En el Partido Liberal, Horacio José Serpa formaba parte de la lista al Senado que presentaría la colectividad a la Registraduría este lunes; incluso le habían asignado el puesto 100, pero este viernes, a escasas horas de oficializar los nombres al Congreso, el santandereano tomó una decisión que sorprendió a la opinión pública: declinó a su aspiración al Senado.
En un video compartido a través de su cuenta de Twitter, Serpa hizo oficial la decisión y de paso se fue lanza en ristre contra el Partido Liberal, la casa política de él y su padre, Horacio Serpa.
“Después de tres años y medio en el Senado, donde he impulsado la Ley General de Turismo, el Distrito Especial de Barrancabermeja, la creación del registro de obras inconclusa, la amnistía a deudores de multas de comparendos, las Circunscripción Especial de Jóvenes y algunos otros proyectos, he tomado la determinación de no aspirar al Senado para el periodo 2022-2026″, dijo.
Serpa afirmó que “el Partido Liberal perdió su razón de ser, no hay comunicación con sus bases, no hay proyecto político y muchísimo menos hay una propuesta real al país. Lo que sí hay es un maltrato permanente para los no gaviristas”.
Agregó que al interior del liberalismo “no hay garantías, existe una persecución. En otras palabras, aquí sí hicieron trizas el partido y el disenso. Con toda razón dicen: hay más liberalismo que partido y como liberal que soy no puedo aceptar las cosas como están ocurriendo”.
El serpismo –agregó– no se ha acabado. “Estará vigente por muchísimo tiempo, renuncio a seguir en el Senado, pero no a seguir haciendo política”.
Horacio José dejó claro que seguirá en su curul hasta el nuevo año, pero cerrará una etapa en el Partido Liberal “que sufre un apagón ideológico y necesita una apertura más allá del gavirismo”. En los próximos días, el congresista santandereano estará informando cuál será su nuevo rumbo político.
Aunque Horacio José Serpa no lo dice, líderes cercanos a él confesaron su molestia porque tras lograr un acuerdo con el congresista Juan Carlos Losada se pensaba que él sería la cabeza de lista a la Cámara de Representantes en Bogotá, pero César Gaviria decidió entregar esa representación a Clara Lucía Sandoval, la exconcejal de Bogotá y líder cristiana de la Misión Carismática Internacional, una de las tantas jugadas que hizo el expresidente para atraer el voto religioso hacia su partido y arrebatarlo a Germán Vargas Lleras y Cambio Radical.
Con llegada de Clara Lucía Sandoval a la cabeza de lista de la Cámara, el hoy congresista Juan Carlos Losada quedó inconforme. “Si esta noticia es cierta, presentaré mi carta de renuncia irrevocable a @PartidoLiberal. No solo porque incumplirían una promesa que me hicieron, ni porque crea que me la merezco, sino también porque se la darían a quienes representan todo lo contrario del liberalismo”, anunció.
Aunque Serpa renunció, Losada no ha tomado una decisión aún.
Más allá de la renuncia de Serpa –el hijo de uno de los hombres más importantes del liberalismo en su tiempo– las críticas contra las directivas del Partido Liberal cada vez son más fuertes. Además del senador Luis Fernando Velasco, se suma el exgobernador Luis Pérez, la exsenadora Piedad Córdoba, el congresista Guillermo García Realpe y ahora el hijo de Horacio de Serpa.