El fenómeno de desplazamiento internacional de los ciudadanos venezolanos da cuenta de que la crisis política derivada del robo de las elecciones presidenciales, desencadenó una nueva variable en la movilidad humana proveniente de Venezuela.

Los venezolanos que están dejando su país están llegando a otros territorios de América Latina con necesidades de protección internacional, lo que significa que necesitan asilo y que requieren que los Estados receptores les reconozcan como refugiados.

Ese fue el énfasis que hizo Human Rights Watch durante la presentación del nuevo informe sobre cómo las políticas migratorias de América Latina repercuten en la crisis humanitaria que se vive en el Tapón del Darién.

La directora global de esa organización, Tirana Hassan, enfatizó que las encuestas que han hecho los investigadores en terreno dan cuenta de que las personas están migrando como consecuencia del resultado de los comicios del 28 de julio, en los que el régimen declaró a Nicolás Maduro como ganador.

Esa organización es clara en asegurar que la migración de venezolanos es un fenómeno de varios años que permanecerá por un tiempo más, y asevera que los países de la región deben coordinarse para responder a este fenómeno, haciendo un esfuerzo colaborativo para repartir las cargas tanto de recepción de personas como de cooperación internacional.

La directora regional de Human Rights Watch, Juanita Gobertus, llamó la atención sobre que el Gobierno colombiano debe ser “contundente” para evidenciar las gravísimas violaciones que están teniendo lugar en Venezuela luego del 28 de julio.

Además, enfatizó que el Estado colombiano aún no tiene datos exactos sobre cuántas personas salen del país por el Tapón del Darién, llamando la atención sobre la responsabilidad que debería asumir la Casa de Nariño para levantar esa información.

Tener los datos de quienes se desplazan por el Tapón del Darien, advierte la representante de HRW, da cuenta del control del territorio y de las fronteras en las que se vive una difícil situación humanitaria, en la que también tienen incidencia los grupos al margen de la ley.

Esos apuntes tuvieron lugar en medio de la presentación del informe sobre la movilidad humana en esa frontera, que se llevó cabo en la Universidad del Rosario, en alianza con el Observatorio de Venezuela, el grupo de expertos que monitorea el contexto político y migratorio del país vecino.

La directora Gobertus invitó al Ministerio de Relaciones Exteriores a recortar los tiempos de revisión de los procesos de asilo y le pidió al despacho, que dirige el canciller Luis Gilberto Murillo, que le permitan trabajar a las personas que están esperando que se les reconozca su condición de refugiado, asegurando que los venezolanos que llegan a Colombia con necesidades de protección están necesitando trabajar. Ese mismo llamado también fue hecho por la Fundación Juntos Se Puede.

Son miles de migrantes los que ahora están cruzando el peligroso Tapón del Darién. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

“Sí, hemos podido ver que está aumentando la migración venezolana hacia Brasil en un poco más de 25 %, y hemos documentado casos en los que hay un claro aumento de venezolanos en condiciones de ser sujeto de derecho o de asilo y de protección especial internacional. No es que estén llegando más venezolanos, están llegando más venezolanos que necesitan protección y que caben dentro de la definición de refugiado”, aseveró Goebertus.

“De los 24 casos de asesinatos que han tenido lugar durante las protestas, pudimos corroborar que, efectivamente, hubo participación de Fuerzas Armadas en el caso de Venezuela, pero también de colectivos, y lo que se muestra es un patrón constante”, agregó la directora regional. Ese patrón, dice la vocera de Human Rights Watch, tiene participación de colectivos y de agentes de la Policía.

Finalmente, esa organización reclamó que haya un rol protagónico de actores como Colombia, Cuba y Estados Unidos para atender la situación de Venezuela, y enfatizó que la migración es una oportunidad que representa beneficios económicos a largo plazo.