En audiencias concentradas de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, la Fiscalía reveló que los cinco uniformados que fueron detenidos en las últimas horas como presuntos responsables del asesinato de Juan Pablo González, el supuesto abusador de Hilary Castro en una estación de Transmilenio en Bogotá, tendrán que responder por los delitos de homicidio y tortura agravada. Un juez legalizó las capturas de los uniformados.
Los policías capturados fueron identificados como: Bairon Arley González, Brayan Montealegre, Yiber Eduardo Blanco, Bladimir Sánchez Tarazona y Brayan Marín Tovar. Todos harían parte del esquema de seguridad en las celdas de la Unidad de Reacción Inmediata de Puente Aranda, en el centro de Bogotá. Estaban, según la investigación, cuando Juan Pablo fue asesinado a patadas por otros privados de la libertad.
La Fiscalía adelantó una investigación, recuperó testimonios y elementos materiales de prueba, que demostrarían cómo los cinco uniformados no solo llevaron a Juan Pablo hasta la celda donde se encontraban los llamados “plumas” cabecillas de organizaciones criminales que tienen bajo su control este centro transitorio de reclusión, sino que motivaron la llamada “bienvenida”.
“Lo tiraron al piso y estas seis personas, al mando de alias el Tío, alias Derby y alias Junior, lo cogieron a patadas… Alias Blacho, que es el más sanguinario de todos, le saltaba en las costillas hasta partirlas, y alias Jeferson le pisaba la cabeza a Juan Pablo”, señala la versión que conoció SEMANA.
Juan Pablo fue sometido a una tortura por ser una persona procesada por delitos sexuales. Una declaración que conoció SEMANA advierte que el mismo trato reciben todas las personas que llegan por esas conductas criminales a las celdas de la URI Puente Aranda, un hecho criminal auspiciado, supuestamente, por los policías ahora procesados.
La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que en un procedimiento adelantado por la Fiscalía, los cinco uniformados, que previamente fueron apartados de sus cargos en el marco de una investigación disciplinaria, fueron capturados en cumplimiento de órdenes de detención emanadas por jueces de control de garantías en Bogotá.
“La Policía Metropolitana de Bogotá, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó en virtud a la orden judicial a cinco patrulleros presuntamente involucrados en los hechos del pasado 6 de noviembre, cuando fue hallado sin vida el señor Juan Pablo González Gómez al interior de las instalaciones de la URI de Puente Aranda”, explicó la Policía de Bogotá.
En el testimonio que conoció SEMANA se advierte de qué forma los uniformados estarían vinculados a esta investigación y cómo la llamada “bienvenida” era de conocimiento suyo, incluso sabían que ingresar a Juan Pablo a esta celda, era una golpiza asegurada, que en este caso se convirtió en asesinato.
“Juan Pablo fue asesinado por seis personas, que son el grupo violento. Un régimen que se vive acá adentro, de terror y corrupción, en conjunto con toda la custodia y algunos altos mandos… Ellos mismos autorizan los golpes, una vez se hace efectiva la medida de aseguramiento de las personas que llegan por delitos sexuales”, advierte la declaración.
La Fiscalía hará la imputación de cargos en contra de los policías por los delitos de homicidio agravado y tortura, tras considerar que pudieron evitar el asesinato y los golpes propinados por otros privados de la libertad, los mismos que también serán vinculados a una investigación y notificaciones de procesos en su contra.