La construcción de hoteles en los parques nacionales desató una dura controversia que aún retumba en Santa Marta. Los empresarios, que pretenden a como dé lugar levantar complejos turísticos en zonas protegidas, alzaron su voz ante las autoridades del gobierno quienes les pusieron un ‘tatequieto’ en su intención de intervenir el mayor patrimonio natural de los colombianos. Sucedió este jueves durante un foro convocado por SEMANA en Santa Marta. Hubo gritos, insultos y rechiflas a la directora de Parques Nacionales, Julia Miranda, cuando ella defendía el interés nacional. Mientras en las redes sociales habido júbilo por el freno a las construcciones en zonas de conservación ambiental, en la capital de Magdalena parece que no les gusta la medida, quizá porque afecta el desarrollo económico de la región. Pero por encima de eso está la protección y así lo hizo saber la directora de parques: “Los parques generan una cantidad de beneficios importantes para lograr el desarrollo sostenible. De allí sale el agua que consumen la mayoría de los colombianos y es ahí donde se protege al país de los estragos del cambio climático. Eso es lo que buscamos proteger”, dijo. La respuesta no se hizo esperar. Costas Christ, editor de National Geographic Traveler y asesor de Six Senses -una de las firmas que quiere construir hoteles en esa región-, aseguró: “Lo que hay ahora en el Tayrona no es ecoturismo, sino turismo de naturaleza y este último está destruyendo el medio ambiente del lugar”. La pelea por el Tayrona está más caldeada que nunca. La razón es que el ministro de Ambiente, Juan Gabriel Uribe y la directora de Parques Naturales, Julia Miranda, firmaron el miércoles una revolucionaria resolución que promete abrir otro capítulo en la puja entre ambientalistas y desarrollistas que más pasiones ha generado en el país. La decisión en el papel cierra la puerta para que proyectos hoteleros como el de Six Senses y Los Ciruelos puedan ser construidos en el parque Tayrona, pero los promotores de estos proyectos aseguran que irán a los tribunales para lograr tumbar esa resolución. Para el gobierno y los ecologistas, Colombia acaba de sumarse a una tendencia mundial que busca que la conservación del patrimonio natural prime por encima de cualquier otro interés. Por ejemplo en Estados Unidos, que tiene el sistema más antiguo del mundo, se está considerando demoler la infraestructura construida dentro de ellos. Para quienes quieren desarrollar proyectos hoteleros la medida es equivocada y lo que está haciendo es cerrar la puerta a cualquier modelo turístico, sea bueno o sea malo, que puede generar riqueza y desarrollo, e incluso financiar la conservación de los parques. Semana.com le explica los principales puntos de este debate. ¿Nadie podrá volver al Tayrona y los demás parques? El turismo no fue prohibido en los parques naturales. Lo que se firmó el miércoles fue una directriz que, según la directora de Parques Naturales Julia Miranda, lo que busca es “dar claridad técnica”, es decir regular el ingreso de turistas. La principal decisión es ubicar la infraestructura de alojamiento, distinta a hamacas y carpas, por fuera de los parques, como se hace en algunos países como Costa Rica, por ejemplo. Ramón Jimeno, vocero de Six Senses y Los Ciruelos, considera que la resolución es más que miope y que lo que hace es cerrar la puerta a la posibilidad de que el país se convierta en un líder de ecoturismo con los más altos estándares de calidad. Hoy, 17 parques naturales están habilitados al turismo y un estudio determinará si se continúan prestando esos servicios. ¿Quién va a decidir si se puede hacer turismo en los parques? A partir de esta decisión, Parques Nacionales tendrá que hacer un estudio para determinar la vocación ecoturística de cada uno de los 57 parques que tiene el país. La directora, Julia Miranda, sostiene que el fin de la medida es “que muchas personas puedan ir a los parques, aprender de ellos y garantizar su conservación”. La entidad tendrá que analizar diferentes criterios, entre ellos si el turismo puede ser una alternativa para la conservación, el acceso que tiene el lugar a los visitantes, el estado de sus ecosistemas, entre otros. A partir de allí se identificarán cuáles áreas tienen vocación a abrirse al ingreso de visitantes y cuáles no. ¿Prohibieron la construcción de Six Senses y Los Ciruelos? En principio, Six Senses sí y Los Ciruelos todavía no. Según explicó el ministro Juan Gabriel Uribe solo podrán existir nuevos desarrollos turísticos en las zonas amortiguadoras de los parques, es decir fuera de ellos. Con esto, el proyecto de Six Senses quedaría descartado pues este no se ha presentado para el estudio de la licencia ambiental y con la nueva normatividad tendría que ser negado si plantea algo más que zonas de camping y hamacas. No pasa lo mismo con Los Ciruelos pues este proyecto fue presentado hace unos años y ya tiene licencia ambiental. No se ha construido porque por el escándalo que produjo el anuncio de su construcción, el presidente Santos suspendió la licencia. Para el exministro de Ambiente, Manuel Rodriguez, “la no construcción de Los Ciruelos en El Tayrona requeriría la revocatoria de su licencia ambiental. No basta la resolución de ecoturismo”. Los interesados en estos proyectos ya anunciaron que van a demandar la resolución ante la justicia. ¿Por qué hay polémica con el Tayrona y no con los otros parques? El Tayrona es un parque emblemático por diversas razones. Fue la primera área protegida que declaró el país, en 1969. Tiene una extensión de 15.000 hectáreas (12.000 terrestres y 3.000 marinas). Y por su facilidad de acceso, pues queda a menos de 2 horas de Santa Marta y se puede llegar por carretera, es uno de los parques más visitados por los colombianos. El problema es que el Tayrona no es propiamente del Estado, sino de particulares. Se estima que más del 90 por ciento de su territorio es propiedad privada. El área protegida fue declarada sobre fincas que tradicionalmente habían sido de las familias más tradicionales del caribe, entre ellos los Dávila, quienes buscan construir en sus predios el hotel de Six Senses. La resolución prevé que el sistema de parques y el ministerio de Ambiente gestionen los recursos necesarios para adquirir gradualmente esos terrenos a nombre del Estado. ¿Qué va a pasar con los hoteles que ya existen en los parques?¿ Se acaba la concesión que tiene Aviatur, la empresa de Jean-Claude Bessudo? Las concesiones que hizo el Estado para hoteles en los Parques Naturales van a continuar. En este momento cuatro de ellas están adjudicadas a Aviatur. La empresa opera en los parques los Nevados, Gorgona, Amacayacu y el Tayrona. La resolución señala que respecto de la infraestructura existente se realizará una “evaluación técnica” con el fin de definir “la continuidad o no de la prestación de los servicios asociados al ecoturismo”. Pero hace salvedad respecto a que los contratos que ya fueron entregados, es decir los cuatro que tiene Aviatur, permanecerán vigentes hasta su vencimiento. ¿Se prohibieron los proyectos hoteleros que tienen las comunidades dentro de los parques? No. El ecoturismo comunitario no se verá afectado. Por el contrario, la resolución plantea hacer un acompañamiento a los pobladores de estas zonas para fortalecerlos y capacitarlos en los aspectos relacionados con estas actividades. En este momento, algunas comunidades tienen desarrollos turísticos dentro de las áreas protegidas. Es el caso de la corporación Mano Cambiada en el parque Utría en el Chocó, la Organización Nativos Activos que maneja el Ecohotel La Cocotera en las Islas del Rosario y los indígenas del amazonas que permiten pasar la noche con ellos en el parque Amacayacu. “Queremos que las comunidades sigan participando en el manejo de los parques”, dijo el ministro Uribe. Sin embargo, estos proyectos también van a ser evaluados. ¿Si no hay turismo, como se va a financiar la conservación? La financiación de la conservación es uno de los puntos principales de este debate. Como se sabe el sistema de Parques Naturales en este momento no recibe lo que se necesita para asegurar la protección del patrimonio verde del país. Su presupuesto es de 55 mil millones al año y necesita al menos 200.000 para hacer lo mínimo. Quienes están en contra de la prohibición de hoteles en los parques aseguran que abrir la puerta al turismo es la única manera de lograr conseguir esos recursos. La directora de Parques Naturales, los contradice. Según ella “si la plata para conservación tuviera que venir de allí, tendríamos que llenar de hoteles los parques, porque lo que nos entra es marginal”. El ministro de Ambiente expuso una serie de medidas que ha tomado el gobierno para lograr aumentar los montos de la conservación, entre ellos un sistema de compensaciones ambientales que las empresas pagan al Estado y que se va a destinar al cuidado de las áreas protegidas.