La televisión mundial encontró en la historia de los carteles colombianos de drogas una fuente casi que inagotable primero de rating y después de usuarios en plataformas por internet. Los mitos y leyendas que se crearon sobre los grandes capos funcionan para atraer audiencias, pero no siempre generan las mejores repercusiones entre los verdaderos protagonistas. Hace unos días el hijo de Pablo Escobar, Sebastián Marroquín, se despachó contra Netflix por la serie ‘Narcos’. Y ahora otra serie de televisión promete encender una nueva controversia: “En la boca del lobo’. La serie, producida por RCN, es la adaptación de un libro que lleva el mismo nombre y que fue escrita por Jorge Salcedo, el antiguo jefe de seguridad de Miguel Rodríguez Orejuela, quien fue el hombre que los entregó a la justicia. La serie también puede ser vista por los usuarios de Netflix, lo que hace que su alcance sea mundial. En un confidencial, la revista SEMANA había destacado el episodio sobre el proceso 8.000 pues sorprende ver a Ernesto Samper, Fernando Botero, Santiago Medina y Andrés Pastrana interpretados por actores colombianos para revivir ese capítulo de la historia nacional.Le puede interesar: La reaparición de los hermanos Rodríguez Orejuela Con esta serie, una vez más, la televisión colombiana apostó por el modelo de acción que retrata a un grupo de narcotraficantes ambiciosos y crueles que llegaron hasta las cercanías de la Casa de Nariño a finales del siglo XX. ‘En la boca del lobo’ gira entorno a la historia del exjefe de seguridad del extinto Cartel de Cali que se dibuja a sí mismo casi que como una víctima de aquella guerra y rememora a sus jefes como unos delincuentes despiadados que no tenían escrúpulos para matar. Aunque la historia ha tenido una buena acogida por los espectadores, también ha levantado ampolla. Sobre todo entre los protagonistas reales de los hechos. La voz que se ha mostrado más vehemente contra los detalles que cuenta la serie es la de William Rodríguez Abadía, hijo del capo Miguel Rodriguez Orejuela. Rodríguez Abadía define la serie como “una fábula”. Para quien fuera el hijo del jefe de la organización delictiva más poderosa del Valle, los detalles que se cuentan en la historia son más que lejanos a la realidad. Lo más grave, para Rodríguez, es que este tipo de historias ponen en riesgo la seguridad de sus familiares que viven todavía en Colombia.Le sugerimos: “Nos fallaron en el acuerdo de justicia”: Gilberto Rodríguez Semana.com habló en exclusiva con William Rodriguez Abadía sobre la serie. El abogado, quien vive en Miami y está en proceso de realizar un proyecto sobre su propia versión de la vida de su familia, asegura que esos “relatos fantasiosos” envían un mensaje negativo y terminan presentando a los narcos como “unos héroes de acción”. Semana.com: ¿Qué piensa de la serie ‘En la boca del lobo’ que retrata la vida de su familia? William Rodríguez Abadía (W.R.A.): En primera instancia, considero que la historia es una fábula y cuenta hechos que no ocurrieron. Además, retrata a mi padre (Miguel Rodríguez) y a mi tío (Gilberto Rodríguez) como hombres despiadados, casi que como monstruos. Y la realidad de los hechos es totalmente diferente. Creo que el señor Jorge Salcedo (autor del libro) escribió una historia fantasiosa y logró lucrarse con ella, pero relata episodios en los que ni siquiera tuvo participación. Semana.com: ¿A qué se refiere? (W.R.A.): El señor Salcedo era un escolta. Y, con todo respeto por los escoltas que permitieron que yo esté vivo aún, él no tenía la posibilidad de entrar a reuniones o estar en momentos claves en la historia. Él no puede dar fe de muchos de los episodios que se muestran en la serie. Su importancia en la organización no es la que cuenta ni en su libro, ni en la serie. Por eso le digo que la historia que vendió es una fábula fantasiosa.Podría leer: Los bienes de los malos Semana.com: En la serie hay un personaje que lo retrata, ¿qué tan exacta es esta representación? (W.R.A.): Antes de 1996, (año en que el Gobierno de Ernesto Samper capturó a Miguel Rodríguez) yo era un simple estudiante de derecho y luego un abogado litigante. Quienes conocen realmente la historia del Cartel de Cali saben que tanto mi padre como mi tío nos mantuvieron alejados de sus negocios. Sólo hasta después de la captura de mi padre, yo me convierto en la cara política del Cartel. Semana.com: ¿Consideró la posibilidad de contactarse con el Canal RCN para hablar sobre estos reparos? (W.R.A.): No. Semana.com: ¿Considera demandar por la publicación de esta historia? (W.R.A.): No. Soy abogado y sé que sería un esfuerzo inútil. En la historia no utilizan los nombres de mí padre o de mi tío. El motivo de mi molestia tiene que ver con que el señor Salcedo se muestra como una víctima, cuando en realidad cometió errores, como todos nosotros. Pero en la historia de se vende como si fuera la Virgen del Carmen y termina lucrándose por esto. Semana.com: ¿Qué opina del modelo que usan los canales de televisión para contar las historias de los carteles de droga? (W.R.A.): Al principio los canales querían contar la historia como habían ocurrido, pero lograron algo distinto. Como los actores que interpretan los personajes son tan buenos, la audiencia termina casi que admirándolos. Muchas empresas han glorificado a los narcotraficantes, y esto es muy grave. Semana.com: ¿Por qué? (W.R.A.): Mire, una historia de estas para que se relate bien debe mostrar que el crimen no paga, que escoger el camino del narcotráfico no trae nada bueno. Pero en las novelas y series no pasa esto. Yo, por ejemplo, recibí ocho disparos, pasé cinco años en una cárcel en los Estados Unidos, y después de 20 años todavía tengo que lidiar con todo tipo de procesos judiciales. Y está bien. Son las consecuencias del camino y las decisiones que tomé. Mi padre fue sentenciado a 30 años de cárcel en una cárcel en los Estados Unidos, seguramente no saldrá de allá. No lo juzgo, ese fue el camino que escogió. Pero eso demuestra que ser narco no paga. Mientras que el señor Salcedo está tranquilo, se lucra con su libro y se muestra cómo una víctima. Para que la historia sea de valor se debe mostrar que existe arrepentimiento, que hay un castigo por los errores que se cometieron. Lo que cuenta el señor Salcedo es una fábula, una historia que pone en riesgo la seguridad de mi familia en Colombia. Semana.com: ¿Cuáles son sus preocupaciones? (W.R.A.): Yo vivo en los Estados Unidos y acá estoy seguro. Pero, por ejemplo, mi hermana de 23 años, que nunca ha tenido nada que ver con cosas ilícitas se ve en riesgo por una serie que no cuenta lo que realmente ocurrió. Quiero expresar que mi mayor preocupación en todo esto es la seguridad de mi familia en Colombia. Semana.com: ¿Cuál es su reflexión sobre el uso que le ha dado la televisión a las historias de los carteles de droga en Colombia? (W.R.A.): Las historias deben mostrar que existe un arrepentimiento. Los televidentes, sobre todo los más jóvenes, deben entender que el camino del narcotráfico no trae nada bueno. Que las únicas consecuencias de las malas decisiones son la extradición, la cárcel o la muerte. De lo contrario, lo que se está haciendo con estas historias es mitificar a los narcos. Y eso no trae nada bueno.