En el desarrollo de la investigación por los actos de maltrato y tortura física a menores de edad en el Hogar Monserrate, ubicado en el municipio de Chocontá (Cundinamarca), los investigadores de la Fiscalía General adelantan la recolección de varias declaraciones y pruebas documentales para establecer qué fue lo que ocurrió y certificar si hay otras víctimas.
El abogado Jorge Restrepo, quien se presenta como abogado del Hogar Monserrate, se pronunció mediante un comunicado advirtiendo que están dispuestos a colaborar con el desarrollo de la investigación y que se recolecten todas las evidencias en la sede principal para que se aclaren todas las denuncias.
“Se han realizado varias visitas a las instalaciones donde funciona el hogar, permitiendo a su vez el acceso a la documentación necesaria, tanto de los menores, como a la del personal vinculado a la institución”, precisó el jurista en la comunicación. En la misma advierte que ya han sido entrevistadas las directivas del Hogar y el personal encargado de los menores.
“De la misma manera, se suministró las grabaciones de los sistemas Circuito Cerrado de Televisión (CCVT) que monitorean permanentemente las áreas donde se encuentran los menores, las cuales datan de marzo de 2021″, agregó.
Restrepo indicó que el Hogar fue fundado en 1961, tiene todos los papeles en línea y cuenta con los permisos exigidos por la ley y la reglamentación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para la atención de menores de edad y jóvenes.
La investigación se inició tras la denuncia presentada por la madre de un niño de nueve años que fue internado por problemas de comportamiento y lenguaje. El pasado 12 de diciembre, tras recogerlo en las instalaciones vieron en él un comportamiento extraño. Todo cobró sentido cuando un familiar encontró que el pene del menor había sido amarrado con cabellos humanos, causándole una grave hinchazón y dolor.
El menor le contó a su familia que, como castigo por orinarse en la cama, una de las monjas que estaban al cuidado del hogar le había amarrado el pene. Igualmente, había sido golpeado en repetidas oportunidades con ortiga, una planta que genera rasquiña y laceraciones en todo el cuerpo. El menor, como castigo, era obligado a aguantar frío en las madrugadas en el patio del hogar.
Posteriormente se conocieron más denuncias de otros menores que estuvieron en el Hogar Monserrate en las cuales hacían referencia a los fuertes castigos por parte de los trabajadores y los malos tratos que sufrieron.
El representante del Hogar Monserrate, que se presenta como una institución católica que brinda asistencia, promoción y protección integral a niños y niñas en condición de riesgo o amenaza, a través de la orientación a familias, garantizando el adecuado desarrollo del derecho fundamental a la educación, la vivienda, la alimentación, la salud y el desarrollo integral, manifiesta que se está respetando todo el debido proceso y el acceso a las pruebas.