penal militar y policial abrió una investigación preliminar a dos patrulleros de la Policía Nacional, quienes, al parecer, estarían involucrados en los hechos en los que resultó herido el soldado Alexander Orozco Zambrano.
Así lo dio a conocer, a través de un comunicado, la Justicia Penal Militar y Policial, frente a los hechos que se presentaron en torno a la muerte del soldado Orozco, ocurrida este martes 27 de febrero en la clínica Mediláser de Florencia, Caquetá, adonde fue trasladado tras un intercambio de disparos con la Policía, cuando huía tras la masacre cometida en el Batallón de Infantería 49.
“La indagación preliminar, bajo radicado 640 de fecha 28 de febrero de 2024, se abrió inicialmente por el delito de lesiones personales, al conocerse que Orozco Zambrano resultó herido por proyectil de arma de fuego y fue rescatado con vida del río Caquetá, en cercanías a la estación de policía de La Tagua, en Puerto Leguízamo”, señala el documento.