‘Bogotá Solidaria en Casa‘ es una iniciativa promovida por la Alcaldía Mayor de Bogotá que se lanzó con el objetivo de recaudar fondos para más de 350.000 familias de escasos recursos de la capital del país. La campaña empezó el domingo 19 de abril y en la jornada de 12 horas logró recaudar un total de 51.696 millones de pesos en 36.771 transacciones realizadas. Ante el llamado de la alcaldesa Claudia López, dos jovenes se dieron a la tarea de realizar sus donaciones personalmente, llevando mercados a familias de escasos recursos en diferentes barrios de Bogotá. Este es el caso de Alejandro Ramos y Fernando Reyes, quienes el pasado 19 de abril se dispusieron a entregar mercados a familias menos favorecidas en sectores como El Codito, Prado Veraniego y Teusaquillo.
En diálogo con SEMANA, el publicista aseguró que días antes a la entrega de los mercados se comunicaron con el CAI de El Codito para coordinar con los patrulleros de la zona la entrega de estos mercados en algún punto donde hasta el momento no hubiera llegado ninguna ayuda; así se realizó el protocolo y lograron hacer la entrega de los mercados que tenían previstos, teniendo en cuenta las indicaciones de los mismos oficiales y contando con la presencia de un integrante de la Junta de Acción Comunal de la zona, quien tenía una lista para facilitar el proceso. ‘‘Ellos reportaron a la Central que nosotros habíamos hecho esa labor para que no nos perjudicaran‘‘, relató Ramos. Luego de entregar los mercados en El Codito, cada uno continuó su ruta hacia sus destinos; Alejandro se dirigió hacia Prado Veraniego, un sector cercano a su vivienda, y dejó unos cuantos mercados más allí, no sin antes pasar por Teusaquillo para entregar un mercado a una mujer vendedora de jugos, que estaba necesitando urgentemente esa ayuda. Tras entregar el último mercado, en un punto de la 57 con Avenida Caracas, unos agentes de Tránsito lo detuvieron y procedieron a interrogarlo para conocer el motivo de su movilización. ‘‘Ellos me detuvieron, me preguntaron qué estaba haciendo y les dije que estaba entregando el último mercado y me devolvía para mi casa. Me preguntaron que si tenía permisos y les comenté que había coordinado con los policías de El Codito (...) Les mostré las pruebas, los videos, el tiquete de compra y fotos de la actividad. No me creyeron”, dijo.
Ante la acusasión de los agentes sobre la falsedad de las pruebas, Alejandro decidió comunicarse con los patrulleros que le habían colaborado previamente en el CAI de El Codito y les explicó la situación. A pesar de que se comunicaron con la Central y se mostraron las pruebas del caso, los oficiales le reiteraron que no tenía permiso para estar en la calle y que por tal motivo le iban a poner un comparendo por violación a la norma. ‘‘El oficial me dijo que me colocaba el comparendo por violar la norma y el otro comparendo se lo pongo por su actitud conmigo”, señaló el joven.
Entre las pruebas se encuentra un audio en el que se refleja la voz entrecortada de Alejandro al ver los comparendos y la amenaza del policía sobre la posible inmovilización del carro, luego de que Alejandro asegurara que interpondría la queja correspondiente como su derecho. ‘‘Después de eso yo quedo molesto y triste y unos policías me empiezan a grabar y a hacerme la trampa de preguntar que qué estaba haciendo, a lo que yo respondo, entregando mercados, y me siguieron preguntando que cuáles mercados que ahí no había nada, y yo les dije que ya los había entregado y que tenía las fotos y las pruebas‘‘, contó Ramos a SEMANA. Sin embargo, los agentes que estaban en el puesto de control de esa zona en Chapinero decidieron multarlo no solo por incumplimiento de la cuarentena, sino por ‘‘conducir realizando maniobras peligrosas‘‘, otro punto que el ciudadano explicó diciendo que él se bajó del carro para entregar el mercado y posteriormente volvió a subirse al vehículo, por lo que en ningún momento hizo una maniobra de este estilo.
En medio de la frustración, Alejandro decidió irse para su casa con los dos comparendos pero con la idea de buscar ayuda para que le fueran eliminados ‘‘Hice una obra buena y ahora debo casi dos millones de pesos por un mercado de 40 mil‘‘, relató. ¿Qué ha pasado con el proceso? Luego de darse a conocer este caso, Ramos decidió impugnar y contar con las pruebas necesarias. Para ello le solicitó a la señora Rosalba, quien recibió el mercado en Teusaquillo, que grabara un video para unirlo a las pruebas de la labor por la que estaba incumpliendo la cuarentena. Dicho video también está en poder del publicista. Por otro lado, los oficiales que le impusieron el comparendo aseguran que Alejandro, además de realizar una maniobra peligrosa, fue grosero, y alegaron que ‘‘las pruebas presentadas eran falsas porque no tenía la misma ropa‘‘, acusaciones que Ramos negó rotundamente.
Ramos relató a SEMANA que por parte de la Policía fue contactado por el comandante de la zona de Chapinero, quien le pidió disculpas y le dijo que en la dirección donde ocurrió el hecho no formaba parte de sus competencias, por lo que no podía ayudarle con el tema. Asimismo, fue contactado por un mayor de la localidad de Teusaquillo solicitándole las pruebas para revisar su caso, pero no tuvo una respuesta concreta de parte de ellos. Hasta el momento, Ramos no tiene ninguna certeza de que los comparendos hayan sido eliminados. Alejandro aseguró que continuará haciendo más donaciones en la capital y que continúa atento a una respuesta por parte de la Policía o de entidades competentes en el caso.