En su celda en la cárcel La Picota, de Bogotá, Sebastián Meneses Toro no recibió las mejores noticias. Su defensa le informó que la Corte Suprema de Justicia le negó la mayoría de las pruebas que habían solicitado y con las cuales se quería retrasar el estudio de la petición de extradición presentada por la Corte de Distrito Sur de California, Estados Unidos.
Meneses Toro, quien fue capturado el 31 de agosto de 2022, es señalado de comandar una estructura del Clan del Golfo que se encargó, entre otras actividades delictivas, del tráfico de drogas a Panamá, Costa Rica y los Estados Unidos. La base de la extradición es la declaración rendida por parte de un narcotraficante que entregó todos los detalles sobre el plan para traficar cocaína desde marzo de 2019.
En un auto de 13 páginas conocido por SEMANA, la Sala de Casación Penal rechazó la práctica de pruebas documentales y testimoniales que había pedido para demostrar que la investigación que se inició en su contra estaba viciada y las declaraciones citadas en la solicitud de extradición habían sido obtenidas de manera ilegal.
La defensa de Meneses Toro puso en tela de juicio las interceptaciones telefónicas y los mensajes de texto que las autoridades le hicieron a su cliente. Estas solicitudes no fueron de buen recibo por parte de la Corte que consideró que se quiso armar un debate probatorio y una especie de proceso penal alterno, desconociendo los lineamientos que existen en la revisión de un trámite de extradición.
“Resulta improcedente puesto que está dirigida, en términos generales, a verificar que las interceptaciones de comunicaciones que atendieron a la detención del reclamado fueron recaudadas con desconocimiento de sus derechos fundamentales, aspecto que ninguna relación tiene con las materias que incumben a los fines del concepto a pronunciar por esta Corporación en este asunto”.
Para el alto tribunal, la defensa del hijo de Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, tiene que hacer esas reclamaciones ante las autoridades de los Estados Unidos que profirieron la acusación. “Los cuestionamientos realizados en torno a la legalidad de los elementos probatorios que sustentan el pedido, si llegare a concederse la entrega, deben concretarse ante las autoridades que formulan el requerimiento, porque son ellas las que adelantan el proceso contra Sebastián Meneses Toro”.
Igualmente, se rechazó la petición que buscaba demostrar si el joven aparecía en los registros del Ministerio de Defensa como integrante de grupos armados organizados. “(...) En todo caso, no compete a la Corte Suprema de Justicia la eventual suspensión de las órdenes de captura emitidas con fines de extradición (...) Además, en el evento de emitirse concepto favorable de extradición, es la Gobierno nacional en cabeza del presidente de la República a quien le corresponde proferir la resolución”.
Lo que sí avaló la Corte Suprema fue verificar ante la Fiscalía General y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol - Dijín, en el Registro Único Nacional de Antecedentes y Anotaciones Judiciales del Sistema de Información Operativo (Sioper) de la Policía Nacional si Sebastián Meneses Toro ha sido investigado, juzado o condenado en Colombia.
Con esta decisión, la Sala Penal de la Corte Suprema continuará el estudio de la extradición de Meneses Toro, quien es requerido por cargos relacionados con el tráfico de estupefacientes entre 2019 y 2022.