Un fiscal de la Seccional Caldas le imputó cargos, como persona ausente, a Michel José Puche Ribón por el delito de acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir en concurso homogéneo y sucesivo. De acuerdo con los testimonios de las víctimas y otros testigos, el hombre, al parecer llegó al municipio de Anserma (Caldas) haciéndose pasar por un brujo indígena y se hospedó en un hotel del pueblo.
Según la investigación, en solo dos días Puche Ribón se ganó la confianza de varias mujeres, entre ellas la de dos parejas de hermanas, de 39, 26, 21, 20 años, a quienes se presume habría sometido al abuso sexual en noviembre de 2016.
Como contaron las presuntas víctimas, el hombre le dijo a cada una por separado que tenía un maleficio y les pidió una cantidad de dinero por adelantado para comprar los materiales que necesitaba para tratarlas.
Los testimonios de cada una de las víctimas coincidieron en los hechos, el día del pago el hombre las citó a cada una en momento diferente y les hizo un ritual quemando ramas, haciendo rezos y al parecer hasta las hizo desnudar para supuestamente hacerles una limpieza en el cuerpo. Luego las habría accedido carnalmente”, indicó al Fiscalía.
Según la Fiscalía, al contarse entre ellas lo que les había pasado, decidieron denunciarlo. Una de las víctimas relató que estuvo toda la noche con él y que la sometió a diferentes vejámenes.
“La Seccional Caldas invita a las personas que se consideren víctimas de este hombre a formular su denuncia. Para la Fiscalía es una prioridad esclarecer los hechos y judicializar a los responsables de delitos que atentan contra la integridad de las mujeres, según lo definido en el Direccionamiento Estratégico del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa Delgado”, advirtió la Fiscalía.
En otro caso, esta vez en el departamento de Atlántico, un juez de control de garantías de Barranquilla cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a Jean Carlos Escorcia Nova, alias el Menor; Ricardo Rodríguez Gutiérrez, alias el Picha, y a Antony Edgardo Amaris Jiménez, presuntamente, responsables de los delitos de secuestro simple, acceso carnal violento agravado y hurto calificado agravado que serían cometidos en varios municipios del Atlántico, principalmente, en Soledad y en Barranquilla.
Labores de Policía Judicial evidenciaron cómo los procesados, al parecer, se valían de dos vehículos en los que prestaban el servicio de trasporte público colectivo, lo cual les permitía recoger a varias personas durante los trayectos.
Los implicados fueron individualizados luego de conocer al menos diez denuncias de mujeres quienes relataron cómo los procesados las habrían abusado sexualmente. “La evidencia física recaudada demostraría que uno de los capturados cumplía el rol de conductor y los demás el de pasajeros”, señaló la Fiscalía.
Las mujeres subían a los vehículos que habían solicitado previamente. Durante el recorrido las pasajeras eran intimidadas, sus pertenencias les eran hurtadas y algunas, al parecer, eran abusadas sexualmente y luego abandonadas en lugares despoblados.
Los imputados fueron capturados por integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía en coordinación con miembros de la Policía Nacional y del Ejército Nacional.