Rubén Darío Granda, hermano de un dirigente del llamado 'Canciller de las Farc', arribó la noche del miércoles a Managua, donde el gobierno del presidente Daniel Ortega le concedió asilo político el pasado 4 de junio, informó el Canal 4 de la televisión sandinista. Granda dijo a la emisora que agradecía a Ortega por "su corazón solidario y valiente" al darle asilo. Agregó que el mandatario evitó que en Colombia le hicieran "un típico delito de sangre, un falso positivo jurídico". "Me querían exterminar moralmente y conducir a un crimen de odio", dijo. Granda señaló que es un docente que lleva años impartiendo cátedras en sectores públicos y privados y que ponía a disposición del gobierno de Nicaragua sus conocimientos. Granda arribó junto a su esposa Elba Mercedes Aranda Urriago y su hijo Juan David, de 22 años. A finales de mayo, se había refugiado junto a su familia en la embajada nicaragüense de Bogotá. El asilado es hermano de Rodrigo Granda, un jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), conocido como "el canciller" de la guerrilla por sus actividades en el extranjero. El gobierno colombiano informó la semana pasada que aunque no estaba de acuerdo con el asilo, tampoco se opondría a la salida de Granda del país. La decisión de otorgarle asilo a Granda generó el rechazó del líder liberal, Eduardo Montealegre, quien la calificó como una "estupidez" de parte de Ortega porque "está convirtiendo a Nicaragua en un nido o ratonera de terroristas". El también diputado liberal, José Pallais, dijo que el presidente nicaragüense demostraba con la oferta de asilo que se "solidarizaba con las acciones terroristas" de las Farc. Por su parte, el vice presidente de la República, Jaime Morales Carazo, instó a Granda a "respetar su condición de asilado" y "abstenerse de dar declaraciones políticas". La cancillería colombiana indicó en un comunicado la semana pasada que Granda y Aranda Urriaga tienen pendiente en Colombia una investigación judicial por "financiación del terrorismo", entre otros delitos, y que ese proceso "proseguirá su curso" a pesar del asilo. En abril, la Policía Nacional detuvo a Granda en Bogotá, luego de descubrir que correos electrónicos encontrados en la computadora del extinto, Raúl Reyes, uno de los siete jefes de las Farc, abatido en marzo de 2008, lo involucraban con la guerrilla. En algunos de esos correos, según la policía, Reyes hacía referencia a una persona de apellido "Perales". Tras un análisis, las autoridades concluyeron que se tratada de Rubén Darío Granda. Sin embargo, un juez lo dejó en libertad pocos días después de su captura, al determinar que no existían evidencias para respaldar el señalamiento policial de que Granda pudo ser "Perales". Nicaragua dio asilo entre abril y agosto del 2008 a la mexicana Lucía Morett y a tres supuestas guerrilleras colombianas, apodadas Susana, Diana y Esperanza, que sobrevivieron a un ataque militar de Colombia contra un campamento de las Farc, en el que murió Reyes.   AP.