La investigación por el asesinato del coronel en retiro, Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo en Bogotá, avanza, sin embargo, algunas hipótesis, al parecer, no cayeron en gracia en la Fiscalía.

Una de esas hipótesis advierte la vinculación de funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en el asesinato del director, principalmente los más cercanos al coronel Fernández y que tenían información precisa sobre sus movimientos y las decisiones que habrían motivado el asesinato.

Lo que se ha logrado establecer es que, efectivamente, tras su llegada a la cárcel La Modelo, hace menos de un mes, el coronel Fernández adelantó algunos procedimientos, tomó las determinaciones necesarias para mejorar no solo la reclusión de los privados de la libertad, sino garantizar la seguridad de los mismos, mientras enfrentaba a los llamados plumas de los patios.

Parte de esas decisiones fueron justamente el detonante para ordenar el asesinato del director, de forma particular cuando se anticipó que en los próximos meses se determinarían algunos traslados de los cabecillas de los patios como estrategia para mejorar la situación de seguridad de las mismas instalaciones.

La decisión, que solo conocían pocos funcionarios en la cárcel La Modelo y que anticipaba el traslado de los llamados caciques de los patios, se filtró entre los mismos criminales, lo que de acuerdo con la hipótesis, se convirtió en la advertencia asesina para el coronel a través de panfletos y posteriormente ejecutando el asesinato.

La Fiscalía abrió una investigación y ordenó a un equipo especial del búnker, adelantar todas las diligencias de declaración, recuperación de elementos de prueba y análisis forenses, con el ánimo no solo de capturar a los autores materiales, sino de establecer quiénes ordenaron el crimen.

En poder de los investigadores hay videos y declaraciones que advierten las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrió el asesinato. También de qué manera se acercaron los sicarios hasta el vehículo en el que se movilizaba el funcionario y dispararon con un arma automática.

Los investigadores tienen declaraciones que advierten cómo después de que el director de la cárcel La Modelo tomó la decisión de trasladar a los cabecillas, estos mismos estaban enterados de las decisiones, de forma previa y cuando se supone que la información estaba reducida a un pequeño grupo de funcionarios.

Lugar donde fue asesinado el coronel (r) Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

Sin embargo, llamó la atención que a pesar de la evidencia, de las declaraciones y los elementos de prueba que fueron recaudados, el ente acusador empiece a descartar esta hipótesis y se concentre únicamente en el señalamiento que abiertamente se hizo en contra de un llamado cacique del patio 4, conocido como Pedro Pluma.

Las indagaciones continúan y la Fiscalía espera obtener más declaraciones que permitan desenredar el origen, no solo de las amenazas, sino de la orden directa para asesinar al coronel Fernández, justo cuando se programaban los traslados de los cabecillas.

El Inpec cumplió con lo que estaba previsto por el propio coronel Fernández, esto es, los traslados de los cabecillas. El señalado Pedro Pluma terminó en la cárcel La Picota mientras se adelantan todas las investigaciones que podrían derivar en una imputación de cargos contra este conocido criminal.

Lugar del asesinato de Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

El coronel Fernández, como decenas de funcionarios del Inpec, recibió amenazas directas que anticipaban las decisiones que se estaban tomando en la dirección de la cárcel La Modelo. De estas amenazas se informó al Inpec, sin embargo, no se tomaron las determinaciones en materia de seguridad, necesarias para salvarle la vida.