El feroz cruce de trinos entre Vicky Dávila y Gustavo Petro tuvo una consecuencia que produjo un enorme rechazo. La periodista se convirtió durante varias horas en la principal tendencia en Twitter, en donde recibió de parte de cientos de cuentas, la mayoría de ellas anónimas, mensajes desobligantes, insultos, falsas acusaciones de nexos con el paramilitarismo y hasta amenazas contra ella y sus hijos. El mismo Petro tuvo que salir a desmarcarse de esa ola y aclarar que no tenía nada que ver con su origen ni compartía sus comentarios. "El debate es sobre argumentos no sobre personas", dijo.
Dávila le había preguntado si él estaba detrás de ese hashtag que ponía en peligro no solo su integridad, sino la de su familia.
Mientras los mensajes con esa tendencia seguían publicándose en Twitter, decenas de personas también salieron a expresar su solidaridad con Vicky. Periodistas, políticos, abogados y líderes de opinión hicieron un llamado para que las redes sociales no se conviertan en un escenario en el cual se puede atacar, bajo el anónimato, a quienes expresan opiniones políticas. "No es aceptable el linchamiento a la que la están sometiendo. Aún en momentos en que me ha atacado, reconozco su profesionalismo y su condición de periodista honesta, sin agendas oscuras", escribió el ex jefe negociador Humberto de la Calle. Estos fueron algunos de los mensajes que recibió la columnista de SEMANA.
La pelea con Petro El origen del cruce de trinos con Gustavo Petro tuvo que ver con el episodio en el que el senador de la Colombia Humana y el ex alcalde Carlos Caicedo fueron atacados con huevos en Ciénaga- Magdalena". La periodista fue una de las primeras en publicar las imágenes de ese momento.
Petro cuestionó a Dávila por esa publicación. “No Vicky, sé el daño que quisieran hacer tus palabras, pero la noticia no es así, en medio de una caluroso recibimiento, un grupo pagado por el clan Cotes aliado al clan Gnecco trato violentamente de sabotear la manifestación de Colombia Humana”.
La periodista respondió: “Yo no tengo ningún interés político compartido con los Cote, ni con los Gnecco, ni con ningún “clan” de ninguna clase. Yo soy periodista y nada más”.
“Yo no quisiera hacerle daño. ¿Por qué dice eso senador? Siempre lo he escuchado, lo he invitado al programa que hago, lo he respetado, aunque pensamos diferente. En serio, sáqueme de sus delirios”, agregó.
“El que emana odio es ud. Yo he respetado sus ideas políticas, así no las comparta. Yo he valorado lo que ud representa para mucha gente. Yo creo que ud fue un gran senador, pero se ha ido desfigurando en un afán por lograr el trono. Yo lo respeto, respéteme y hablamos cuando diga”.
La periodista también cambió la redacción del video e hizo una sarcástica escritura de la noticia de los huevos: “Redactaré mejor la noticia para @petrogustavo: una multitud infinita, nunca antes vista, recibió al Rey Don Gustavo Petro y a Un señor Caicedo, en medio de estruendosos aplausos y vítores, de pronto, las mafias de la región quisieron hacerlos tortilla, lanzando huevos, att Vicky”.
Dávila fue más allá y le envió un fuerte mensaje al senador en el que lo tilda de “mala persona”. “A mí como colombiana me duele que usted sea un político tan importante, al que tanta gente sigue y que usted sea tan mala que persona. Un señor sin ningún sentimiento afectuoso, un prepotente irremediable, un narciso. Su forma de ser es su peor enemigo”.
El senador respondió a este duro trino: “No sé por qué respondes con el odio. Mis afectos son muchos y los entrego con pasión. Solo que defiendo ideas y trato de hablar verdades. Las movilizaciones de Colombia Humana en el Magdalena han sido un éxito y anuncian victoria. 60.000 millones anuncian para impedirlo”
Petro y Vicky ya habían tenido un enfrentamiento previo cuando el senador no cumplió con una cita para participar en su programa en La W Radio. Le recomendamos: El cruce de trinos entre Vicky Dávila y Gustavo Petro Petro sostuvo que le había cerrado los micrófonos pero la periodista se defendió manifestando que su entrevistado había fallado en varios encuentros por lo que no lo iba a volver a invitar.