José Julio Alfonso López, hijo de la empresaria del chance Enilce López, alias la Gata, también se quedó por fuera de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Tras estudiar una petición presentada por Pocho, como se le conoce popularmente, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas determinó que no cumplía con los requisitos exigidos para que su expediente por lavado de activos pasara a conocimiento de esa jurisdicción.

Alfonso López fue señalado por la Fiscalía General en 2014 de hacer parte de una red que se encargó durante varios años de lavar activos para las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), principalmente los grupos comandados por Salvatore Mancuso Gómez. Por estos hechos estuvo cobijado con medida de aseguramiento, la cual fue revocada en medio de una polémica decisión judicial.

Tras evaluar el sometimiento de Alfonso López, la Sala determinó que en ningún momento mostró un compromiso para colaborar o entregar información sobre los hechos materia de investigación puesto que desde un principio aseguró que nada tenía que ver con las empresas Aposmar S.A. y Aposucre S.A. pese a que aparecía como uno de sus principales accionistas, junto a su hermano Jorge Luis.

“No suministró información alguna acerca de las operaciones de blanqueo de capitales investigadas por la Fiscalía; no dio detalles de las personas con las cuales sostuvo relaciones ilícitas”, reclamó la JEP al evaluar las respuestas enviadas por el hijo de la Gata frente a su ruta de cooperación y aporte a la verdad. “Tampoco mencionó el origen del capital de las empresas en las cuales tuvo participación, ni la razón de los incrementos patrimoniales y demás irregularidades investigadas”.

Igualmente, destacó que en ningún momento tuvo interés en colaborar con las autoridades judiciales pues sentó una posición ajena frente a las actividades económicas y políticas de su familia, “destacando que nunca fue candidato a ningún cargo de elección popular; tampoco tomó parte activa en campaña política alguna”.

Frente a esto se señala que esta actitud va en contravía de la búsqueda de verdad y reparación, “lo cual se erige como un menoscabo y afrenta a los intereses de las víctimas”.

Según la Fiscalía General, José Julio Alfonso López, junto a varios de los integrantes de su familia, pusieron en marcha un estructurado plan entre los años 2000 y 2010 para el blanqueo de capitales a través de las empresas Uniapuestas S.A., Aposmar S.A., Aposucre, Unicat S.A., Seguridad 911 y Uniproducciones, propiedad de la familia de Enilce del Rosario López Romero, según reseñó un informe de la DEA Cartagena.

En su momento, la Fiscalía 23 Especializada de la Dirección Nacional Antinarcóticos y Lavado de Activos señaló que la Gata y varios integrantes de su familia y empleados habrían dado apariencia de legalidad a las empresas y que cumplían su objeto social, a través de dobles contabilidades, ocultamiento de registros, incorporación de datos falsos en los estados financieros; supuestos prestamos de socios o empleados de las empresas sin tener capacidad para el pago de personas inexistentes y adquisición de inmuebles sin capacidad económica.

Por esto, les imputó los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito de terceros.