En la madrugada de este sábado, 26 de octubre, hombres armados que dijeron ser integrantes de la guerrilla del ELN le prendieron fuego a un bus de Rápido Ochoa, en la vía entre Medellín y Quibdó.
De acuerdo con las autoridades, los sujetos habrían intimidado al conductor y a los ocupantes del bus, haciéndolos bajar del vehículo y, posteriormente, lo incendiaron.
El hecho se registró exactamente en el sector de El Diez, en el corredor que une a las capitales de Antioquia y Chocó.
El teniente coronel Carlos Rojas, comandante de la Policía Nacional en el Chocó, señaló a RCN Radio que en la zona en la que ocurrió el ataque al bus hacen presencia integrantes del ELN.
Lo ocurrido fue rechazado de forma vehemente por ATC Transportadores, la Asociación de Transportadores de Carga, quien tildó el ataque como “indignante” y “asqueante”.
“Indignante, asqueante, insoportable el grado de sevicia contra transportadores en vías del Chocó. Somos víctimas en primera línea. En Colombia, presidente Gustavo Petro, no hay un día de paz para el transporte de carga o pasajeros, condenados a ser masacrados”, señaló la organización en sus redes sociales.
Confrontaciones entre el Clan del Golfo y el ELN
Cabe recordar que a principios de octubre se reanudaron las confrontaciones entre el Clan del Golfo y el ELN en el departamento del Chocó. La Defensoría del Pueblo informó que 42 familias de la zona rural del municipio de Istmina se tuvieron que desplazar del territorio debido a que las organizaciones criminales están en guerra por el control de las economías ilegales.
Una de las zonas de combate es el río Sipí, un largo afluente que es la única ruta que tienen las comunidades indígenas y afrodescendientes para acceder a los casos urbanos, y así suplir sus necesidades básicas en materia de salud, educación y alimentación.
“Los enfrentamientos iniciaron este 7 de octubre en la boca del río Sipí, cuya amplia zona ha sido escenario de disputas entre estructuras armadas ilegales”, alertó la agencia del Ministerio Público por medio de su cuenta de la red X.
Los habitantes de esta región del Pacífico colombiano han enfrentado cinco episodios de desplazamiento masivo, desde el año 2022, por cuenta de este flagelo que se agudiza cuando las dos organizaciones criminales chocan en sus objetivos.
En medio de la situación que se registra, la Defensoría del Pueblo ha pedido a las autoridades que atiendan a las alertas tempranas que ha emitido.
“Solicitamos a las autoridades atención humanitaria para la comunidad desplazada y acatamiento de nuestras alertas tempranas, a fin de que contengan los riesgos que afronta la población, para la que también pedimos protección”, expresó.