Un nuevo hecho de inseguridad se registró en Bogotá. La capital del país se caracteriza por tener altos niveles de asaltos, razón por la cual no es extraño escuchar: “Si está en la calle, guarde el celular. Cuidado con la bicicleta”, entre otras recomendaciones que dejan ver que la percepción de inseguridad es alta. Pero ahora se corre el riesgo de que a los ciudadanos los atraquen hasta en su propia casa.

Eso es lo que denuncian familias de tres casas que estaban descansando durante el pasado fin de semana en un prestigioso sector de la vía Guaymaral-Arrayanes, en la localidad de Suba. Hombres que llegaron, al parecer en camionetas con botas tipo militar, ingresaron a un conjunto residencial y robaron algunas de las viviendas.

Uno de los puntos que cuestiona la comunidad es que el hecho se hubiese presentado a menos de 100 metros de un CAI de la Policía Nacional. SEMANA conoció que las autoridades hasta ahora se están enterando de los hechos, porque las denuncias penales no se han completado en su totalidad.

Sin embargo, ya se están tomando las entrevistas necesarias con vigilantes, vecinos y víctimas para lograr determinar el modus operandi y los responsables, cuantificar las afectaciones y tratar de recuperar los elementos hurtados.

Entre las primeras versiones recopiladas de manera extraoficial se habla de que habrían sido ocho hombres los que ingresaron a la unidad residencial. Las cámaras de seguridad serán claves dentro de la investigación.

El periodista Manuel Salazar denunció, a través de su cuenta de Twitter, el robo ocurrido en la noche del sábado primero de octubre en el conjunto Machuma, vía Guaymaral-Arrayanes, a la salida de la ciudad de Bogotá.

De acuerdo con el comunicador, el hecho ocurrió cerca del aeropuerto de la Policía y a solo 100 metros de un CAI.

Cabe recordar que, para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, los medios de comunicación también tiene responsabilidad en la inseguridad que afronta el país. “Si los medios de comunicación siguen haciendo amarillismo a punta de mostrar sangre, porque eso les da rating, nunca va a mejorar la percepción de seguridad (...). Todos tenemos una porción de responsabilidad”, dijo López en una entrevista con el periodista Juan Roberto Vargas.

La inseguridad en Bogotá es una realidad que nadie puede ocultar. En redes sociales, constantemente los usuarios se quejan de los robos que ocurren en cualquier sector de la ciudad, sin importar si es de día, noche o madrugada.

Se trata de robos en los que los delincuentes atacan a los ciudadanos con armas blancas o de fuego, que terminan dejándolos heridos o, en el peor de los casos, asesinados.

Sumado a lo anterior, en la ciudad hay zozobra por los cuerpos ‘embolsados’ que han venido apareciendo en plena vía pública, debido al enfrentamiento entre bandas delincuenciales que se tomaron la capital del país.

En línea con lo anterior, la alcaldesa López manifestó que el nivel de impunidad también tenía que ver con el aumento en los índices de inseguridad en Bogotá, destacando que “en 88 % de las capturas en flagrancia de hurto simple, los jueces los dejan libres. A mí por eso es que me duele que me digan que esto es un caos”.

La mandataria de los capitalinos siguió buscando culpables por la ola de inseguridad en Bogotá, culpando al gobierno del expresidente Iván Duque.

Delincuencia en Santa Marta

La inseguridad no es solo en Bogotá y la modalidad de robos en vivienda también se registra en diferentes regiones del país. En septiembre pasado se registró un robo en Santa Marta. Antonio Peralta, quien se desempeña como secretario de Educación en la capital del Magdalena, se encontraba durmiendo en su domicilio cuando sujetos entraron a su vivienda y amarraron a todos en la residencia.

Como de película, el grupo de atracadores se escabulló en la casa forzando la reja de la entrada y, posteriormente, al ingresar, sometieron a los residentes bajo amenazas de muerte.

En el relato, Peralta contó que mientras uno de los atracadores les apuntaba con un arma de fuego, el otro se dedicaba a amordazarlos uno por uno.

Luego de tener a las víctimas inmovilizadas, los delincuentes fueron a cada una de las habitaciones y tomaron todos los elementos de valor, entre ellos: celulares, joyería y dinero en efectivo. Después huyeron.

Minutos después, al percatarse de que los ladrones no volverían a hacerles daño, el secretario y su familia empezaron a dar gritos de auxilio, que por fortuna fueron escuchados por sus vecinos, quienes inmediatamente llegaron a ver qué había pasado.