Este viernes 18, el candidato al Senado de la República de Fuerza Ciudadana y excandidato a la Alcaldía de Bogotá, Hollman Morris, denunciará ante la Fiscalía al precandidato presidencial y exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa; a la alcaldesa Claudia López, al exgerente de la Empresa Metro Andrés Escobar y al gerente actual José Leonidas Narváez por posibles irregularidades contractuales en el Metro.

Luego de casi 70 años de proyectos y diseños, la megaobra fue adjudicada por Peñalosa a finales de 2019 y ya avanza su construcción en la ciudad.

Según Morris, la denuncia tiene como fundamento los hallazgos de la auditoría 103 que la Contraloría de Bogotá adelantó en diciembre de 2021 y que al parecer configuran un presunto delito de celebración indebida de contratos.

Morris indicó que la Contraloría de Bogotá encontró que la Empresa Metro entregó una comisión ilegal de $6 mil millones de pesos a los estructuradores financieros y legales de la licitación del metro elevado, los consorcios Garrigues y KPMG. Se trataría de millonarios recursos sin soporte, sin estudios previos y que no estaban incluidos en el contrato, por lo que la Contraloría concluye que al no estar en el contrato y no tener estudios previos es imposible establecer qué beneficios generaron los consorcios a Bogotá.

“Fueron entregados $6 mil millones de pesos a estos dos consorcios, Garrigues y KPMG de manera ilegal, sin justificación, $6 mil millones de pesos de los impuestos de los colombianos que fueron feriados por la Empresa Metro de Bogotá. La alcaldesa Claudia López les debe una explicación a los bogotanos”, aseguró Morris.

Por otro lado, dijo que, según el informe de la Contraloría de Bogotá, el contrato de concesión se habría firmado violando supuestamente el régimen de contratación pública y principios constitucionales porque, según dice, no se publicaron los estudios y diseños en el Secop, sistema de compras públicas, y adicionalmente tampoco se habría publicado la matriz de riesgos.

De igual modo, Morris señala que se contrató una gerencia especializada para el proyecto primera línea del metro elevado, y su gerente técnico fue seleccionado y trabajó 17 meses sin contar con el permiso para hacerlo en Colombia.

El Metro de Bogotá siempre ha sido un caballo de batalla político entre Enrique Peñalosa y los sectores políticos de Gustavo Petro. De hecho, en su momento, Petro le pidió a Claudia López que reversara el contrato firmado, pero la alcaldesa se negó por las graves implicaciones jurídicas que tendría para la ciudad.