El exconcejal Hipólito Moreno y el exsecretario de Salud Héctor Zambrano son las dos nuevas personas a las que la Fiscalía les imputará cargos por el escándalo del ‘Carrusel de la contratación’ en Bogotá, según anunció el vicefiscal, Jorge Perdomo, en la mañana de este martes. Según explicó Perdomo, el llamado a audiencia está relacionado con un contrato celebrado en el 2009, para la prestación del servicio de ambulancias en Bogotá por un monto de 67.000 millones de pesos. “También se trató de la entrega de comisiones por la adjudicación de ese contrato a las personas que van a ser imputadas y otras más, y de un detrimento patrimonial que se pudo establecer en el momento de la adjudicación del contrato, por la facturación que se hizo de obras no prestadas”, indicó Perdomo. Las diligencias judiciales quedaron programadas para los próximos 19 y 22 de marzo y en ellas, además de la imputación de cargos, se pedirá que los exfuncionarios sean cobijados con medida de aseguramiento. A Zambrano la Fiscalía le imputará los delitos de interés indebido en celebración de contratos, cohecho propio, peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Mientras que al expresidente del Concejo, el fiscal a cargo de la investigación le endilgará cargos por interés indebido en celebración de contratos y cohecho propio. Cabe destacar que Moreno fue uno de los más importantes cabildantes del Partido de la U. Pero también ha sido mencionado por varios contratistas distritales como la persona que recibió presuntamente comisiones de contratos de la malla vial que sumaron 200.000 millones de pesos. También, aparentemente, recibió, según las declaraciones, el 9 % del millonario contrato ya mencionado del suministro de ambulancias para la Secretaria de Salud. Pero no ha sido el único señalamiento que recae sobre el excabildante. Antes, el excongresista Germán Olano, detenido también por el caso del ‘carrusel’, lo vinculó por su relación con el empresario Julio Gómez, quien por estos días trabaja en un proceso de colaboración con la justicia. Luego de esa acusación, Moreno optó por un bajo perfil y decidió no poner su nombre a consideración del electorado. Prefirió seguir adelante con una campaña silenciosa a favor de Felipe Mancera, quien heredó su curul en el Concejo. Fue elegido con cerca de 15.000 votos y fue el tercer puesto en votación por el Partido de la U, después de la periodista Martha Ordóñez. Hipólito Moreno también habría compartido su capital político en la curul que ganó el representante a la Cámara por Bogotá Wilson Gómez. Tiene, según concejales, cerca de 15 ediles de Bogotá que trabajan para él en las 20 localidades de la capital. Fue elegido concejal por tres períodos, llegó a ser presidente del Cabildo en dos oportunidades y fue uno de los más poderosos de la Corporación. En 1998, cuando llegó al Concejo, encontró su primer problema. El entonces concejal Bruno Díaz se fue lanza en ristre en su contra en un debate de control político. Allí le recordó a Moreno que años atrás, como gerente del Fondo de Ahorro y Vivienda Distrital (Favidi), fue protagonista de hechos irregulares en un programa de 300 casas a orillas del río Bogotá que quedaron a mitad de camino. Este político, oriundo de Purificación, Tolima, logró en ese entonces agachar la cabeza y no dar la batalla por limpiar su nombre frente a esas denuncias. Nada ocurrió. En otra oportunidad, su nombre apareció en una demanda de pérdida de investidura en su contra en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, donde se incluyeron pruebas según las cuales había aportado 10 millones de pesos a la campaña a la Cámara de Representantes de su hermana Araminta Moreno. Pero las pruebas desaparecieron del listado de aportantes y así Moreno salió indemne de esa investigación. Araminta es la misma que fue fórmula de Samuel Moreno a la Cámara de Representantes por Bogotá cuando Moreno Rojas se lanzó al Senado. Políticamente, Hipólito Moreno fue uno de los que le dieron manejo a la coalición mayoritaria que acompañó a Samuel Moreno y, tal vez por eso, como dicen sus excompañeros en el Concejo, se acercó a la toma de decisiones en millonarias contrataciones en algunas entidades del Distrito. Pero todo ese poder está, seguramente, llegando a su fin. A Moreno la Fiscalía le tiene pisados los talones y su nombre por estos días volvió a sonar, incluso con más fuerza. Se cree que sería capturado pronto, pero fuentes de la Fiscalía aseguran que tardará algunas semanas, cuando se verifique la información que ha entregado Tapia en contra del exconcejal. También están a la espera de que un juez avale el preacuerdo que han gestionado los abogados de Tapia con la Fiscalía para que el polémico contratista obtenga beneficios a cambio de colaboración efectiva. En ese momento su información será clave para procesar a fondo al excabildante. Por ahora, Hipólito Moreno se mantiene en la sombra y tendrá que salir de ella para llegar ante el estrado que lo requiere.